Garraf GAF 002_Sant Pere de Ribes
Parc del Garraf. Turo de la Trinitat. Serra de la Costa.
Sant Pere de Ribes — Collet de la Fita — Vallcarca — Campdàsens — Coll de can Lluçà — Collada de Vallgrassa — Plana Novella — Jafra — Sant Pere de Ribes
Mapes Comarcals de Catalunya. Garraf. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:36 km
Desnivel:1040 m
Tiempo:4 h min
Dificultad:fácil
Monasterio budista del Garraf y el despoblado de Jafra.
Ruta atractiva que se adentra en el Parque del Garraf por la parte más cercana a la costa y nos permite descubrir la esencia del macizo del Garraf, que va desde los paisajes degradados por las canteras existentes a los bucólicos asentamientos humanos como Campdàsens. Durante el trayecto dos interesantes lugares: el templo budista que ocupa el Palau Novella, una antigua casa indiana, y el despoblado de Jafra.
... Monasterio budista del Garraf y el despoblado de Jafra.
Ruta atractiva que se adentra en el Parque del Garraf por la parte más cercana a la costa y nos permite descubrir la esencia del macizo del Garraf, que va desde los paisajes degradados por las canteras existentes a los bucólicos asentamientos humanos como Campdàsens. Durante el trayecto dos interesantes lugares: el templo budista que ocupa el Palau Novella, una antigua casa indiana, y el despoblado de Jafra.
Iniciamos la ruta marchando hacia el sur des de la monumental iglesia de Sant Pere construida a principios del s. XX. Detrás de una gasolinera sale el sendero que recorre el cauce del río Jafra que remontamos un tramo. Un bonito trayecto que dejamos por la pista que lleva a la urbanización Mas Alba desde donde alcanzamos el Collet de la Fita por pista asfaltada.
Seguimos una buena pista inmersos en un pinar frondoso teñido de un leve polvo blanco fruto de la falta de lluvia que lo limpie. Pronto nos desviamos por una pista a la derecha que recorre una estribación que se dirige hacia el mar desde donde tenemos, cuando la vegetación lo permite, una buena panorámica del núcleo de Sitges. De repente el azul intenso del mar realza la silueta de la ermita de la Trinidad, antigua capilla marinera que constituye un pequeño mirador sobre la costa del Garraf. Des de su magnífica se puede abarcar, a parte deel territorio que nos rodea, la línea de los relieves prelitorales y los límites montañosos del país hacia el sudoeste, Els Ports.
Dejamos este lugar por un sendero con señalización GR que nos baja haciendo lazadas a Vallcarca, un núcleo de población, ahora abandonado, que antiguamente acogía a los trabajadores de las instalaciones industriales de la fábrica de cemento Fradera (1903), las canteras vecinas, las portuarias y las de la estación de Renfe. Actualmente todo este valle está bastante degradado por dos vastas canteras y una enorme fábrica de cemento junto al puerto que contrasta fuertemente con la belleza del territorio del Parque. El puerto fue construido en 1913 para dar salida a los materiales de la fábrica de cemento. Los barcos mercantes que anclaban en el puerto llevaban cemento a las Islas Baleares y también a muchos lugares de la costa de la Península. Con el cemento de Vallcarca se construyeron los embalses de Susqueda y Sau, así como muchos edificios de la Universidad de Barcelona. Todo el conjunto tiene la apariencia que uno imagina cuando piensa en un futuro poco optimista.
Pronto esta desalentadora imagen se desvanece cuando remontamos por la antigua carretera de bellísima factura de Campdàsens. Una vez en el Pla de Campdàsens, una gran dolina que ha estado habitada desde el tiempo de los íberos y actualmente ocupada por viñedos, volvemos a disfrutar de nuevo del paisaje del Parque del Garraf. De camino al núcleo pasamos por Ca n’Amell, una masía con aspecto de fortaleza debido a la torre medieval de defensa que tiene adosada.
Llegamos a Campdàsens, un pequeño núcleo de casas, una capilla del siglo XIX y una torre cuadrangular de defensa de origen románico. Un lugar paradisíaco, envidiablemente solitario y bello, aunque el suministro de agua depende de la lluvia. Remontamos hasta el Coll de Can Lluçà desde donde tenemos una magnífica imagen de esta llanura alta y los relieves circundantes enmarcados por una inmensa mar azul. A partir de aquí entramos en el corazón del macizo del Garraf. El paisaje que nos rodea está formado por abruptos relieves calcáreos de modesta elevación, prácticamente nudo de arboleda, con antiguos bancales que demuestran la ocupación humana del macizo en tiempos pasados.
Alcanzado el Coll de Valgrassa iniciamos un bonito descenso, encajados en el Fondo del mismo nombre, que nos lleva al Monasterio budista del Garraf, una comunidad contemporánea instalada en 1996 en el Palau Novella, una antigua casa de indianos que construyó Pere Domenèch y Grau -natural de la isla Cristina y residente en Cuba- donde estaba la antigua masía Plana Novella de la familia Raventós. El Edificio es bastante ecléctico y tiene en su interior una serie de decoraciones interesantes como una sala neoárabe. Exteriormente imita un fortín con un muro alto, con garitas en las esquinas y en los lados de las puertas.
Seguimos el GR por una amplia y cómoda pista que lleva al pueblo abandonado de Jafra. Actualmente es muy difícil transitar por las antiguas calles por el riesgo de derrumbe de las antiguas construcciones. Si que podemos jugar a imaginar cómo era este lugar en el siglo XVII, cuando era la capital de una baronía. En el pueblo, vivían los miembros de la familia Catà, y más tarde -en los siglos XVIII y XIX- los Papiol, una familia acomodada muy conocida en la vecina localidad de Vilanova y la Geltrú. Después de un período de resurgimiento entre 1850 y 1920, durante y después de la Guerra Civil Española, fue despoblandose de nuevo, y se mantuvieron activas sólo algunas masías aisladas, que fueron quedando abandonadas a mediados del siglo XX, cuando la vida en el territorio del Parque del Garraf no era demasiado fácil. Ahora sólo quedan de pie algunos muros de la casa del barón, la de los masoveros, la del párroco y la antigua iglesia de Santa María de Jafra, muy dañada pero en proceso de restauración.
Desde el despoblado continuamos con el GR que nos llevará por un sendero que recorre el Fondo de Jafra, no siempre fácil sobre la bicicleta, a las afueras de Santa Pere de Ribes y al final de la ruta.
Febrero de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Ermita de la Trinidad de Vallcarca. Torre de Ca l'Amell. Torre de Campdásens. Capilla de la Preciosísima Sangre de Jesucristo de Campdàsens. Monasterio budista del Garraf. Santa María de Jafra.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.santperederibes.cat/turisme
Ruta atractiva que se adentra en el Parque del Garraf por la parte más cercana a la costa y nos permite descubrir la esencia del macizo del Garraf, que va desde los paisajes degradados por las canteras existentes a los bucólicos asentamientos humanos como Campdàsens. Durante el trayecto dos interesantes lugares: el templo budista que ocupa el Palau Novella, una antigua casa indiana, y el despoblado de Jafra.
... Monasterio budista del Garraf y el despoblado de Jafra.
Ruta atractiva que se adentra en el Parque del Garraf por la parte más cercana a la costa y nos permite descubrir la esencia del macizo del Garraf, que va desde los paisajes degradados por las canteras existentes a los bucólicos asentamientos humanos como Campdàsens. Durante el trayecto dos interesantes lugares: el templo budista que ocupa el Palau Novella, una antigua casa indiana, y el despoblado de Jafra.
Iniciamos la ruta marchando hacia el sur des de la monumental iglesia de Sant Pere construida a principios del s. XX. Detrás de una gasolinera sale el sendero que recorre el cauce del río Jafra que remontamos un tramo. Un bonito trayecto que dejamos por la pista que lleva a la urbanización Mas Alba desde donde alcanzamos el Collet de la Fita por pista asfaltada.
Seguimos una buena pista inmersos en un pinar frondoso teñido de un leve polvo blanco fruto de la falta de lluvia que lo limpie. Pronto nos desviamos por una pista a la derecha que recorre una estribación que se dirige hacia el mar desde donde tenemos, cuando la vegetación lo permite, una buena panorámica del núcleo de Sitges. De repente el azul intenso del mar realza la silueta de la ermita de la Trinidad, antigua capilla marinera que constituye un pequeño mirador sobre la costa del Garraf. Des de su magnífica se puede abarcar, a parte deel territorio que nos rodea, la línea de los relieves prelitorales y los límites montañosos del país hacia el sudoeste, Els Ports.
Dejamos este lugar por un sendero con señalización GR que nos baja haciendo lazadas a Vallcarca, un núcleo de población, ahora abandonado, que antiguamente acogía a los trabajadores de las instalaciones industriales de la fábrica de cemento Fradera (1903), las canteras vecinas, las portuarias y las de la estación de Renfe. Actualmente todo este valle está bastante degradado por dos vastas canteras y una enorme fábrica de cemento junto al puerto que contrasta fuertemente con la belleza del territorio del Parque. El puerto fue construido en 1913 para dar salida a los materiales de la fábrica de cemento. Los barcos mercantes que anclaban en el puerto llevaban cemento a las Islas Baleares y también a muchos lugares de la costa de la Península. Con el cemento de Vallcarca se construyeron los embalses de Susqueda y Sau, así como muchos edificios de la Universidad de Barcelona. Todo el conjunto tiene la apariencia que uno imagina cuando piensa en un futuro poco optimista.
Pronto esta desalentadora imagen se desvanece cuando remontamos por la antigua carretera de bellísima factura de Campdàsens. Una vez en el Pla de Campdàsens, una gran dolina que ha estado habitada desde el tiempo de los íberos y actualmente ocupada por viñedos, volvemos a disfrutar de nuevo del paisaje del Parque del Garraf. De camino al núcleo pasamos por Ca n’Amell, una masía con aspecto de fortaleza debido a la torre medieval de defensa que tiene adosada.
Llegamos a Campdàsens, un pequeño núcleo de casas, una capilla del siglo XIX y una torre cuadrangular de defensa de origen románico. Un lugar paradisíaco, envidiablemente solitario y bello, aunque el suministro de agua depende de la lluvia. Remontamos hasta el Coll de Can Lluçà desde donde tenemos una magnífica imagen de esta llanura alta y los relieves circundantes enmarcados por una inmensa mar azul. A partir de aquí entramos en el corazón del macizo del Garraf. El paisaje que nos rodea está formado por abruptos relieves calcáreos de modesta elevación, prácticamente nudo de arboleda, con antiguos bancales que demuestran la ocupación humana del macizo en tiempos pasados.
Alcanzado el Coll de Valgrassa iniciamos un bonito descenso, encajados en el Fondo del mismo nombre, que nos lleva al Monasterio budista del Garraf, una comunidad contemporánea instalada en 1996 en el Palau Novella, una antigua casa de indianos que construyó Pere Domenèch y Grau -natural de la isla Cristina y residente en Cuba- donde estaba la antigua masía Plana Novella de la familia Raventós. El Edificio es bastante ecléctico y tiene en su interior una serie de decoraciones interesantes como una sala neoárabe. Exteriormente imita un fortín con un muro alto, con garitas en las esquinas y en los lados de las puertas.
Seguimos el GR por una amplia y cómoda pista que lleva al pueblo abandonado de Jafra. Actualmente es muy difícil transitar por las antiguas calles por el riesgo de derrumbe de las antiguas construcciones. Si que podemos jugar a imaginar cómo era este lugar en el siglo XVII, cuando era la capital de una baronía. En el pueblo, vivían los miembros de la familia Catà, y más tarde -en los siglos XVIII y XIX- los Papiol, una familia acomodada muy conocida en la vecina localidad de Vilanova y la Geltrú. Después de un período de resurgimiento entre 1850 y 1920, durante y después de la Guerra Civil Española, fue despoblandose de nuevo, y se mantuvieron activas sólo algunas masías aisladas, que fueron quedando abandonadas a mediados del siglo XX, cuando la vida en el territorio del Parque del Garraf no era demasiado fácil. Ahora sólo quedan de pie algunos muros de la casa del barón, la de los masoveros, la del párroco y la antigua iglesia de Santa María de Jafra, muy dañada pero en proceso de restauración.
Desde el despoblado continuamos con el GR que nos llevará por un sendero que recorre el Fondo de Jafra, no siempre fácil sobre la bicicleta, a las afueras de Santa Pere de Ribes y al final de la ruta.
Febrero de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Ermita de la Trinidad de Vallcarca. Torre de Ca l'Amell. Torre de Campdásens. Capilla de la Preciosísima Sangre de Jesucristo de Campdàsens. Monasterio budista del Garraf. Santa María de Jafra.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.santperederibes.cat/turisme