Alt Urgell AUR 028_Les Masies de Nargó
Espai Natural Protegit de la Serra d'Aubenç i Roc de Cogul. Lo Coscollet. Pla de Tolustre. Serra d’A
Les Masies de Nargó – Lo Coscollet – Collada d’Aubenç – Cal Frare – Cal Barceló – Serradarques – Aubàs – Les Masies de Nargó
Mapes Comarcals de Catalunya. Alt Urgell. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC)
Resumen
Distancia:34 km
Desnivel:1210 m
Tiempo:3 h 45 min
Dificultad:media-difícil
Información
Lo Coscollet o Torre de Aubenç: incomparable satisfacción paisajística de rango superior
Un viaje al interior de la desconocida Sierra de Aubenç que sobresale a nivel de paisaje, grandes panorámicas y extrema soledad. Las panorámicas desde Lo Coscollet son tan extensas que bien podríamos catalogarlo como uno de los grandes miradores del país.
De la parte baja del pueblo vamos hasta lo alto por un antiguo camino. Salimos a la pista que sube de la carretera. Una pi... Lo Coscollet o Torre de Aubenç: incomparable satisfacción paisajística de rango superior
Un viaje al interior de la desconocida Sierra de Aubenç que sobresale a nivel de paisaje, grandes panorámicas y extrema soledad. Las panorámicas desde Lo Coscollet son tan extensas que bien podríamos catalogarlo como uno de los grandes miradores del país.
De la parte baja del pueblo vamos hasta lo alto por un antiguo camino. Salimos a la pista que sube de la carretera. Una pista rodadora y de pendiente suave y constante que nos permite disfrutar de un buen ritmo y cadencia. Un camino por la umbría que sube en poco más de 13 km al punto álgido de la ruta, Lo Coscollet.
El trayecto desde el pueblo hasta la cima transcurre por la umbría del extremo más oriental de la Sierra de Aubenç, coronada por la cima de Lo Coscollet. Toda la ladera está cubierta por un bosque extraordinario que sólo nos deja ver fragmentos del inmenso paisaje que nos rodea.
En una curva desnuda de vegetación la situación cambia radicalmente. Ante nosotros se despliegan los relieves prepirenaicos estrechamente ligados a la cuenca del Segre. Del montón de sierras de las que disfrutamos, identificamos claramente las verticales paredes de la Sierra de Carreu, muy cercana, detrás de la misma asoma tímidamente la redondeada cima del Boumort y, a la izquierda de Port del Comte, destaca el magnetismo que desprende la silueta nevada del Cadí, que visto desde aquí parece una ola surfera parada para siempre en el tiempo a punto de romper. Las blancas montañas del Pirineo que perfilan el Principado de Andorra completan la postal paisajística.
La llegada a la cima es definitivamente emocionante. La primera visión que tenemos es una vertical pared que cae a plomo sobre el impresionante Clot de Solans. El conjunto de la postal se completa con una llanura extensa, peinada por una niebla ligera, de la que sobresalen en la lejanía, tres macizos significativos, Montseny, Sant Llorenç del Munt y l'Obac y Montserrat.
En la cima subimos al pilón con vértice geodésico; el profundo vacío que separa la cima de la mancha azul que dibuja el pantano de Oliana es vertiginoso y marea. Desde nuestra privilegiada ubicación las vistas panorámicas se multiplican exponencialmente en cualquier dirección, tanto hacia los Pirineos como hacia la llanura o las montañas del otro lado del Segre. Bajo nuestros pies hacia el este vemos perfectamente dibujado, a vista de pájaro, las sierras prepirenaicas de la Catalunña Central y las de la cordillera Transversal. Hacia el sur se dibujan lejanos los relieves de la Cordillera Prelitoral que separa la extensa depresión leridana y, hacia poniente, vemos cercanos las siluetas de la Sierra del Montsec entre otros y, en la lejanía, cubierto de nieve, el Pirineo. Un mirador de maravillosas y singulares vistas del territorio.
Iniciamos el camino de vuelta deshaciendo el camino hasta el desvío que lleva a la antigua casa de Aubenç, deshabitada, ubicada en una bucólica explanada rodeada de pino negro de gran belleza. Continuamos hasta el collado de Aubenç y bajamos al Pla de Tolustre por un camino bastante pedregoso. En el aislado llano la vida parece parada; algunos caseríos y la tierra cultivada demuestran que no estamos en territorio totalmente abandonado. Cerca de nuestro camino están los restos de la antigua capilla perdida entre campos de cultivo de Sant Miquel, popularmente conocida como "Iglesia destartalada", de la que sólo quedan algunos sillares bien alineados de lo que fue el ábside.
Atravesamos inmersos en un silencio casi sepulcral el llano. Pasada can Barceló entramos en la espesura que se extiende debajo de la mole rocosa de la Torre del Duc, de nombre adecuado. Llegamos al cruce del despoblado de Serradarques desde donde tenemos una perspectiva inmejorable del Valle de Arques, un angosto cañón de belleza singular. Si afinamos la mirada podremos distinguir claramente la Torre de Arques, el templo románico de Santa María de Remolinos y, encima de un acantilado, el pequeño núcleo de Valldarques con la iglésia de Sant Romà.
Iniciamos un rápido descenso por la cresta de la Sierra de Aubàs que nos lleva al pequeño núcleo del mismo nombre ubicado encima del estrecho valle de Masías desde donde continuamos por la buena pista o recortando por senderos en algún tramo hasta el punto de salida.
Enero de 2018
CENTRES D’INTERÈS
Lo Coscollet. Mas d’Aubenç. Sant Miquel de Pla de Tolustre
Un viaje al interior de la desconocida Sierra de Aubenç que sobresale a nivel de paisaje, grandes panorámicas y extrema soledad. Las panorámicas desde Lo Coscollet son tan extensas que bien podríamos catalogarlo como uno de los grandes miradores del país.
De la parte baja del pueblo vamos hasta lo alto por un antiguo camino. Salimos a la pista que sube de la carretera. Una pi... Lo Coscollet o Torre de Aubenç: incomparable satisfacción paisajística de rango superior
Un viaje al interior de la desconocida Sierra de Aubenç que sobresale a nivel de paisaje, grandes panorámicas y extrema soledad. Las panorámicas desde Lo Coscollet son tan extensas que bien podríamos catalogarlo como uno de los grandes miradores del país.
De la parte baja del pueblo vamos hasta lo alto por un antiguo camino. Salimos a la pista que sube de la carretera. Una pista rodadora y de pendiente suave y constante que nos permite disfrutar de un buen ritmo y cadencia. Un camino por la umbría que sube en poco más de 13 km al punto álgido de la ruta, Lo Coscollet.
El trayecto desde el pueblo hasta la cima transcurre por la umbría del extremo más oriental de la Sierra de Aubenç, coronada por la cima de Lo Coscollet. Toda la ladera está cubierta por un bosque extraordinario que sólo nos deja ver fragmentos del inmenso paisaje que nos rodea.
En una curva desnuda de vegetación la situación cambia radicalmente. Ante nosotros se despliegan los relieves prepirenaicos estrechamente ligados a la cuenca del Segre. Del montón de sierras de las que disfrutamos, identificamos claramente las verticales paredes de la Sierra de Carreu, muy cercana, detrás de la misma asoma tímidamente la redondeada cima del Boumort y, a la izquierda de Port del Comte, destaca el magnetismo que desprende la silueta nevada del Cadí, que visto desde aquí parece una ola surfera parada para siempre en el tiempo a punto de romper. Las blancas montañas del Pirineo que perfilan el Principado de Andorra completan la postal paisajística.
La llegada a la cima es definitivamente emocionante. La primera visión que tenemos es una vertical pared que cae a plomo sobre el impresionante Clot de Solans. El conjunto de la postal se completa con una llanura extensa, peinada por una niebla ligera, de la que sobresalen en la lejanía, tres macizos significativos, Montseny, Sant Llorenç del Munt y l'Obac y Montserrat.
En la cima subimos al pilón con vértice geodésico; el profundo vacío que separa la cima de la mancha azul que dibuja el pantano de Oliana es vertiginoso y marea. Desde nuestra privilegiada ubicación las vistas panorámicas se multiplican exponencialmente en cualquier dirección, tanto hacia los Pirineos como hacia la llanura o las montañas del otro lado del Segre. Bajo nuestros pies hacia el este vemos perfectamente dibujado, a vista de pájaro, las sierras prepirenaicas de la Catalunña Central y las de la cordillera Transversal. Hacia el sur se dibujan lejanos los relieves de la Cordillera Prelitoral que separa la extensa depresión leridana y, hacia poniente, vemos cercanos las siluetas de la Sierra del Montsec entre otros y, en la lejanía, cubierto de nieve, el Pirineo. Un mirador de maravillosas y singulares vistas del territorio.
Iniciamos el camino de vuelta deshaciendo el camino hasta el desvío que lleva a la antigua casa de Aubenç, deshabitada, ubicada en una bucólica explanada rodeada de pino negro de gran belleza. Continuamos hasta el collado de Aubenç y bajamos al Pla de Tolustre por un camino bastante pedregoso. En el aislado llano la vida parece parada; algunos caseríos y la tierra cultivada demuestran que no estamos en territorio totalmente abandonado. Cerca de nuestro camino están los restos de la antigua capilla perdida entre campos de cultivo de Sant Miquel, popularmente conocida como "Iglesia destartalada", de la que sólo quedan algunos sillares bien alineados de lo que fue el ábside.
Atravesamos inmersos en un silencio casi sepulcral el llano. Pasada can Barceló entramos en la espesura que se extiende debajo de la mole rocosa de la Torre del Duc, de nombre adecuado. Llegamos al cruce del despoblado de Serradarques desde donde tenemos una perspectiva inmejorable del Valle de Arques, un angosto cañón de belleza singular. Si afinamos la mirada podremos distinguir claramente la Torre de Arques, el templo románico de Santa María de Remolinos y, encima de un acantilado, el pequeño núcleo de Valldarques con la iglésia de Sant Romà.
Iniciamos un rápido descenso por la cresta de la Sierra de Aubàs que nos lleva al pequeño núcleo del mismo nombre ubicado encima del estrecho valle de Masías desde donde continuamos por la buena pista o recortando por senderos en algún tramo hasta el punto de salida.
Enero de 2018
CENTRES D’INTERÈS
Lo Coscollet. Mas d’Aubenç. Sant Miquel de Pla de Tolustre