Alt Urgell AUR 027_Cabó
Espai Natural Protegit de la Serra de Boumort. Espai Natural Protegit de la Serra de Prada-Castellàs
Cabó – Collada de Prat Montaner – Coll Pans – Collada de Pillats – Cabó
Mapes Comarcals de Catalunya. Alt Urgell. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:53 km
Desnivel:1790 m
Tiempo:5 h 30 min
Dificultad:difícil
Información
Ruta de contacto
Vuelta al Valle de Cabó
Una ruta imprescindible para todos aquellos a quienes gusta pedalear en alta montaña por espacios solitarios prácticamente sin presencia humana. Una ruta que sobresale a nivel paisajístico ya que nos movemos entre tres espacios naturales en el corazón del Prepirineo leridano, extremadamente abrupto y de accesos difíciles.
Desde el pueblo vamos a buscar el camino de la iglesia de San Serni enlazando con una buena pista emboscada que nos su... Vuelta al Valle de Cabó
Una ruta imprescindible para todos aquellos a quienes gusta pedalear en alta montaña por espacios solitarios prácticamente sin presencia humana. Una ruta que sobresale a nivel paisajístico ya que nos movemos entre tres espacios naturales en el corazón del Prepirineo leridano, extremadamente abrupto y de accesos difíciles.
Desde el pueblo vamos a buscar el camino de la iglesia de San Serni enlazando con una buena pista emboscada que nos subirá a lo largo de poco más de diecisiete kilómetros a Prat Montaner, un ancho collado a los pies de la cima del Boumort. Este largo trayecto entre el valle de Inglada y los riscos que forman la sierra coronada por el Roc de Senyús se desarrolla en tres fases bien delimitadas.
El primer tramo se eleva por encima del profundo barranco de Inglada por fuertes y continuados pendientes que exigen constancia para hacer de un tirón.
La segunda parte nos permite recuperar fuerzas ya que la pista va ganando altura cómodamente por encima del profundo barranco. Por el camino encontramos los restos de lo que parece un antiguo pozo de hielo, de hecho pedaleamos siempre por una zona sombría, obviamente muy fría en invierno. Durante este trayecto llano, si miramos hacia el norte, divisaremos el pequeño núcleo de Senyús ubicado entre abruptos relieves que lo rodean. Un lugar donde se hace difícil imaginar cómo se debía vivir y actualmente despoblado, aunque las casas, desde lejos, presentan buen aspecto.
Durante el tercer tramo la pendiente se vuelve a hacer más acusada aunque mantener la cadencia es cómodo. Por el camino es fácil ver ciervos o grupos de buitres sobrevolando por encima de nuestras cabezas.
Llegar después de la larga subida a Prat Montaner es uno de esos momentos difíciles de olvidar. Un ancho y idílico collado en la base de la cima del Boumort desde la que se domina, hacia poniente, los abruptos relieves del desfiladero de Collegats y más allá destacan, entre otros, el perfil inconfundible del Turbón y las cumbres del Pirineo Central y, hacia el este, el alargado valle de Cabó y más allá del mismo, las siluetas características de la Sierra del Cadí, el Pedraforca o la Sierra de Port del Compte.
Continuamos la ruta navegando hasta un pequeño collado entre el Roc dls Quatre Batlles y el Tossal Negre desde donde tenemos una buena perspectiva de la cabecera que cierra el valle de Cabó, la Torreta del Orri y las cimas del Pirineo del Alt Urgell y Andorra. Pasamos por un bosque de pino negro que desprende una magia inusitada. Pasada una corta rampa, iniciamos el descenso por la cresta de la Sierra de Cuberes hasta Coll Pan. Un trayecto sensacional donde continuamos acumulando panorámicas del territorio. Vemos claramente las cumbres del Parque Nacional de Aigüestortes, los relieves del Pallars con el Montsent de Pallars en primer término o las cordilleras que configuran los Montsec cerrando la Conca de Tremp. Un trayecto realmente excepcional e indescriptible.
En Coll Pan encontramos la pista que sube desde el fondo del valle trazado por la Noguera Pallaresa. Navegamos plácidamente en dirección al pueblo de Taus por encima del angosto y agreste barranco de Tous hasta llegar a la meseta que separa las cuencas del Segre y el Noguera Pallaresa. Un territorio con mucho encanto de praderas de alta montaña salpicadas aquí y allá de pino negro. Cuando en el horizonte aparecen los núcleos de Taus, Castells o la Guardia de Ares ubicados en la base de la Sierra de Taus, preludio del Parque Natural del Alt Pirineu, el espectáculo es total. Un lugar que rezuma serenidad y tranquilidad, lejos, muy lejos del ruido. Silencio y paz acompañan cada pedalada.
Enfrente de Taus tomamos una nueva pista que sube suavemente hacia el Tossal de les Àguiles donde alcanzamos la cresta de la Sierra de Prades. Continuamos siguiendo las trazas de las roderas de vehículos que han subido hasta aquí intentando no perderlas. En un momento dado la pista baja hacia el Barranc del Llop desde donde, opcionalmente, podemos encadenar la pista que sube a la Collada del Pillar, punto desde donde se inicia el descenso al pueblo de Cabó. La ruta propuesta hace un acceso directo al collado por una antigua pista que sube a la parte alta desde donde continuamos siguiendo los rastros de un antiguo sendero que está medio perdido (siguiendo el track no tendrás problemas). El único inconveniente radica en la bajada, pedregosa, un poco sucia por árboles caídos y con fuerte pendiente en algunos tramos, que obligará a poner el pie en el suelo en más de una ocasión. Aplique tu criterio para hacer una u otra opción.
En el paso de la Collada del Pillar la magnitud del momento es sublime. A nuestros pies se despliega, aproximadamente un millar de metros por debajo de la vertical ladera de la Sierra de Prada, el bonito valle de Cabó protegido y abrazado literalmente por los relieves que desde la cima del Boumort se extienden hacia el este.
Rápida bajada donde hay que controlar la frenada por una pista, casi recién estrenada, que baja vertiginosa y aérea pegada a la vertical pendiente de la ladera y nos deja a las afueras de Cabó. Una ruta imprescindible.
Diciembre de 2017
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
Restaurant can Seguí. Cabó
http://www.organya.cat/
Una ruta imprescindible para todos aquellos a quienes gusta pedalear en alta montaña por espacios solitarios prácticamente sin presencia humana. Una ruta que sobresale a nivel paisajístico ya que nos movemos entre tres espacios naturales en el corazón del Prepirineo leridano, extremadamente abrupto y de accesos difíciles.
Desde el pueblo vamos a buscar el camino de la iglesia de San Serni enlazando con una buena pista emboscada que nos su... Vuelta al Valle de Cabó
Una ruta imprescindible para todos aquellos a quienes gusta pedalear en alta montaña por espacios solitarios prácticamente sin presencia humana. Una ruta que sobresale a nivel paisajístico ya que nos movemos entre tres espacios naturales en el corazón del Prepirineo leridano, extremadamente abrupto y de accesos difíciles.
Desde el pueblo vamos a buscar el camino de la iglesia de San Serni enlazando con una buena pista emboscada que nos subirá a lo largo de poco más de diecisiete kilómetros a Prat Montaner, un ancho collado a los pies de la cima del Boumort. Este largo trayecto entre el valle de Inglada y los riscos que forman la sierra coronada por el Roc de Senyús se desarrolla en tres fases bien delimitadas.
El primer tramo se eleva por encima del profundo barranco de Inglada por fuertes y continuados pendientes que exigen constancia para hacer de un tirón.
La segunda parte nos permite recuperar fuerzas ya que la pista va ganando altura cómodamente por encima del profundo barranco. Por el camino encontramos los restos de lo que parece un antiguo pozo de hielo, de hecho pedaleamos siempre por una zona sombría, obviamente muy fría en invierno. Durante este trayecto llano, si miramos hacia el norte, divisaremos el pequeño núcleo de Senyús ubicado entre abruptos relieves que lo rodean. Un lugar donde se hace difícil imaginar cómo se debía vivir y actualmente despoblado, aunque las casas, desde lejos, presentan buen aspecto.
Durante el tercer tramo la pendiente se vuelve a hacer más acusada aunque mantener la cadencia es cómodo. Por el camino es fácil ver ciervos o grupos de buitres sobrevolando por encima de nuestras cabezas.
Llegar después de la larga subida a Prat Montaner es uno de esos momentos difíciles de olvidar. Un ancho y idílico collado en la base de la cima del Boumort desde la que se domina, hacia poniente, los abruptos relieves del desfiladero de Collegats y más allá destacan, entre otros, el perfil inconfundible del Turbón y las cumbres del Pirineo Central y, hacia el este, el alargado valle de Cabó y más allá del mismo, las siluetas características de la Sierra del Cadí, el Pedraforca o la Sierra de Port del Compte.
Continuamos la ruta navegando hasta un pequeño collado entre el Roc dls Quatre Batlles y el Tossal Negre desde donde tenemos una buena perspectiva de la cabecera que cierra el valle de Cabó, la Torreta del Orri y las cimas del Pirineo del Alt Urgell y Andorra. Pasamos por un bosque de pino negro que desprende una magia inusitada. Pasada una corta rampa, iniciamos el descenso por la cresta de la Sierra de Cuberes hasta Coll Pan. Un trayecto sensacional donde continuamos acumulando panorámicas del territorio. Vemos claramente las cumbres del Parque Nacional de Aigüestortes, los relieves del Pallars con el Montsent de Pallars en primer término o las cordilleras que configuran los Montsec cerrando la Conca de Tremp. Un trayecto realmente excepcional e indescriptible.
En Coll Pan encontramos la pista que sube desde el fondo del valle trazado por la Noguera Pallaresa. Navegamos plácidamente en dirección al pueblo de Taus por encima del angosto y agreste barranco de Tous hasta llegar a la meseta que separa las cuencas del Segre y el Noguera Pallaresa. Un territorio con mucho encanto de praderas de alta montaña salpicadas aquí y allá de pino negro. Cuando en el horizonte aparecen los núcleos de Taus, Castells o la Guardia de Ares ubicados en la base de la Sierra de Taus, preludio del Parque Natural del Alt Pirineu, el espectáculo es total. Un lugar que rezuma serenidad y tranquilidad, lejos, muy lejos del ruido. Silencio y paz acompañan cada pedalada.
Enfrente de Taus tomamos una nueva pista que sube suavemente hacia el Tossal de les Àguiles donde alcanzamos la cresta de la Sierra de Prades. Continuamos siguiendo las trazas de las roderas de vehículos que han subido hasta aquí intentando no perderlas. En un momento dado la pista baja hacia el Barranc del Llop desde donde, opcionalmente, podemos encadenar la pista que sube a la Collada del Pillar, punto desde donde se inicia el descenso al pueblo de Cabó. La ruta propuesta hace un acceso directo al collado por una antigua pista que sube a la parte alta desde donde continuamos siguiendo los rastros de un antiguo sendero que está medio perdido (siguiendo el track no tendrás problemas). El único inconveniente radica en la bajada, pedregosa, un poco sucia por árboles caídos y con fuerte pendiente en algunos tramos, que obligará a poner el pie en el suelo en más de una ocasión. Aplique tu criterio para hacer una u otra opción.
En el paso de la Collada del Pillar la magnitud del momento es sublime. A nuestros pies se despliega, aproximadamente un millar de metros por debajo de la vertical ladera de la Sierra de Prada, el bonito valle de Cabó protegido y abrazado literalmente por los relieves que desde la cima del Boumort se extienden hacia el este.
Rápida bajada donde hay que controlar la frenada por una pista, casi recién estrenada, que baja vertiginosa y aérea pegada a la vertical pendiente de la ladera y nos deja a las afueras de Cabó. Una ruta imprescindible.
Diciembre de 2017
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
Restaurant can Seguí. Cabó
http://www.organya.cat/