Cerdanya CER 021_La Molina

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Parc natural del Cadí_Moixeró. La Tossa d’Alp

La Molina – Masella – Refugi de Niu de l’Àliga – Coll de la Vall – Collada de Comafloriu – Coll de Pal – La Molina
Mapes Comarcals de Catalunya. Cerdanya. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).

Resumen

Distancia:24 km
Desnivel:1010 m
Tiempo:3 h 15 min
Dificultad:media-difícil

Ascensión a la cima de la Tossa d?Alp

Dura y clásica ascensión desde la Molina al punto culminante de la montaña de la Tossa también conocido como Pedró dels Quatre Batlles (no confundir con la cima de la sierra de Port del Comte). La vuelta se hace por un sendero muy aéreo que flanquea la vertical vertiente sur de la sierra de Comabella y nos permite llegar a Coll de Pal, desde donde cómodamente volvemos al punto de salida. Una ruta impresionante tanto por paisaje como por el ...
Ascensión a la cima de la Tossa d’Alp

Dura y clásica ascensión desde la Molina al punto culminante de la montaña de la Tossa también conocido como Pedró dels Quatre Batlles (no confundir con la cima de la sierra de Port del Comte). La vuelta se hace por un sendero muy aéreo que flanquea la vertical vertiente sur de la sierra de Comabella y nos permite llegar a Coll de Pal, desde donde cómodamente volvemos al punto de salida. Una ruta impresionante tanto por paisaje como por el grado de técnica que se necesita para llevarla a cabo con comodidad.

Salimos de la Molina por la carretera que lleva a Masella, lo dejamos por una pista que pierde altura por un frondoso pinar y que nos lleva, tras una corta subida, a la estación de esquí de Masella. En Masella comienza la ascensión dura y técnica, tanto por las fuertes rampas que encontramos como por la grava que frecuenta al firme. El primer tramo en dirección a Coll de Pal, sobradamente conocido por los viajeros que hacen la Transpirenaica, ya marca las sensaciones que tendremos prácticamente hasta la cima. Tramos empinados con firme irregular donde se debe mantener la cadencia física y la voluntad mental para rodar.

Dejamos la pista de Coll de Pal y tomamos la pista que lleva al telesilla de Set Fonts viviendo cada pedalada intensamente y descansando superadas las rampas fuertes para tomar aire. Poco a poco vamos ganando altura. El telesilla, ubicado en un rellano debajo del Pedró dels Quatre Batlles, va subiendo gente: familias, senderistas, turistas... que en poco tiempo se pueden acercar al refugio de Niu de l’Àliga y disfrutar de las panorámicas que se disfrutan desde la cima. Otros, ciclistas con casco y protectores en las piernas y los hombros, ataviados con el estilo habitual de los que gozan de los descensos rápidos por caminos habilitados para estas proezas, se preparan para bajar lo más rápido posible, a veces sin respetar o tener en cuenta que parte del trayecto está ocupado por otros usuarios que suben a la montaña.

Nos quedan poco más de 200 metros de desnivel para alcanzar la cima. Pasado un tramo extremadamente inclinado, corto pero muy intenso, accedemos a un pequeño valle entre la Tossa y la sierra de Comabella por la que se mueve mansamente la pista que ya nos muestra el objetivo a alcanzar. Un tramo donde la combinación de un ritmo más pausado y el hecho de que llegas arriba del todo lo hace muy placentero.

Desde el refugio nos acercamos a la cima para disfrutar de las extensas panorámicas que se divisan en todas direcciones. Seguramente lo más sorprendente es la mirada hacia las crestas abruptas que coronan la sierra del Moixeró, por otra parte la dirección que debemos tomar para cerrar la ruta.

Bajamos por un corto sendero muy técnico que nos deja en el Coll de la Vall, donde continuamos por las antiguas trazas que llevaban a la Cabana de la Mena, una antigua barraca donde vivían los mineros que trabajaban en las minas de la Font de la Mena. La cabaña fue construida hacia 1940 para facilitar la extracción de manganeso de la mina. Sólo hay que ver el color de la piedra rojiza de alrededor, una mezcla de hierro y manganeso. La dificultad de acceso y su altitud hacían que sólo se pudiera trabajar de mayo a octubre por culpa de la nieve.

Desde este punto vemos claramente la traza del sendero que nos ha de llevar a la Collada de Comafloriu: un estrecho camino que flanquea el vertical barranco sur de la sierra de Comabella, una vertiente que se parece a las paredes de un embudo donde hay que estar alerta debido a su exposición. Es mejor no afrontar tramos que sin ser demasiado técnicos nos podrían hacer perder el equilibrio. A pie o en bici el trayecto es impresionante: la verticalidad hace que todo el camino se convierta en un gran balcón desde donde mirar las montañas del Alt Berguedà. Realmente fantástico.

En la Collada de Comafloriu seguimos los rastros de un sendero que marcha hacia el este y que nos deja en Coll de Pal después de navegar por un espacio que recuerda a las imágenes que se tienen de Mongolia.

Sólo nos queda, para terminar, bajar de nuevo a la Molina, primero por la pista que lleva a Masella y más tarde por una de fuerte pendiente que nos deja en los estanques que suministran agua a los cañones de la estación, también conocidos como Llac de la Molina y Llaco de Prat Agre.

Agosto de 2017

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