Segarra SEG 004_Cervera
Espai Natural Protegit de Granyena. Serrat de Montpaó. Vall de l’Ondara. Vall del Cercavins
Cervera – Rubinat – Talavera – La Guàrdia Lada – Montoliu de Segarra – Granyena de Segarra – Granyanella – Fonolleres – La Curullada – Cervera
Mapa digital Catalunya. 1:50.000. Segarra. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:48 km
Desnivel:950 m
Tiempo:4 h 0 min
Dificultad:media-difícil
Ruta de contacto
SEG 011_Cervera
SEG 013_Cervera
SEG 012_Cervera
URG 010_Tàrrega
Castillos de Secano
Un viaje histórico y cultural desde la capital de la Segarra, una comarca caracterizada por la abundancia de pueblos que se han desarrollado al abrigo de un castillo que, sobre una colina, controlaba un paisaje rodeado de cultivos de secano totalmente amoldados a los ondulados relieves de largas crestas, prácticamente horizontales, enmarcadas entre valles anchos y generalmente poco profundas. Un viaje por un patrimonio arquitectónico medieval que el tiempo v... Castillos de Secano
Un viaje histórico y cultural desde la capital de la Segarra, una comarca caracterizada por la abundancia de pueblos que se han desarrollado al abrigo de un castillo que, sobre una colina, controlaba un paisaje rodeado de cultivos de secano totalmente amoldados a los ondulados relieves de largas crestas, prácticamente horizontales, enmarcadas entre valles anchos y generalmente poco profundas. Un viaje por un patrimonio arquitectónico medieval que el tiempo va inexorablemente desgastando lentamente y que podemos perder para siempre.
Salimos de la plaza donde se encuentra el imponente edificio que fue la sede de la Universidad de Cervera y pedaleamos por las callejuelas del casco antiguo que bajan al Raval de Sant Francesc, fuera de la muralla y al lado del cauce del río Ondara. Pasamos por delante del convento de Sant Francesc d’Assís, con evidentes signos de deterioro, del cual tradicionalmente se ha dicho que fundó el mismo santo a principios del siglo XIII.
Ganamos la cresta del Serrat de Montpaó, desde donde disfrutamos de una bonita perspectiva de la ciudad. Pedaleamos por la ancha cresta siguiendo el GR que nos llevará a Rubinat y Talavera, navegando por el paisaje singular y representativo de la comarca. Un paisaje modelado por el hombre, que ha aprovechado los relieves suaves para crear extensos campos de cultivos, siempre coronados por colinas, reteniendo los desniveles con magníficos muros de piedra seca, auténticas obras arquitectónicas que parecen dibujar las curvas de nivel de un mapa topográfico imaginario a escala real.
En el pequeño núcleo de Rubinat encontramos la iglesia parroquial de Santa Maria, un buen ejemplo de la arquitectura del siglo XI en la Segarra, con el casi único vestigio, junto con Biosca, de campanario de torre de estilo lombardo en la comarca. A la entrada de Talavera sorprende, aunque es un hecho habitual en todo el territorio de la depresión central, la dispar combinación de materiales arquitectónicos: la piedra de la Segarra contrasta con el cemento de los rebozados y el ladrillo visto de posteriores remodelaciones o nuevas edificaciones. Subimos hasta la parte alta donde está el castillo, convertido en una casa que aprovecha algunas estructuras y algunos lienzos de la antigua muralla.
Navegamos por encima del llano encadenando los pueblos de la Guardia de Lada, con su castillo en lo alto de la colina, uno de los mejores de la comarca, claramente necesitado de una intervención, ya que sólo conserva parte de su estructura perimetral; y Montoliu de Segarra, con un cercado antiguo formado por una calle larga y otra más corta que va a la iglesia, a la que se entra por un solo portal; como no podría ser de otra manera, en la colina quedan algunas paredes del viejo castillo que dominaba la población.
Bajamos al valle para cambiar de cresta y acercarnos por arriba a Montornés de Segarra, presidido por los restos del castillo (algunas de sus paredes datan de los siglos XII y XIII) y la iglesia parroquial de Sant Joan, adosada al castillo, edificada probablemente aprovechando alguna de sus dependencias.
Continuamos por la ruta local de los Templarios, bautizada así en honor a los caballeros de la Corona de Aragón que se establecieron en el Castillo de Granyena, que fue el primer enclave templario de los contados catalanes. Desde la lejanía, la fisonomía de Granyena es muy clara, una villa cerrada bien definida descendiendo desde el castillo medieval, con la iglesia de Santa Maria en el centro y la de Sant Pere extramuros. Entramos en el núcleo por el portal del Pou, precedido por un arco que debía formar parte de la muralla exterior. Dejamos el casco antiguo por la Ruta del Camí Ral, definida por el trayecto que iba hacia el norte a buscar la antigua vía de comunicación que en la época medieval conectaba Barcelona con Madrid, pasando por Lleida.
Pedaleando por un hermoso paisaje de cultivos de secano contenidos por bonitos márgenes de piedra seca vemos claramente definida en el horizonte la silueta de Granyanella. La visita al pueblo es obligada. Entramos en el núcleo por un portal que daba acceso a la villa amurallada. El casco antiguo conserva una trama urbana claramente medieval, estructurada formando una calle circular en torno al cerro donde estaba el antiguo castillo, con las casas que dan al exterior haciendo la función de muralla protectora. También vale la pena la iglesia parroquial dedicada a San Salvador, en las afueras del recinto.
La parte alta del núcleo es un buen mirador del valle del Ondara y un buen lugar para discernir el resto de camino que nos queda por hacer, ya que vemos claramente los pueblos ubicados sobre el valle por los que tenemos que pasar: Fonolleres, la Curullada y Cervera. La ruta local del Camí Ral nos baja al fondo del valle. Dejamos el núcleo de Fonolleres, ubicado en una colina sobre el valle y presidido por el gran edificio restaurado del antiguo castillo.
Recorriendo el hermoso valle, al fondo del cual ya vemos Cervera, nos sorprende agradablemente el gran caserón de la Torre de Saportella, bastante degradado y que históricamente centraba una antigua cuadra dentro del término del castillo de la Curullada. Dejamos el valle para lograr este último objetivo, un castillo en perfecto estado de conservación, si lo comparamos con todos los restos de castillos que hemos ido desgranando durante todo el recorrido. Esto se debe a que ha sido adquirido por un millonario libio que lo ha restaurado y reconstruido siguiendo la traza con fidelidad y aprovechando los restos que quedaban y diversos elementos que se encontraban dispersos.
Mientras navegamos por la meseta en dirección a Cervera disfrutamos de una excelente panorámica de los contrafuertes prepirenaicos que cierran la depresión central catalana por el norte. El paso entre las enormes naves del polígono industrial de Cervera, con una arquitectura tanto alejada de la experiencia vivida sobre la bicicleta, nos devuelve repentinamente a la realidad después de vivir una intensa regresión al pasado.
Noviembre de 2016
CARTOGRAFÍA
Mapa digital Cataluña. 1: 50.000. Segarra. Instituto Cartográfico de Cataluña (ICC).
Centros de interés
Sant Francesc d’Assís. Castillo de Montpaó. Iglesia románica de Santa Maria de Rubinat. Castillo de Talavera. Castillo de la Guardia Lada. Castillo de Montoliu de Segarra. Sant Salvador de Montoliu de Segarra. Castillo de Montornès de Segarra. Sant Joan de Montornès de Segarra. Castillo de Granyena. Castillo de Granyanella. Castillo de Fonolleres. Torre de Saportella. Castillo de la Curullada
ALOJAMIENTOS Y RESTAURANTES
www.turismecervera.cat/
Un viaje histórico y cultural desde la capital de la Segarra, una comarca caracterizada por la abundancia de pueblos que se han desarrollado al abrigo de un castillo que, sobre una colina, controlaba un paisaje rodeado de cultivos de secano totalmente amoldados a los ondulados relieves de largas crestas, prácticamente horizontales, enmarcadas entre valles anchos y generalmente poco profundas. Un viaje por un patrimonio arquitectónico medieval que el tiempo v... Castillos de Secano
Un viaje histórico y cultural desde la capital de la Segarra, una comarca caracterizada por la abundancia de pueblos que se han desarrollado al abrigo de un castillo que, sobre una colina, controlaba un paisaje rodeado de cultivos de secano totalmente amoldados a los ondulados relieves de largas crestas, prácticamente horizontales, enmarcadas entre valles anchos y generalmente poco profundas. Un viaje por un patrimonio arquitectónico medieval que el tiempo va inexorablemente desgastando lentamente y que podemos perder para siempre.
Salimos de la plaza donde se encuentra el imponente edificio que fue la sede de la Universidad de Cervera y pedaleamos por las callejuelas del casco antiguo que bajan al Raval de Sant Francesc, fuera de la muralla y al lado del cauce del río Ondara. Pasamos por delante del convento de Sant Francesc d’Assís, con evidentes signos de deterioro, del cual tradicionalmente se ha dicho que fundó el mismo santo a principios del siglo XIII.
Ganamos la cresta del Serrat de Montpaó, desde donde disfrutamos de una bonita perspectiva de la ciudad. Pedaleamos por la ancha cresta siguiendo el GR que nos llevará a Rubinat y Talavera, navegando por el paisaje singular y representativo de la comarca. Un paisaje modelado por el hombre, que ha aprovechado los relieves suaves para crear extensos campos de cultivos, siempre coronados por colinas, reteniendo los desniveles con magníficos muros de piedra seca, auténticas obras arquitectónicas que parecen dibujar las curvas de nivel de un mapa topográfico imaginario a escala real.
En el pequeño núcleo de Rubinat encontramos la iglesia parroquial de Santa Maria, un buen ejemplo de la arquitectura del siglo XI en la Segarra, con el casi único vestigio, junto con Biosca, de campanario de torre de estilo lombardo en la comarca. A la entrada de Talavera sorprende, aunque es un hecho habitual en todo el territorio de la depresión central, la dispar combinación de materiales arquitectónicos: la piedra de la Segarra contrasta con el cemento de los rebozados y el ladrillo visto de posteriores remodelaciones o nuevas edificaciones. Subimos hasta la parte alta donde está el castillo, convertido en una casa que aprovecha algunas estructuras y algunos lienzos de la antigua muralla.
Navegamos por encima del llano encadenando los pueblos de la Guardia de Lada, con su castillo en lo alto de la colina, uno de los mejores de la comarca, claramente necesitado de una intervención, ya que sólo conserva parte de su estructura perimetral; y Montoliu de Segarra, con un cercado antiguo formado por una calle larga y otra más corta que va a la iglesia, a la que se entra por un solo portal; como no podría ser de otra manera, en la colina quedan algunas paredes del viejo castillo que dominaba la población.
Bajamos al valle para cambiar de cresta y acercarnos por arriba a Montornés de Segarra, presidido por los restos del castillo (algunas de sus paredes datan de los siglos XII y XIII) y la iglesia parroquial de Sant Joan, adosada al castillo, edificada probablemente aprovechando alguna de sus dependencias.
Continuamos por la ruta local de los Templarios, bautizada así en honor a los caballeros de la Corona de Aragón que se establecieron en el Castillo de Granyena, que fue el primer enclave templario de los contados catalanes. Desde la lejanía, la fisonomía de Granyena es muy clara, una villa cerrada bien definida descendiendo desde el castillo medieval, con la iglesia de Santa Maria en el centro y la de Sant Pere extramuros. Entramos en el núcleo por el portal del Pou, precedido por un arco que debía formar parte de la muralla exterior. Dejamos el casco antiguo por la Ruta del Camí Ral, definida por el trayecto que iba hacia el norte a buscar la antigua vía de comunicación que en la época medieval conectaba Barcelona con Madrid, pasando por Lleida.
Pedaleando por un hermoso paisaje de cultivos de secano contenidos por bonitos márgenes de piedra seca vemos claramente definida en el horizonte la silueta de Granyanella. La visita al pueblo es obligada. Entramos en el núcleo por un portal que daba acceso a la villa amurallada. El casco antiguo conserva una trama urbana claramente medieval, estructurada formando una calle circular en torno al cerro donde estaba el antiguo castillo, con las casas que dan al exterior haciendo la función de muralla protectora. También vale la pena la iglesia parroquial dedicada a San Salvador, en las afueras del recinto.
La parte alta del núcleo es un buen mirador del valle del Ondara y un buen lugar para discernir el resto de camino que nos queda por hacer, ya que vemos claramente los pueblos ubicados sobre el valle por los que tenemos que pasar: Fonolleres, la Curullada y Cervera. La ruta local del Camí Ral nos baja al fondo del valle. Dejamos el núcleo de Fonolleres, ubicado en una colina sobre el valle y presidido por el gran edificio restaurado del antiguo castillo.
Recorriendo el hermoso valle, al fondo del cual ya vemos Cervera, nos sorprende agradablemente el gran caserón de la Torre de Saportella, bastante degradado y que históricamente centraba una antigua cuadra dentro del término del castillo de la Curullada. Dejamos el valle para lograr este último objetivo, un castillo en perfecto estado de conservación, si lo comparamos con todos los restos de castillos que hemos ido desgranando durante todo el recorrido. Esto se debe a que ha sido adquirido por un millonario libio que lo ha restaurado y reconstruido siguiendo la traza con fidelidad y aprovechando los restos que quedaban y diversos elementos que se encontraban dispersos.
Mientras navegamos por la meseta en dirección a Cervera disfrutamos de una excelente panorámica de los contrafuertes prepirenaicos que cierran la depresión central catalana por el norte. El paso entre las enormes naves del polígono industrial de Cervera, con una arquitectura tanto alejada de la experiencia vivida sobre la bicicleta, nos devuelve repentinamente a la realidad después de vivir una intensa regresión al pasado.
Noviembre de 2016
CARTOGRAFÍA
Mapa digital Cataluña. 1: 50.000. Segarra. Instituto Cartográfico de Cataluña (ICC).
Centros de interés
Sant Francesc d’Assís. Castillo de Montpaó. Iglesia románica de Santa Maria de Rubinat. Castillo de Talavera. Castillo de la Guardia Lada. Castillo de Montoliu de Segarra. Sant Salvador de Montoliu de Segarra. Castillo de Montornès de Segarra. Sant Joan de Montornès de Segarra. Castillo de Granyena. Castillo de Granyanella. Castillo de Fonolleres. Torre de Saportella. Castillo de la Curullada
ALOJAMIENTOS Y RESTAURANTES
www.turismecervera.cat/