Pallars Jussà PAJ 035_Isona
Espai Natural Protegit de la Serra de Carreu-Sant Corneli. Serra de Carrànima. Espai Natural Protegi
Isona — Collada de la Serra del Pi — Bóixols — Coll de Faidella — Coll d’Espina — Coll de Prat — Castell de Llordà — Masos de Sant Martí — Isona
Mapes Comarcals de Catalunya. Pallars Jussà. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:47 km
Desnivel:1330 m
Tiempo:4 h 30 min
Dificultad:media-difícil
Castillo de Llordà
Ruta imprescindible que se mueve entre paisajes espectaculares de bellísima factura que combina esculturales paredes de roca calcárea como el Forat d'Abella - Lo Foradot, la Sierra de Carreu o el Forat de Bóixols con extensiones llanas dominada por los cultivos de cereales, almendros y viñedos así como bosques de belleza abrumadora como el de la Sierra Media o la umbría de la Sierra de Carránima. Y de regalo, el monumental castillo de Llordà. En resumen: un ... Castillo de Llordà
Ruta imprescindible que se mueve entre paisajes espectaculares de bellísima factura que combina esculturales paredes de roca calcárea como el Forat d'Abella - Lo Foradot, la Sierra de Carreu o el Forat de Bóixols con extensiones llanas dominada por los cultivos de cereales, almendros y viñedos así como bosques de belleza abrumadora como el de la Sierra Media o la umbría de la Sierra de Carránima. Y de regalo, el monumental castillo de Llordà. En resumen: un viaje espléndido que recomendamos efusivamente.
Pedaleamos en dirección a las esculturales paredes de roca calcárea que cierran la Conca Dellà, contrafuertes ponentinos del macizo del Boumort. Navegamos entre campos agrícolas donde predominan los almendros perfectamente alineados como un ejército desplegado frente a una fortaleza de enormes murallas pétreas sólo asequibles a los escaladores.
Marchamos por la derecha del valle. Difuminado entre el paisaje rocoso, casi imperceptible desde la lejanía, se levanta al pie de la muralla sobre un resalte rocoso desafiando la gravedad impuesta por la verticalidad del desfiladero de Lo Foradot o Forat d'Abella, el bello pueblo que le da nombre: Abella de la Conca.
Sobrevolamos el aéreo y espectacular congostp, un corte vertical que parte la muralla calcárea en dos, un pasaje excepcional que nos permite pasar a un precioso valle interior rodeado de montañas donde destaca la abrupta sierra de Carreu.
Ganamos altura por una pista cómoda que se desarrolla por la umbría de la Sierra de Carrànima y nos deja en la Collada de la Sierra del Pi. El paisaje que se divisa es espectacular, sobre todo después del largo tramo pedaleando envueltos del sombrío pinar que nos ha acompañado durante la subida desde el Forat d’Abella. A un lado el precioso valle que dejamos atrás drenado por el río Abella. En la otra, el bonito valle de Bóixols, cabecera del incipiente río Rialb que tiene el nacimiento en el conocido y espectacular Forat de Bóixols, debajo mismo pueblo del mismo nombre y que vemos a nuestros pies. Si el día acompaña podemos ver claramente la hermosa silueta de la Sierra del Cadí mirando hacia el este.
Nos dejamos caer hacia el pequeño pueblo de Bòixols que forma parte del municipio de Abella de la Conca, villa a la que ha estado unido a lo largo de la historia, debido a su pertenencia desde antiguo a la Baronía de Abella. Continuamos por carretera hasta Coll de Faidella. Por el camino disfrutamos de las abruptas y verticales paredes que rodean el nacimiento del Rialb y el indómito valle que drena.
En el collado dejamos el asfalto y nos adentramos hacia el bonito y bucólico paraje de Coll d'Espina, un amplio collado de vistas generosas ubicada entre las sierras de La Sedella y Mitjana. Si se presta atención mientras dirigimos a este lugar podrá ver, suespendido sobre el valle, el despoblado de la Rúa.
Continuamos por la pista, con tramos empinados, que sube al collado que hay entre las cimas que coronan la Sierra Mitjana: Estadella y Corona. Una subida exigente que queda amortiguada por el bonito bosque que nos rodea y donde conviven el hayedo con pinares de pino silvestre y pino negro. Abducidos por el magnífico entorno boscoso perdemos altura hasta encontrar una pista a la derecha que va en dirección contraria y que nos sube en un centenar de metros a Coll de Prat.
En la cresta encontramos una pista poco fresada que seguimos a la derecha para llegar al objetivo del día, el castillo de Llordà. A medida que perdemos altura la vegetación cambia totalmente y el predominio de los robles y encinares se hace evidente. Cuando salimos del bosque la silueta del monumental castillo coronando una estratégica colina desde la que se domina la Conca Dellà, es sensacional. La llegada el monumental edificio también es remarcable ya que accedemos por un sendero aéreo que hará las delicias de los amantes de los senderos.
El castillo de Llordà está siempre presente en el paisaje, ya que es visible prácticamente desde casi cualquier punto de la comarca. Fue construido entre el siglo IX y el XII y se convirtió en la residencia de Arnau Mir de Tost, mano derecha del Conde de Urgell, encargado de la conquista del Pallars Jussà, de su repoblación y de su posterior dominio.
Bajada agradable y fugaz por camino rural asfaltado hasta el pueblo de Llordà y la carretera. El último tramo de la ruta navega por la fértil llanura entre campos de cultivo, pasando por la aldea de Masos de Sant Martí, con una bonita y pequeña iglesia románica, siempre bajo la atenta mirada de la robusta silueta del castillo que nos acompaña en todo momento hasta el final de la ruta, un viaje espléndido que recomendamos efusivamente.
Noviembre de 2022
CENTROS DE INTERÉS
San Vicente de Bóixols. Castillo de Llordà. San Sadurnio del Castillo de Llordà. San María de Llordà. San Martín de las Masías de San Martín
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.isonaiconcadella.cat/
Ruta imprescindible que se mueve entre paisajes espectaculares de bellísima factura que combina esculturales paredes de roca calcárea como el Forat d'Abella - Lo Foradot, la Sierra de Carreu o el Forat de Bóixols con extensiones llanas dominada por los cultivos de cereales, almendros y viñedos así como bosques de belleza abrumadora como el de la Sierra Media o la umbría de la Sierra de Carránima. Y de regalo, el monumental castillo de Llordà. En resumen: un ... Castillo de Llordà
Ruta imprescindible que se mueve entre paisajes espectaculares de bellísima factura que combina esculturales paredes de roca calcárea como el Forat d'Abella - Lo Foradot, la Sierra de Carreu o el Forat de Bóixols con extensiones llanas dominada por los cultivos de cereales, almendros y viñedos así como bosques de belleza abrumadora como el de la Sierra Media o la umbría de la Sierra de Carránima. Y de regalo, el monumental castillo de Llordà. En resumen: un viaje espléndido que recomendamos efusivamente.
Pedaleamos en dirección a las esculturales paredes de roca calcárea que cierran la Conca Dellà, contrafuertes ponentinos del macizo del Boumort. Navegamos entre campos agrícolas donde predominan los almendros perfectamente alineados como un ejército desplegado frente a una fortaleza de enormes murallas pétreas sólo asequibles a los escaladores.
Marchamos por la derecha del valle. Difuminado entre el paisaje rocoso, casi imperceptible desde la lejanía, se levanta al pie de la muralla sobre un resalte rocoso desafiando la gravedad impuesta por la verticalidad del desfiladero de Lo Foradot o Forat d'Abella, el bello pueblo que le da nombre: Abella de la Conca.
Sobrevolamos el aéreo y espectacular congostp, un corte vertical que parte la muralla calcárea en dos, un pasaje excepcional que nos permite pasar a un precioso valle interior rodeado de montañas donde destaca la abrupta sierra de Carreu.
Ganamos altura por una pista cómoda que se desarrolla por la umbría de la Sierra de Carrànima y nos deja en la Collada de la Sierra del Pi. El paisaje que se divisa es espectacular, sobre todo después del largo tramo pedaleando envueltos del sombrío pinar que nos ha acompañado durante la subida desde el Forat d’Abella. A un lado el precioso valle que dejamos atrás drenado por el río Abella. En la otra, el bonito valle de Bóixols, cabecera del incipiente río Rialb que tiene el nacimiento en el conocido y espectacular Forat de Bóixols, debajo mismo pueblo del mismo nombre y que vemos a nuestros pies. Si el día acompaña podemos ver claramente la hermosa silueta de la Sierra del Cadí mirando hacia el este.
Nos dejamos caer hacia el pequeño pueblo de Bòixols que forma parte del municipio de Abella de la Conca, villa a la que ha estado unido a lo largo de la historia, debido a su pertenencia desde antiguo a la Baronía de Abella. Continuamos por carretera hasta Coll de Faidella. Por el camino disfrutamos de las abruptas y verticales paredes que rodean el nacimiento del Rialb y el indómito valle que drena.
En el collado dejamos el asfalto y nos adentramos hacia el bonito y bucólico paraje de Coll d'Espina, un amplio collado de vistas generosas ubicada entre las sierras de La Sedella y Mitjana. Si se presta atención mientras dirigimos a este lugar podrá ver, suespendido sobre el valle, el despoblado de la Rúa.
Continuamos por la pista, con tramos empinados, que sube al collado que hay entre las cimas que coronan la Sierra Mitjana: Estadella y Corona. Una subida exigente que queda amortiguada por el bonito bosque que nos rodea y donde conviven el hayedo con pinares de pino silvestre y pino negro. Abducidos por el magnífico entorno boscoso perdemos altura hasta encontrar una pista a la derecha que va en dirección contraria y que nos sube en un centenar de metros a Coll de Prat.
En la cresta encontramos una pista poco fresada que seguimos a la derecha para llegar al objetivo del día, el castillo de Llordà. A medida que perdemos altura la vegetación cambia totalmente y el predominio de los robles y encinares se hace evidente. Cuando salimos del bosque la silueta del monumental castillo coronando una estratégica colina desde la que se domina la Conca Dellà, es sensacional. La llegada el monumental edificio también es remarcable ya que accedemos por un sendero aéreo que hará las delicias de los amantes de los senderos.
El castillo de Llordà está siempre presente en el paisaje, ya que es visible prácticamente desde casi cualquier punto de la comarca. Fue construido entre el siglo IX y el XII y se convirtió en la residencia de Arnau Mir de Tost, mano derecha del Conde de Urgell, encargado de la conquista del Pallars Jussà, de su repoblación y de su posterior dominio.
Bajada agradable y fugaz por camino rural asfaltado hasta el pueblo de Llordà y la carretera. El último tramo de la ruta navega por la fértil llanura entre campos de cultivo, pasando por la aldea de Masos de Sant Martí, con una bonita y pequeña iglesia románica, siempre bajo la atenta mirada de la robusta silueta del castillo que nos acompaña en todo momento hasta el final de la ruta, un viaje espléndido que recomendamos efusivamente.
Noviembre de 2022
CENTROS DE INTERÉS
San Vicente de Bóixols. Castillo de Llordà. San Sadurnio del Castillo de Llordà. San María de Llordà. San Martín de las Masías de San Martín
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.isonaiconcadella.cat/