Noguera NOG 028_Alentorn

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Muntanya de Sant Mamet. Montsec de Rúbies. El Cogulló. Serrat de Monturgull. Pla de Monturgull.

Alentorn — Vernet — Baldomar — La Clua — Gàrzola_Vilanova de Meià — Lluçars —Tòrrec — Montargull — Vall-llebrera — Alentorn
Mapes Comarcals de Catalunya. Noguera. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).

Resumen

Distancia:46 km
Desnivel:1080 m
Tiempo:4 h 15 min
Dificultad:media-difícil

La Coma de Meià y sus pueblos

Ruta que recorre algunos de los pueblos de la Coma de Meià enclavados entre los relieves de la Muntanya de Sant Mamet, las verticales paredes del Montsec de Rúbies, los bellos y agrestes barrancos de El Cogulló y el Serrat del Gramanet. Territorios de poniente escondidos entre relieves montañosos que conservan todavía su talante rural en estado puro.

Escondida entre los relieves de la Muntanya de Sant Mamet y el Montsec de Rúbies se ...
La Coma de Meià y sus pueblos

Ruta que recorre algunos de los pueblos de la Coma de Meià enclavados entre los relieves de la Muntanya de Sant Mamet, las verticales paredes del Montsec de Rúbies, los bellos y agrestes barrancos de El Cogulló y el Serrat del Gramanet. Territorios de poniente escondidos entre relieves montañosos que conservan todavía su talante rural en estado puro.

Escondida entre los relieves de la Muntanya de Sant Mamet y el Montsec de Rúbies se enclava la Coma de Meià, que con Vilanova de Meià como cabeza de municipio, integra los pueblos de Santa Maria de Meià, Gárzola, Argentera, Lluçars, Boada y Tórrec.

La ruta comienza en Alentorn, un pueblo que durante mucho tiempo tenía como principal actividad económica la fabricación de horcas de gran calidad, especialmente por la ligereza y robustez que conseguía. Nos vamos por el camino del cementerio. Pedalemos rodeados de campos de cultivo por una superficie plana de la que destacan las siluetas de la Muntanya de Sant Mamet y Montsec de Rúbies, relieves que junto con Montmagastre nos acompañarán en un momento u otro durante el viaje. Enlazando caminos llegamos al pequeño núcleo de Vernet donde nos acercamos para visitar su castillo y la ermita románica


El Castillo de Vernet construido y mencionado en el siglo XI está en buen estado de conservación. En el siglo XVI se inició la construcción de casas alrededor. A diferencia de los castillos de las tierras de frontera donde predominaban las torres de planta circular éste es de planta cuadrada. Santa Maria de Vernet es una iglesia románica de una sola nave y cubierta con bóveda de cañón. Conserva su estructura primitiva con el añadido de sendas capillas a ambos lados de la nave

Continuamos por carretera hasta el llano donde nos desviamos por una pista que nos deja, siguiendo la dirección de la Pineda, en las afueras de Baldomar. El origen del topónimo podría ser una deformación del "valle de Omar". La existencia de una mezquita que todavía da nombre a una partida, así como a una calle, a un camino y a otros lugares cercanos del término, corroborarían esta tesis. Siguiendo esta teoría, parece que los orígenes de Baldomar podrían ser árabes. Esto encaja con la expansión del Islam en el siglo VIII, que situó la frontera con los ejércitos carolingios en esa zona.

La actividad económica de Baldomar ha estado ligada históricamente al cultivo de la viña. Sin embargo, la crisis de la filoxera hizo desaparecer el viñedo entre 1878 y 1895. Se planteó entonces la replantación con cepas americanas. Actualmente la situación y el clima de Baldomar han permitido conservar y recuperar gran parte de este cultivo, elaborando vinos con la denominación de origen Costers del Segre.

Continuamos por la carretera de anchura pequeña y poco transitada que conduce al núcleo de la Clua. El camino penetra en el escondido valle de Ariet a través del Grau de la Clua, un desfiladero de paredes verticales que parece engullir al viajero. La Clua quedó despoblado durante la década de los años 1960 pero en los años 70 un grupo de jóvenes se instaló en el pueblo. Reconstruyeron el pueblo y orientaron su actividad hacia la elaboración de queso de cabra artesanal. Parece que sus habitantes comparten los ideales naturistas, alimentación silvestre y vegana y utilizan la iglesia, despojada de los santos, como local social para hacer teatro, reuniones, yoga...

Dejamos el núcleo remontando hasta un pequeño collado que corona la pared que se levanta detrás del pueblo. Echemos una última ojeada al valle de Ariet y las vertientes occidentales de la Montaña de Sant Mamet y nos dejamos caer por el angosto valle del Boix, puerta de acceso a la Conca de Meià. Por el camino vemos de lejos, sobre un rellano en la confluencia del río Boix y el barranco de Argentera o del Pipó, la ermita de la Verge del Remei, románica del S. XI, abandonada y en un lamentable estado de conservación.

Entramos de lleno en la Coma de Meià pasando por el núcleo de Gàrzola, una llanura vestida de cultivos, muy rica en fósiles, enmarcada por la Muntanya de Sant Mamet y el Montsec de Rúbies y que se extiende hasta las tierras que se despliegan al sur de la Serra de Comiols. La Coma de Meià, con Vilanova de Meià como cabeza de municipio, integra los pueblos de Santa Maria de Meià, Gárzola, Argentera, Lluçars, Boada y Tòrrec.

Marchamos hasta el pueblo de Vilanova de Meià, una villa nueva fundada a finales del siglo XI o principios del siglo XII por los señores del castillo de Meià, que creció a los pies del Puig de Meià, donde están los restos de la villa vieja y del castillo de la Mota y, también, la iglesia de Sant Salvador, esta bien visible desde la llanura. Vilanova de Meia está cerrada por distintos portales y fue también villa real. Pasear entre sus callejuelas medievales y subir hasta la iglesia de Sant Salvador que corona la villa es una experiencia totalmente satisfactoria.

Iniciamos la segunda parte de la ruta que nos lleva por carretera hasta el núcleo de Lluçars, antigua villa murallada a los pies de la iglesia de Sant Pere y los restos del castillo, conocido también como el palacio del marqués de Dos Aigües. Destacan la gran belleza y tipismo de sus callejuelas medievales. Justo en la entrada del pueblo tomamos el camino de Tòrrec que nos baja al fondo del valle y por el camino de Les Masies, al otro lado del valle subimos hasta el pueblo. Un trayecto de subida muy atractivo y de gran belleza debido al seductor e impactante paisaje en torno a los abruptos barrancos que se forman entre los relieves de El Cogulló y el Serrat del Gramanet.

En Tòrrec tomamos un camino que recorre el llano de la Coronassa y que nos lleva hasta el núcleo de Montorgull desde donde nos dejamos caer al llano del mismo nombre que recorremos hasta el núcleo de Vall-llebrera bajo la atenta mirada de la singular silueta cónica de la colina de Montmagastre. El pueblo de Vall-llebrera tiene forma de villa cerrada a la que se accede por un portal adovelado. Coronando la colina se encuentran los restos del antiguo Castillo de Mirandol, obra del siglo XVII, hoy habilitado como vivienda particular. Aún se puede observar en la fachada frontal parte de su arco adovelado que daba acceso a su interior. El nombre del castillo posiblemente proviene de las vistas que ofrece la villa. Fuera de la villa cerrada se encuentra la iglesia parroquial de Sant Ponç que data del siglo XVI. Detrás del edificio comienza el camino de Alentorn que nos lleva por los planes de Vall-llebrera hasta el final de la ruta.

Septiembre de 2020

CENTROS DE INTERÉS
Santa María de Baldomar. Sant Julià de la Clua. Verge del Remei de Argentera. Verge del Remei de Gárzola. Sant Salvador de Vilanova de Meià. Sant Pere de Lluçars. Sant Isidre de Tórrec. Santa María de Montargull. Sant Ponç de Vall-llebrera Castillo de Vernet. Santa María de Vernet.

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