Alt Urgell AUR 050_Noves de Segre
Serra de Prada-Castellas. Cims de Roques Roges, Santalís, Argelic i la Muntanyeta. Congost de Nyus.
Noves de Segre — Castellins_Beren — Coll de Roc Picó — Guils del Cantó — Miravall — Bellpui — Noves de Segre.
Mapes Comarcals de Catalunya. Alt Urgell. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:33 km
Desnivel:1250 m
Tiempo:3 h 15 min
Dificultad:fácil
Entre los valles de Pallerols y Castellàs. De Noves de Segre a Guils del Cantó
Ruta que conecta los núcleos de Noves de Segre y Guils del Cantó rodeando uno de los contrafuertes meridionales de la Torreta de l?Orri formado por las cumbres de la Muntanyeta, Argelic, Santalís y Roques Roges, relieves que marcan la línea divisoria entre los valles de Pallerols y Castellàs. Un trayecto que nos descubre un territorio solitario de pequeños núcleos que formaban parte del vizcondado de... Entre los valles de Pallerols y Castellàs. De Noves de Segre a Guils del Cantó
Ruta que conecta los núcleos de Noves de Segre y Guils del Cantó rodeando uno de los contrafuertes meridionales de la Torreta de l’Orri formado por las cumbres de la Muntanyeta, Argelic, Santalís y Roques Roges, relieves que marcan la línea divisoria entre los valles de Pallerols y Castellàs. Un trayecto que nos descubre un territorio solitario de pequeños núcleos que formaban parte del vizcondado de Castellbó.
Iniciamos la ruta por la apacible carretera que remonta el Valle de Pallerols. La dejamos por la pista que lleva al enclave de Castellins formado por una maltrecha masía, un cobertizo de grandes dimensiones y la pequeña ermita de Sant Esteve, fechada el 1934 y ocupada por el perro de la casa y también utilizada como almacén
Mientras navegamos por la pista que recorre la cabecera del torrente dels Estanys disfrutamos desde un claro de una bonita postal del pueblo de Berén, majestuoso y altivo desde su atalaya desde donde domina todo el valle. Un letrero en cada entrada del pueblo recibe al viajero con un "buenos días buena gente". Coronando el espolón rocoso que se alza sobre el pueblo hay un gran caserón que esconde en su interior partes del antiguo castillo. Las vistas desde este punto abarcan las sierras del Cadí, del Verd o de Port del Comte y, incluso en la lejanía, los relieves de la Cerdanya. A la izquierda del camino siguiendo la ruta, encontramos la iglesia de Sant Martí de Berén, actualmente un edificio ruinoso, de la que dependían las aldeas de Argestues y de Miravall.
Continuamos la ruta inmersos en la espesura de verde intenso que contrasta fuertemente con los matices rojos de los materiales vulcanoclàsticos característicos de la orografía que nos rodea. Un trayecto con algún tramo de fuertes pendientes que nos lleva al punto de inflexión de la ruta, la amplia collada del Roc Picó, un buen punto para examinar a conciencia el paisaje que se intuye a ambos lados. En este punto se puede recortar la ruta subiendo a la cima de la Muntanyeta y llegando directamente al Cortal del Masover si no se quiere pasar por Guils del Cantó.
Bajamos hasta el núcleo de Guils del Cantó de casas escalonadas en una pendiente al fondo de la cual se insinúa un barranco marcado por el abrupto espolón rocoso de Cap de Roc que imprime carácter a la salida del valle por donde fluye el río de Guils. Las casas son de piedra rojiza y la mayoría tienen tejados de pizarra y se integran totalmente en el paisaje. En medio de la casería está la iglesia parroquial de Sant Fruitós, con campanario de torre, y una alta nave, orientada a tramontana y con tres capillas laterales a levante. Aunque de origen antiguo, esta iglesia ha sido reconstruida.
Atravesamos el pueblo continuando por una pista que con ligera subida nos lleva a una amplia collada ocupada por prados de guadaña alrededor de una borda, el Cortal del Masover, una pequeña y bucólica plana de alta montaña que invita a contemplar el paisaje que se despliega a ambos lados. Mirando hacia la zona de poniente se despliegan los valles que confluyen en el río Castellàs, una amplia cabecera cerrada por sierras de media altura de crestas redondeadas ocupadas por prados de alta montaña, destacando la sierra de Taus coronada por la cima de las Picas que roza los dos mil metros de altura. Y hacia el este, justo dejamos el collado para iniciar un largo descenso, el territorio viene marcado por la continuidad del valle de Castellàs, ahora profundo y agreste debido a las verticales paredes del desfiladero de Nyus y de la cara norte de la Sierra de Prada.
El otoño colorea el paisaje con una gran variedad de tonalidades que van de los verdes intensos de los prados cerca de los núcleos que se asientan en las laderas más suaves como Miravall, Espaén o Nyus, a los amarillos brillantes o naranjas de los árboles de hoja caduca. Nos dejamos caer totalmente abducidos por la belleza del aislado territorio que nos envuelve con todos los sentidos en estado de alerta, deslizándonos hasta el estrecho desfiladero de Ñus que nos absorbe hasta la salida del mismo, como el líquido que se escurre inevitablemente hacia la salida de un embudo. Acabamos la ruta siguiendo aguas abajo pasando por el pueblo de Bellpui y por un antiguo camino que se mantiene en altura y dibuja una curva de nivel imaginaria en el paisaje conectandonos con nuestro destino final, Noves de Segre.
Octubre de 2020
CENTROS DE INTERÉS
Castillo y ermita de Sant Martí de Beren. Sant Fruitós de Guils del Cantó. Mare de Déu de la Concepció. Santa Llogaia de Bellpui.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
http://vallsaguilar.ddl.net/turisme.php?lang=ca
Ruta que conecta los núcleos de Noves de Segre y Guils del Cantó rodeando uno de los contrafuertes meridionales de la Torreta de l?Orri formado por las cumbres de la Muntanyeta, Argelic, Santalís y Roques Roges, relieves que marcan la línea divisoria entre los valles de Pallerols y Castellàs. Un trayecto que nos descubre un territorio solitario de pequeños núcleos que formaban parte del vizcondado de... Entre los valles de Pallerols y Castellàs. De Noves de Segre a Guils del Cantó
Ruta que conecta los núcleos de Noves de Segre y Guils del Cantó rodeando uno de los contrafuertes meridionales de la Torreta de l’Orri formado por las cumbres de la Muntanyeta, Argelic, Santalís y Roques Roges, relieves que marcan la línea divisoria entre los valles de Pallerols y Castellàs. Un trayecto que nos descubre un territorio solitario de pequeños núcleos que formaban parte del vizcondado de Castellbó.
Iniciamos la ruta por la apacible carretera que remonta el Valle de Pallerols. La dejamos por la pista que lleva al enclave de Castellins formado por una maltrecha masía, un cobertizo de grandes dimensiones y la pequeña ermita de Sant Esteve, fechada el 1934 y ocupada por el perro de la casa y también utilizada como almacén
Mientras navegamos por la pista que recorre la cabecera del torrente dels Estanys disfrutamos desde un claro de una bonita postal del pueblo de Berén, majestuoso y altivo desde su atalaya desde donde domina todo el valle. Un letrero en cada entrada del pueblo recibe al viajero con un "buenos días buena gente". Coronando el espolón rocoso que se alza sobre el pueblo hay un gran caserón que esconde en su interior partes del antiguo castillo. Las vistas desde este punto abarcan las sierras del Cadí, del Verd o de Port del Comte y, incluso en la lejanía, los relieves de la Cerdanya. A la izquierda del camino siguiendo la ruta, encontramos la iglesia de Sant Martí de Berén, actualmente un edificio ruinoso, de la que dependían las aldeas de Argestues y de Miravall.
Continuamos la ruta inmersos en la espesura de verde intenso que contrasta fuertemente con los matices rojos de los materiales vulcanoclàsticos característicos de la orografía que nos rodea. Un trayecto con algún tramo de fuertes pendientes que nos lleva al punto de inflexión de la ruta, la amplia collada del Roc Picó, un buen punto para examinar a conciencia el paisaje que se intuye a ambos lados. En este punto se puede recortar la ruta subiendo a la cima de la Muntanyeta y llegando directamente al Cortal del Masover si no se quiere pasar por Guils del Cantó.
Bajamos hasta el núcleo de Guils del Cantó de casas escalonadas en una pendiente al fondo de la cual se insinúa un barranco marcado por el abrupto espolón rocoso de Cap de Roc que imprime carácter a la salida del valle por donde fluye el río de Guils. Las casas son de piedra rojiza y la mayoría tienen tejados de pizarra y se integran totalmente en el paisaje. En medio de la casería está la iglesia parroquial de Sant Fruitós, con campanario de torre, y una alta nave, orientada a tramontana y con tres capillas laterales a levante. Aunque de origen antiguo, esta iglesia ha sido reconstruida.
Atravesamos el pueblo continuando por una pista que con ligera subida nos lleva a una amplia collada ocupada por prados de guadaña alrededor de una borda, el Cortal del Masover, una pequeña y bucólica plana de alta montaña que invita a contemplar el paisaje que se despliega a ambos lados. Mirando hacia la zona de poniente se despliegan los valles que confluyen en el río Castellàs, una amplia cabecera cerrada por sierras de media altura de crestas redondeadas ocupadas por prados de alta montaña, destacando la sierra de Taus coronada por la cima de las Picas que roza los dos mil metros de altura. Y hacia el este, justo dejamos el collado para iniciar un largo descenso, el territorio viene marcado por la continuidad del valle de Castellàs, ahora profundo y agreste debido a las verticales paredes del desfiladero de Nyus y de la cara norte de la Sierra de Prada.
El otoño colorea el paisaje con una gran variedad de tonalidades que van de los verdes intensos de los prados cerca de los núcleos que se asientan en las laderas más suaves como Miravall, Espaén o Nyus, a los amarillos brillantes o naranjas de los árboles de hoja caduca. Nos dejamos caer totalmente abducidos por la belleza del aislado territorio que nos envuelve con todos los sentidos en estado de alerta, deslizándonos hasta el estrecho desfiladero de Ñus que nos absorbe hasta la salida del mismo, como el líquido que se escurre inevitablemente hacia la salida de un embudo. Acabamos la ruta siguiendo aguas abajo pasando por el pueblo de Bellpui y por un antiguo camino que se mantiene en altura y dibuja una curva de nivel imaginaria en el paisaje conectandonos con nuestro destino final, Noves de Segre.
Octubre de 2020
CENTROS DE INTERÉS
Castillo y ermita de Sant Martí de Beren. Sant Fruitós de Guils del Cantó. Mare de Déu de la Concepció. Santa Llogaia de Bellpui.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
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