Garraf GAF 001_Sitges
Espai Natural Protegit del Massís del Garraf. Parc del Garraf
Sitges — Collet de la Fita — Collada de Vallgrasa — La Plana Novella — Olivella — Sant Pere de Ribes — Sitges
Mapes Comarcals de Catalunya. Garraf. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:43 km
Desnivel:1040 m
Tiempo:4 h 15 min
Dificultad:media-difícil
Castell Vell de Olivella y otros descubrimientos
Escondido en el corazón del macizo del Garraf, impresionan las espléndidas vistas que se divisan desde lo alto de su torre. El trayecto para llegar es una fuente de conocimiento y descubrimiento, tanto del singular paisaje del macizo como de los restos de la antigua actividad humana: antiguos bancales y singulares cabañas de piedra seca, restos de viejos hornos de cal, pozos de agua y masías o edificios dedicados a actividades ... Castell Vell de Olivella y otros descubrimientos
Escondido en el corazón del macizo del Garraf, impresionan las espléndidas vistas que se divisan desde lo alto de su torre. El trayecto para llegar es una fuente de conocimiento y descubrimiento, tanto del singular paisaje del macizo como de los restos de la antigua actividad humana: antiguos bancales y singulares cabañas de piedra seca, restos de viejos hornos de cal, pozos de agua y masías o edificios dedicados a actividades más contemporáneas como la astronomía, el arte o el budismo.
Salimos del Paseo Marítimo de Sitges pedaleando junto al mar y pasamos por la iglesia parroquial de figura asimétrica que preside la playa sobre un pequeño cerro. Al final de la playa de Sant Sebastià ensartamos por varias calles en lo alto de la villa donde está la zona deportiva de Pins Verds. A continuación marchamos hacia el polígono de Mas Alba, punto donde empieza la aventura y descubrimiento del macizo del Garraf.
La carencia de lluvia durante días y semanas generada por un anticiclón que parece no tener fecha de caducidad deja el firme con un polvo blanquecino que los vehículos motorizados esparcen a su paso impregnando la arboleda cercana al camino. Afortunadament, a partir del Collet de la Fita la naturaleza de los relieves calcáreos del Garraf impregna de belleza el ambiente diluyendo completamente esta pátina blanquecina. Las sensaciones de navegar por un territorio aislado se esparcen por todos los poros de la piel. Durante el trayecto se van sucediendo los relieves calcáreos cubiertos por una vegetación de matorral y, en los lugares más llanos, algunas viñas todavía llenas de vida. De vez en cuando el brillo plateado o azulado del mar próximo, depende como le toque la luz solar, se deja ver desde el interior del macizo.
Un viajero atento al paisaje que rodea el trayecto se dará cuenta de referentes de un pasado agrícola ahora perdido totalmente: antiguos bancales y singulares cabañas de piedra seca que la vegetación va tapando, restos de viejos hornos de cal excavados en la misma roca, pozos de agua tan necesarios en este ambiente tan seco y antiguas masías que los usaban. Un ejemplo de ocupación lo tenemos en Can Planes, a cuyos pies se extienden campos de viñas, y con una torre de defensa desde la cual probablemente -la ubicación así lo hace pensar- se disfrutan buenas vistas del territorio y el mar. El torreón es de planta cuadrada, y se accedía por una puerta adovelada situada a mediana altura; estaba vinculado al sistema defensivo de Campdàsens, antigua cuadra y aldea de poblamiento diseminado del cual nos separa el Fondo del Tro.
Llegamos a la Collada de Vallgrassa, donde una pista nos baja a la masía del mismo nombre y a un Centro Experimental de las Artes. Justo en la entrada empieza un bonito y placentero sendero, ancho y rodador, que recorriendo el Fondo nos deja en la Plana Novella, donde nos desviamos momentáneamente para visitar el Monasterio Budista del Garraf, una comunidad contemporánea instalada el 1996 en el Palau Novella, una antigua casa de indianos que construyó Pere Domènech i Grau -natural de la isla Cristina y residente en Cuba- donde había la antigua masía Plana Novellla, de la familia Raventós.
Volvemos de nuevo al Fondo de Vallgrassa, que pronto se encuentra con la Riera de Jabre, que toma el nombre de un despoblado que se encuentra más al sur. Una fuerte subida por asfalto nos deja en Can Grau, masía totalmente restaurada que acoge el Observatorio Astronómico del Garraf y un excelente mirador desde el interior del macizo hacia los relieves más al sur y la llanura del Penedès.
Un sendero que sale de detrás de la casa nos sube sin complicaciones al Camí Vell de Olesa de Bonesvalls, que seguimos justo hasta pasado el Aljibe, una cisterna excavada en el terreno y revestida de piedra seca (hay que desviarse unos 20 metros del camino), donde dejamos la pista principal por una que marcha a la izquierda carenando un tramo, lo cual nos hace disfrutar de vistas espléndidas, para hundirse de golpe, a veces con fuerte pendiente, hacia el Fondo de la Servera. Si no os podéis perder el Aljibe tampoco os perdáis la barraca del Borregaire, una auténtica obra de arquitectura rural que encontraréis durante el trayecto (esta la veréis sin problemas).
A pesar de que no es necesario, tampoco os podéis perder el objetivo del día: el castillo viejo de Olivella, aunque el último tramo desde el pequeño paso, muy corto, lo hagamos a pie. A pesar de que del antiguo castillo de Olivella, documentado desde el año 992, se conservan solo algunos restos de los muros, las vistas desde la torre son de primer orden. Cerca del castillo están los muros de los restos de la antigua capilla románica de Sant Pere. También os recomendamos que visitéis la Font del Rector. Desde el collado nos dejamos caer por el otro lado hasta reencontrar la pista que seguíamos antes de desviarnos para llegar al núcleo de Olivella, solitario y tranquilo, ubicado encima de un cerro que domina una pequeña llanura ocupada por viñas y cercada de relieves que lo aíslan completamente.
Remontamos hasta el cementerio, desde donde enlazamos caminos diversos que recorren el valle hasta encontrar de nuevo la civilización en forma de urbanizaciones. Un bonito sendero nos deja en las afueras de Sant Pere de Ribes. Detrás de una gasolinera tomamos un sendero que, siguiendo el recorrido de la Riera de Ribes, nos lleva de nuevo a Sitges.
Febrero de 2022
CENTROS De INTERÉS
Torre de defensa de Can Planes. Monasterio Budista del Garraf. Observatorio Astronómico del Garraf. Aljibe de la cañadadel Camino Viejo de Olesa. Castillo de Olivella. Sant Pere del Castell Vell. Sant Pere y Sant Feliu de Olivella
Escondido en el corazón del macizo del Garraf, impresionan las espléndidas vistas que se divisan desde lo alto de su torre. El trayecto para llegar es una fuente de conocimiento y descubrimiento, tanto del singular paisaje del macizo como de los restos de la antigua actividad humana: antiguos bancales y singulares cabañas de piedra seca, restos de viejos hornos de cal, pozos de agua y masías o edificios dedicados a actividades ... Castell Vell de Olivella y otros descubrimientos
Escondido en el corazón del macizo del Garraf, impresionan las espléndidas vistas que se divisan desde lo alto de su torre. El trayecto para llegar es una fuente de conocimiento y descubrimiento, tanto del singular paisaje del macizo como de los restos de la antigua actividad humana: antiguos bancales y singulares cabañas de piedra seca, restos de viejos hornos de cal, pozos de agua y masías o edificios dedicados a actividades más contemporáneas como la astronomía, el arte o el budismo.
Salimos del Paseo Marítimo de Sitges pedaleando junto al mar y pasamos por la iglesia parroquial de figura asimétrica que preside la playa sobre un pequeño cerro. Al final de la playa de Sant Sebastià ensartamos por varias calles en lo alto de la villa donde está la zona deportiva de Pins Verds. A continuación marchamos hacia el polígono de Mas Alba, punto donde empieza la aventura y descubrimiento del macizo del Garraf.
La carencia de lluvia durante días y semanas generada por un anticiclón que parece no tener fecha de caducidad deja el firme con un polvo blanquecino que los vehículos motorizados esparcen a su paso impregnando la arboleda cercana al camino. Afortunadament, a partir del Collet de la Fita la naturaleza de los relieves calcáreos del Garraf impregna de belleza el ambiente diluyendo completamente esta pátina blanquecina. Las sensaciones de navegar por un territorio aislado se esparcen por todos los poros de la piel. Durante el trayecto se van sucediendo los relieves calcáreos cubiertos por una vegetación de matorral y, en los lugares más llanos, algunas viñas todavía llenas de vida. De vez en cuando el brillo plateado o azulado del mar próximo, depende como le toque la luz solar, se deja ver desde el interior del macizo.
Un viajero atento al paisaje que rodea el trayecto se dará cuenta de referentes de un pasado agrícola ahora perdido totalmente: antiguos bancales y singulares cabañas de piedra seca que la vegetación va tapando, restos de viejos hornos de cal excavados en la misma roca, pozos de agua tan necesarios en este ambiente tan seco y antiguas masías que los usaban. Un ejemplo de ocupación lo tenemos en Can Planes, a cuyos pies se extienden campos de viñas, y con una torre de defensa desde la cual probablemente -la ubicación así lo hace pensar- se disfrutan buenas vistas del territorio y el mar. El torreón es de planta cuadrada, y se accedía por una puerta adovelada situada a mediana altura; estaba vinculado al sistema defensivo de Campdàsens, antigua cuadra y aldea de poblamiento diseminado del cual nos separa el Fondo del Tro.
Llegamos a la Collada de Vallgrassa, donde una pista nos baja a la masía del mismo nombre y a un Centro Experimental de las Artes. Justo en la entrada empieza un bonito y placentero sendero, ancho y rodador, que recorriendo el Fondo nos deja en la Plana Novella, donde nos desviamos momentáneamente para visitar el Monasterio Budista del Garraf, una comunidad contemporánea instalada el 1996 en el Palau Novella, una antigua casa de indianos que construyó Pere Domènech i Grau -natural de la isla Cristina y residente en Cuba- donde había la antigua masía Plana Novellla, de la familia Raventós.
Volvemos de nuevo al Fondo de Vallgrassa, que pronto se encuentra con la Riera de Jabre, que toma el nombre de un despoblado que se encuentra más al sur. Una fuerte subida por asfalto nos deja en Can Grau, masía totalmente restaurada que acoge el Observatorio Astronómico del Garraf y un excelente mirador desde el interior del macizo hacia los relieves más al sur y la llanura del Penedès.
Un sendero que sale de detrás de la casa nos sube sin complicaciones al Camí Vell de Olesa de Bonesvalls, que seguimos justo hasta pasado el Aljibe, una cisterna excavada en el terreno y revestida de piedra seca (hay que desviarse unos 20 metros del camino), donde dejamos la pista principal por una que marcha a la izquierda carenando un tramo, lo cual nos hace disfrutar de vistas espléndidas, para hundirse de golpe, a veces con fuerte pendiente, hacia el Fondo de la Servera. Si no os podéis perder el Aljibe tampoco os perdáis la barraca del Borregaire, una auténtica obra de arquitectura rural que encontraréis durante el trayecto (esta la veréis sin problemas).
A pesar de que no es necesario, tampoco os podéis perder el objetivo del día: el castillo viejo de Olivella, aunque el último tramo desde el pequeño paso, muy corto, lo hagamos a pie. A pesar de que del antiguo castillo de Olivella, documentado desde el año 992, se conservan solo algunos restos de los muros, las vistas desde la torre son de primer orden. Cerca del castillo están los muros de los restos de la antigua capilla románica de Sant Pere. También os recomendamos que visitéis la Font del Rector. Desde el collado nos dejamos caer por el otro lado hasta reencontrar la pista que seguíamos antes de desviarnos para llegar al núcleo de Olivella, solitario y tranquilo, ubicado encima de un cerro que domina una pequeña llanura ocupada por viñas y cercada de relieves que lo aíslan completamente.
Remontamos hasta el cementerio, desde donde enlazamos caminos diversos que recorren el valle hasta encontrar de nuevo la civilización en forma de urbanizaciones. Un bonito sendero nos deja en las afueras de Sant Pere de Ribes. Detrás de una gasolinera tomamos un sendero que, siguiendo el recorrido de la Riera de Ribes, nos lleva de nuevo a Sitges.
Febrero de 2022
CENTROS De INTERÉS
Torre de defensa de Can Planes. Monasterio Budista del Garraf. Observatorio Astronómico del Garraf. Aljibe de la cañadadel Camino Viejo de Olesa. Castillo de Olivella. Sant Pere del Castell Vell. Sant Pere y Sant Feliu de Olivella