Cap de Creus. El eterno abrazo del Pirineo y al mar.

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Rutas de BTT entre la tierra y el mar por los relieves más orientales de la península ibérica, el primer lugar por donde sale el sol en Cataluña, un istmo que se extiende entre el Cap de Creus y el Macizo de la Albera, un espacio singular atrapado entre la Plana Ampurdanesa y el Mediterráneo. 

 

Cap de Creus es un parque natural de gran belleza, dotado de una configuración geológica singular, con estructuras y afloramientos que forman un conjunto único en el mundo. El efecto de la tramontana ha hecho que aparezcan formas de erosión caprichosas y ha transformado el paisaje de una manera muy especial. Pero esta franja de tierra sólo es la punta de lanza de este paisaje de alta montaña que se desliza hacia el mar con una violencia cautivadora.



Los itinerarios que te proponemos te revelarán un espacio mucho más extenso que fascina y enamora. Un paisaje conformado por el Pirineo que penetra vertiginoso en el mar. La eterna lucha entre el mar y la montaña ha dibujado un paisaje salvaje de valles de corto recorrido, acantilados, torrentes, cuevas, calas bellísimas y salvajes, relieves ondulantes y cumbres abruptas y altivas. Un paisaje indómito, esculpido por los vientos y las olas, que la mano del hombre no ha llegado a dominar por completo. Un territorio desconocido para la mayoría de visitantes que, cautivados por la belleza orográfica de la zona, ocupan los pueblos del litoral en verano.



Efectivamente, esta singular punta de tierra tiene un atractivo especial que atrapa. A modo de ejemplo: encaramaos al castillo de San Salvador que corona la abrupta cima de la Sierra de Rodes, altiva y desafiante, y dominaréis el Empordà entero. Pedalea junto al mar por el camino de ronda de Cadaqués al cabo de Creus y disfrutaréis de la eterna lucha entre el mar y la montaña. En ambos casos el cúmulo de sensaciones que se experimentan son muy intensas. Naturaleza en estado puro.



Os ofrecemos once rutas que abarcan todos los pueblos de las dos vertientes de la cadena montañosa. Desde el mar o desde la llanura, accederéis a un territorio común que combina mar y montaña, dos tipos de paisaje que sumados son fascinantes para recorrer encima de la bicicleta.



Saborea la belleza de los relieves típicamente pirenaicos alrededor del Pení, el último contrafuerte que parece resistirse a su destino final, extendiendo un brazo vigoroso hasta el Cap de Norfeu que se precipita en el mar luchando con las olas que lentamente intentan abducirlo para siempre. Navega alrededor del Puig d'Arques desde donde los relieves avanzan tímidamente hacia la mediterránea; un paraje de alta montaña de colinas ondulantes extrañamente solitario donde abundan las tumbas megalíticas. Indicios claros que el magnetismo de esta tierra ya atrajo el hombre desde el primer momento en que la pisó.



Descubre pequeños valles que caen frenéticamente en su corto recorrido hacia el mar, flanqueados por relieves que se estiran mar adentro perfilando puertos naturales donde se asientan pequeños núcleos con encanto como Colera o Portbou. Siente de primera mano el sosiego y el aislamiento de La Vall de la Santa Creu, un pueblo que se esconde del entorno recluido en su pequeño valle. Toma conciencia de los últimos días de Walter Benjamin pedaleando por los caminos de la resistencia flanqueando pasos que transgreden las fronteras.



Quién no ha experimentado una atracción fatal paseando junto al mar o en las calles empinadas de casas de gran tipismo arquitectónico de los pueblos de pescadores de Puerto de la Selva o Cadaqués, unas villas que aún conservan un marcado carácter marítimo de las que ya no se podrás prescindir? Imagína el día a día de los que vivieron los núcleos ahora despoblados de Molinàs y Mas Guanter o de la familia que habitaba la masía de Can Causa, en ruinas pero aún con una nobleza innata, ubicada en una atractivo y ancho collado.



Verifica el aura trascendente y la solemnidad que envuelve el monasterio de Sant Quirze de Colera, una abadía benedictina del antiguo condado de Empúries o el espléndido románico de Sant Pere de Rodes, dos joyas arquitectónicas de visita obligada. Muy cerca de este icónica fortaleza y atalaya contra la piratería está el antiguo poblado de Santa Creu de Rodes, que perdió su población entre los siglos XIV y XV, actualmente con su interesante trama urbanística al descubierto y lugar de paso obligado para todos los que se dirigían al monasterio.



Y, para terminar, si eres más de pedalear pausadamente te ofrecemos dos rutas por los magníficos Aiguamolls del Empordà, dos itinerarios que descubrirán la parte más íntima de la gran llanura ampurdanesa mecida por las aguas de la imponente abadía del Golfo de Roses.

Pedalees por donde pedalees, viaja siempre a tu gusto y no te vayas sin probar la gastronomía con sabor a mar de la zona si deseas disfrutar plenamente de cada experiencia propuesta. Te invitamos a descubrir esta red de caminos que te inoculará el virus de la Costa Brava más salvaje, un territorio mítico que algunos bautizan como el fin del mundo, allí donde la cordillera pirenaica y el mar se funden en un eterno abrazo

 

Salud y pedal

Rutas en el entorno del Parque Natural de Cap de Creus

AEM 003_El Port de la Selva_Llançà_Sant Pere de Rodes 

AEM 006_El Port de la Selva_Cap de Creus 

AEM 007_Selva de Mar. A Port de la Selva pel coll de Perafita  

AEM 015_Colera. Ruta transfronterera 

AEM 020_Roses. Volta pel Pení  

AEM 021_Castelló d’Empúries. Aigüamolls de l’Empordà  

AEM 022_Palau-saverdera. Envistes de la Badia de Roses

AEM 023_Cadaqués_Volta al Pení  

AEM 024_Vilajuïga_Volta a la Serra de Rodes  

AEM 025_Castelló d’Empúries. Estanys dels Aiguamolls de l’Empordà  

AEM 026_Pau. Sant Salvador de Saverdera. El balcó de l’Empordà