Languedoc-Rosellón LAR 012_Targassona
Massís del Carlit. Plateau de la Calme
Targassone — Mollera dels Clots — Les Bulloses —Barraca de Prat Carrera — Mas de Vilalta — Targassone
https://www.geoportail.gouv.fr/
Resumen
Distancia:31 km
Desnivel:770 m
Tiempo:4 h 0 min
Dificultad:media-difícil
Ruta de contacto
Baño de paisaje de alta montaña
Una propuesta de magníficos paisajes que desde Targassonne nos sube al Plateau de la Calme, un oasis de paz desde el que contemplar la gran depresión ceretana y los relieves comprendidos entre el Canigó y la Sierra del Cadí que la cierran por el sur y, a la vez , nos regala también una excepcional y generosa panorámica del macizo del Carlit. Una ruta de paisaje excepcional con un ?pequeño inconveniente? cuando el río Angostrina se desliza por un ... Baño de paisaje de alta montaña
Una propuesta de magníficos paisajes que desde Targassonne nos sube al Plateau de la Calme, un oasis de paz desde el que contemplar la gran depresión ceretana y los relieves comprendidos entre el Canigó y la Sierra del Cadí que la cierran por el sur y, a la vez , nos regala también una excepcional y generosa panorámica del macizo del Carlit. Una ruta de paisaje excepcional con un “pequeño inconveniente” cuando el río Angostrina se desliza por un estrecho rocoso de unos tres kilómetros que hay que hacer a pie. Sea como fuere, Pirineo en estado puro y un bálsamo para el cuerpo y el alma.
En Targassona remontamos por calles empinadas hasta la parte alta del núcleo, punto donde sale una pista cementada que nos sube a la meseta de la Calma. Un trayecto de maravillosas panorámicas que a medida que ganamos altura se ensanchan y crean la sensación de estar volando por encima de la gran llanura ceretana. Una postal panorámica no virtual que va desde el Canigó a la Sierra del Cadí, tan extensa que no puedes avistarla sólo con un vistazo. Esta retahíla de sensaciones positivas contemplando el paisaje tiene un suplemento durante la subida: el agua fresca que mana abundante de la fuente de la Arrel justo al lado del dolmen del mismo nombre.
Dejamos la pista asfaltada por una poco fresada a la derecha, más bien son senderos donde hay que esforzarse por avanzar, que sube a los prados que se extienden al norte del Pic dels Moros. Arriba la sorpresa es mayúscula ya que de un solo vistazo disfrutamos de las principales cimas del Macizo del Carlit: Puigs del Coll Roig, pico del Carlit y Puig Peric. Atravesar la gran explanada verde de la meseta de la Calme es un placer sensorial de alto voltaje, tanto por la generosa vista del macizo como por la placentera sensación de euforia que nos invade mientras navegamos entre prados y bosques de pino negro, embellecido con excelentes panorámicas, que nos lleva primero hasta el refugio de la Calma y siguiendo senderos hasta la Mollera dels Clots, a los pies del Roc de la Calma, donde hay varios remontes de la estación de esquí de Font-Romeu , una de las más antiguas de los Pirineos.
Seguimos subiendo hasta una de las cabinas de los remontadores ubicado en la cresta oriental del Roc de la Calme, punto donde nos dejamos caer hacia el norte por un camino que sigue la pista de descenso. Nos desviamos a la izquierda sin bajar al fondo del valle, hasta encontrar un sendero que se adentra en el bosque, hay pocos tramos ciclables, que nos conecta con una pista, no excesivamente buena y con algunos tramos empinados, que nos lleva al idílico Estany de la Pradella y, por extensión, a la presa del Lago de las Bulloses. A modo informativo el estanque de la Bollosa era una serie de humedales y balsas que se extendía desde el pie del Puig Peric, donde nace el río (a través del Rec de Puig Peric), hasta más al sur de la latitud del Carlit. Se aprovechó una presa construida entre 1903 y 1910 para proveer electricidad al Tren Amarillo y para regular el caudal de la Têt.
Desde la presa deshacemos un tramo de camino hasta encontrar el sendero de Angostrina, un sendero especialmente atractivo mientras atraviesa los prados que se extienden al sur del Estany de Pradella, pero imposible de ciclar cuando se adentra en el desfiladero que el río Angostrina ha abierto a base de insistir para desembocar en la llanura de la Cerdanya. Además, el camino está aderezado con bloques graníticos que aún dificultan más la progresión incluso a pie y con la bici al lado. Es lo que hay.
Afortunadamente, cuando llegamos a Pla de Miró, unos tres kilómetros más tarde, volvemos a pedalear por un agradable sendero y todo el cansancio físico y mental se desvanece gradualmente cuando en la Barraca de Prat Carrera encontramos una buena pista que sobrevuela el valle de Angostrina y desaparece por completo cuando disfrutamos de nuevo, en los últimos kilómetros hasta el punto de salida, del fenomenal paisaje que nos ha acompañado durante toda la jornada.
Junio de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Dolmen de la Arrel
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.france-voyage.com/francia-guia-turismo/targassonne-commune-26338.htm
Una propuesta de magníficos paisajes que desde Targassonne nos sube al Plateau de la Calme, un oasis de paz desde el que contemplar la gran depresión ceretana y los relieves comprendidos entre el Canigó y la Sierra del Cadí que la cierran por el sur y, a la vez , nos regala también una excepcional y generosa panorámica del macizo del Carlit. Una ruta de paisaje excepcional con un ?pequeño inconveniente? cuando el río Angostrina se desliza por un ... Baño de paisaje de alta montaña
Una propuesta de magníficos paisajes que desde Targassonne nos sube al Plateau de la Calme, un oasis de paz desde el que contemplar la gran depresión ceretana y los relieves comprendidos entre el Canigó y la Sierra del Cadí que la cierran por el sur y, a la vez , nos regala también una excepcional y generosa panorámica del macizo del Carlit. Una ruta de paisaje excepcional con un “pequeño inconveniente” cuando el río Angostrina se desliza por un estrecho rocoso de unos tres kilómetros que hay que hacer a pie. Sea como fuere, Pirineo en estado puro y un bálsamo para el cuerpo y el alma.
En Targassona remontamos por calles empinadas hasta la parte alta del núcleo, punto donde sale una pista cementada que nos sube a la meseta de la Calma. Un trayecto de maravillosas panorámicas que a medida que ganamos altura se ensanchan y crean la sensación de estar volando por encima de la gran llanura ceretana. Una postal panorámica no virtual que va desde el Canigó a la Sierra del Cadí, tan extensa que no puedes avistarla sólo con un vistazo. Esta retahíla de sensaciones positivas contemplando el paisaje tiene un suplemento durante la subida: el agua fresca que mana abundante de la fuente de la Arrel justo al lado del dolmen del mismo nombre.
Dejamos la pista asfaltada por una poco fresada a la derecha, más bien son senderos donde hay que esforzarse por avanzar, que sube a los prados que se extienden al norte del Pic dels Moros. Arriba la sorpresa es mayúscula ya que de un solo vistazo disfrutamos de las principales cimas del Macizo del Carlit: Puigs del Coll Roig, pico del Carlit y Puig Peric. Atravesar la gran explanada verde de la meseta de la Calme es un placer sensorial de alto voltaje, tanto por la generosa vista del macizo como por la placentera sensación de euforia que nos invade mientras navegamos entre prados y bosques de pino negro, embellecido con excelentes panorámicas, que nos lleva primero hasta el refugio de la Calma y siguiendo senderos hasta la Mollera dels Clots, a los pies del Roc de la Calma, donde hay varios remontes de la estación de esquí de Font-Romeu , una de las más antiguas de los Pirineos.
Seguimos subiendo hasta una de las cabinas de los remontadores ubicado en la cresta oriental del Roc de la Calme, punto donde nos dejamos caer hacia el norte por un camino que sigue la pista de descenso. Nos desviamos a la izquierda sin bajar al fondo del valle, hasta encontrar un sendero que se adentra en el bosque, hay pocos tramos ciclables, que nos conecta con una pista, no excesivamente buena y con algunos tramos empinados, que nos lleva al idílico Estany de la Pradella y, por extensión, a la presa del Lago de las Bulloses. A modo informativo el estanque de la Bollosa era una serie de humedales y balsas que se extendía desde el pie del Puig Peric, donde nace el río (a través del Rec de Puig Peric), hasta más al sur de la latitud del Carlit. Se aprovechó una presa construida entre 1903 y 1910 para proveer electricidad al Tren Amarillo y para regular el caudal de la Têt.
Desde la presa deshacemos un tramo de camino hasta encontrar el sendero de Angostrina, un sendero especialmente atractivo mientras atraviesa los prados que se extienden al sur del Estany de Pradella, pero imposible de ciclar cuando se adentra en el desfiladero que el río Angostrina ha abierto a base de insistir para desembocar en la llanura de la Cerdanya. Además, el camino está aderezado con bloques graníticos que aún dificultan más la progresión incluso a pie y con la bici al lado. Es lo que hay.
Afortunadamente, cuando llegamos a Pla de Miró, unos tres kilómetros más tarde, volvemos a pedalear por un agradable sendero y todo el cansancio físico y mental se desvanece gradualmente cuando en la Barraca de Prat Carrera encontramos una buena pista que sobrevuela el valle de Angostrina y desaparece por completo cuando disfrutamos de nuevo, en los últimos kilómetros hasta el punto de salida, del fenomenal paisaje que nos ha acompañado durante toda la jornada.
Junio de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Dolmen de la Arrel
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.france-voyage.com/francia-guia-turismo/targassonne-commune-26338.htm