Urgell URG 001_Tàrrega
Espai Natural Protegit de Granyena. Vall del Corb. Espai natural protegit secans de Belianes-Preixan
Tàrrega – Verdú – Guimerà – Ciutadilla – Nalec – Rocafort de Vallbona – El Vilet – Maldà – Belianes – Preixana – Anglesola – Tàrrega.
Mapa digital Catalunya. 1:50.000. Urgell. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:53 km
Desnivel:450 m
Tiempo:4 h 0 min
Dificultad:media-difícil
El valle del Corb entre Guimerà y Belianes
El territorio que abarca el valle del Corb es tierra de secano donde cereales, almendros, olivos o viñas impregnan espacios naturales protegidos. Son paisajes salpicados de pueblos humildes con una importante historia de sabor medieval que se han hecho grandes al abrigo del castillo; más allá aún, por estos parajes pasaba la calzada romana que unía Ilerda y Barcino.
Fijamos el primer objetivo de la ruta en los núcleos de... El valle del Corb entre Guimerà y Belianes
El territorio que abarca el valle del Corb es tierra de secano donde cereales, almendros, olivos o viñas impregnan espacios naturales protegidos. Son paisajes salpicados de pueblos humildes con una importante historia de sabor medieval que se han hecho grandes al abrigo del castillo; más allá aún, por estos parajes pasaba la calzada romana que unía Ilerda y Barcino.
Fijamos el primer objetivo de la ruta en los núcleos de Verdú y Guimerà. Empezamos en el otro lado del río Ondara, pedaleando en dirección sur por el Espacio Natural Protegido de Granyena, un paisaje llano dominado por la estructura típica de los cultivos herbáceos de secano, con reminiscencias de la vegetación natural originaria en las áreas de mayor relieve a lo largo de los diversos cursos de agua.
Siempre siguiendo el GR llegamos a Verdú, un pueblo conocido históricamente por la cerámica negra, una tradición ceramista que arranca en la época de los íberos y con una etapa esplendorosa en el siglo XVIII, cuando había unos treinta hornos de cerámica. Los cántaros de Verdú, llamados "sillons" en las comarcas leridanas eran conocidos en todas partes. También es conocido su castillo, uno de los edificios más emblemáticos de la villa, alrededor del cual se empezaron a levantar las calles y plazas que ahora forman el pueblo.
Poco a poco la silueta de la ciudad de Tàrrega se va minimizando mientras navegamos por una gran llanura de la que sólo sobresale, minúscula, la colina donde está emplazado el santuario mariano y antiguo monasterio femenino de la orden del Císter de Santa Maria de la Bovera. Repentinamente la llanura se interrumpe, cayendo de lleno en el pequeño valle erosionado por el río Corb. Ante nosotros tenemos Guimerà, pueblo encaramado dominando el corredor del valle, que simboliza la vida de un valle lleno de vestigios de cuando barones, señores y abadesas de la orden del Císter marcaban el ritmo pausado de toda la zona.
También se conoce Guimerà como 'El Nueve de Copas', ya que la vista del pueblo desde el río es un amontonamiento de casas unas encima de las otras. Guimerà es en su conjunto una extraordinaria muestra de urbanismo y arquitectura medieval. Es característica la presencia de arcos, cubiertos, casas puente, porches y una variada muestra de elementos como puertas, ventanas y balcones. También cabe destacar la conservación de buena parte de su recinto amurallado y de sus portales. Todo este conjunto de elementos arquitectónicos y urbanísticos determinaron la declaración de Guimerà, en 1975, como Conjunto Histórico Artístico y la catalogación, en 1993, como Bien Cultural de Interés Nacional.
Rodamos río abajo por caminos que ya usaban los romanos que iban desde Barcino a Ilerda. Repentinamente aparece en la lejanía una estructura confusa, son los restos del monasterio de Santa María de Vallsanta, un antiguo cenobio femenino cisterciense edificado a mediados del siglo XIII, con el asentamiento en el valle de la comunidad femenina de Bovera. Más abajo, cuando intuimos que el valle se abre, irrumpe la inconfundible y poderosa silueta del castillo de Ciutadilla, desde el que se dominan los horizontes abiertos del Urgell y la Segarra.
El río continúa marcando nuestro rumbo hasta Nalec, el pueblo más pequeño de la comarca del Urgell; Rocafort de Vallbona, con su castillo asentado sobre una inmensa roca que lo hacía inexpugnable; Maldà, cuyo castillo es visible desde cualquier punto de la villa y de sus alrededores; y a la salida del valle, cuando la llanura se hace definitivamente presente, Belianes.
Iniciamos la tercera parte de la ruta marchando en paralelo y enlazando algunas de las acequias del Canal de Urgell que riegan la llanura delimitada por los Secans de Belianes-Preixana, un espacio natural declarado Zona de Especial Protección para las Aves. La vegetación natural es prácticamente inexistente dentro del espacio natural. La totalidad los Secans de Belianes-Preixana está dedicada prácticamente al cultivo agrícola. Pasamos por el núcleo de Preixana, históricamente relacionado con el trabajo de la piedra: de sus canteras salieron multitud de estelas funerarias encontradas en el cementerio viejo, sarcófagos, cubiertas de los lagares, comederos, rodillos, picas, balcones, muelas, escalones de todas las casas antiguas, dinteles y dovelas, cruces de término y altares de iglesias.
Continuamos por el arcén del Canal de Urgell para llegar a Anglesola, en el límite con la comarca del Pla d'Urgell, conocida por la fiesta de los Tres Tombs, que forma parte del Catálogo del Patrimonio Festivo de Cataluña. Y volvemos a Tàrrega pedaleando por otro espacio natural protegido, el de Anglesola-Vilagrassa, un espacio agrícola de la llanura de Lleida dominado por el cultivo cerealista extensivo y una de las mejores áreas de Cataluña para la reproducción del aguilucho cenizo, aparte de tener poblaciones destacables de otras aves de carácter estepario, lo que ha motivado su inclusión en la red Natura 2000 como zona de especial protección para las aves.
Septiembre de 2016
CARTOGRAFÍA
Mapa digital Cataluña. 1: 50.000. Urgell. Instituto Cartográfico de Cataluña (ICC).
Centros de interés
Torre y castillo de Guimerà. Iglesia de Santa María. Santa María de Vallsanta
ALOJAMIENTOS Y RESTAURANTES
http://www.tarrega.com/allotjament/
El territorio que abarca el valle del Corb es tierra de secano donde cereales, almendros, olivos o viñas impregnan espacios naturales protegidos. Son paisajes salpicados de pueblos humildes con una importante historia de sabor medieval que se han hecho grandes al abrigo del castillo; más allá aún, por estos parajes pasaba la calzada romana que unía Ilerda y Barcino.
Fijamos el primer objetivo de la ruta en los núcleos de... El valle del Corb entre Guimerà y Belianes
El territorio que abarca el valle del Corb es tierra de secano donde cereales, almendros, olivos o viñas impregnan espacios naturales protegidos. Son paisajes salpicados de pueblos humildes con una importante historia de sabor medieval que se han hecho grandes al abrigo del castillo; más allá aún, por estos parajes pasaba la calzada romana que unía Ilerda y Barcino.
Fijamos el primer objetivo de la ruta en los núcleos de Verdú y Guimerà. Empezamos en el otro lado del río Ondara, pedaleando en dirección sur por el Espacio Natural Protegido de Granyena, un paisaje llano dominado por la estructura típica de los cultivos herbáceos de secano, con reminiscencias de la vegetación natural originaria en las áreas de mayor relieve a lo largo de los diversos cursos de agua.
Siempre siguiendo el GR llegamos a Verdú, un pueblo conocido históricamente por la cerámica negra, una tradición ceramista que arranca en la época de los íberos y con una etapa esplendorosa en el siglo XVIII, cuando había unos treinta hornos de cerámica. Los cántaros de Verdú, llamados "sillons" en las comarcas leridanas eran conocidos en todas partes. También es conocido su castillo, uno de los edificios más emblemáticos de la villa, alrededor del cual se empezaron a levantar las calles y plazas que ahora forman el pueblo.
Poco a poco la silueta de la ciudad de Tàrrega se va minimizando mientras navegamos por una gran llanura de la que sólo sobresale, minúscula, la colina donde está emplazado el santuario mariano y antiguo monasterio femenino de la orden del Císter de Santa Maria de la Bovera. Repentinamente la llanura se interrumpe, cayendo de lleno en el pequeño valle erosionado por el río Corb. Ante nosotros tenemos Guimerà, pueblo encaramado dominando el corredor del valle, que simboliza la vida de un valle lleno de vestigios de cuando barones, señores y abadesas de la orden del Císter marcaban el ritmo pausado de toda la zona.
También se conoce Guimerà como 'El Nueve de Copas', ya que la vista del pueblo desde el río es un amontonamiento de casas unas encima de las otras. Guimerà es en su conjunto una extraordinaria muestra de urbanismo y arquitectura medieval. Es característica la presencia de arcos, cubiertos, casas puente, porches y una variada muestra de elementos como puertas, ventanas y balcones. También cabe destacar la conservación de buena parte de su recinto amurallado y de sus portales. Todo este conjunto de elementos arquitectónicos y urbanísticos determinaron la declaración de Guimerà, en 1975, como Conjunto Histórico Artístico y la catalogación, en 1993, como Bien Cultural de Interés Nacional.
Rodamos río abajo por caminos que ya usaban los romanos que iban desde Barcino a Ilerda. Repentinamente aparece en la lejanía una estructura confusa, son los restos del monasterio de Santa María de Vallsanta, un antiguo cenobio femenino cisterciense edificado a mediados del siglo XIII, con el asentamiento en el valle de la comunidad femenina de Bovera. Más abajo, cuando intuimos que el valle se abre, irrumpe la inconfundible y poderosa silueta del castillo de Ciutadilla, desde el que se dominan los horizontes abiertos del Urgell y la Segarra.
El río continúa marcando nuestro rumbo hasta Nalec, el pueblo más pequeño de la comarca del Urgell; Rocafort de Vallbona, con su castillo asentado sobre una inmensa roca que lo hacía inexpugnable; Maldà, cuyo castillo es visible desde cualquier punto de la villa y de sus alrededores; y a la salida del valle, cuando la llanura se hace definitivamente presente, Belianes.
Iniciamos la tercera parte de la ruta marchando en paralelo y enlazando algunas de las acequias del Canal de Urgell que riegan la llanura delimitada por los Secans de Belianes-Preixana, un espacio natural declarado Zona de Especial Protección para las Aves. La vegetación natural es prácticamente inexistente dentro del espacio natural. La totalidad los Secans de Belianes-Preixana está dedicada prácticamente al cultivo agrícola. Pasamos por el núcleo de Preixana, históricamente relacionado con el trabajo de la piedra: de sus canteras salieron multitud de estelas funerarias encontradas en el cementerio viejo, sarcófagos, cubiertas de los lagares, comederos, rodillos, picas, balcones, muelas, escalones de todas las casas antiguas, dinteles y dovelas, cruces de término y altares de iglesias.
Continuamos por el arcén del Canal de Urgell para llegar a Anglesola, en el límite con la comarca del Pla d'Urgell, conocida por la fiesta de los Tres Tombs, que forma parte del Catálogo del Patrimonio Festivo de Cataluña. Y volvemos a Tàrrega pedaleando por otro espacio natural protegido, el de Anglesola-Vilagrassa, un espacio agrícola de la llanura de Lleida dominado por el cultivo cerealista extensivo y una de las mejores áreas de Cataluña para la reproducción del aguilucho cenizo, aparte de tener poblaciones destacables de otras aves de carácter estepario, lo que ha motivado su inclusión en la red Natura 2000 como zona de especial protección para las aves.
Septiembre de 2016
CARTOGRAFÍA
Mapa digital Cataluña. 1: 50.000. Urgell. Instituto Cartográfico de Cataluña (ICC).
Centros de interés
Torre y castillo de Guimerà. Iglesia de Santa María. Santa María de Vallsanta
ALOJAMIENTOS Y RESTAURANTES
http://www.tarrega.com/allotjament/