Selva SEL 032_La Cellera de Ter
Les Guilleries. Serrat de Cànoves. Serra de Turonell. Serra del Peredol. Serra de Santa Barbarà.
La Cellera de Ter — Coll del Turó de la Palomera — Les Mines d’Osor —Santa Bàrbara —Sant Amanç — Anglès — La Cellera de Ter
Mapa digital Comarcal. La Selva. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:33 km
Desnivel:1270 m
Tiempo:3 h 45 min
Dificultad:media-difícil
Ruta de contacto
Las Minas de Osor y Santa Bárbara
Ruta que desborda soledad por los cuatro lados. El trayecto alcanza la base de la cima de Puigdefrou desde donde se precipita hacia el fondo del valle de la Riera de Osor para visitar el antiguo núcleo de las Minas de Osor, un conjunto de casas y edificaciones, ahora totalmente en estado lamentable, de la explotación minera que datan del s. XVII. La ruta vuelve a hacer cumbre en el Santuario de Santa Barbarà, un mirador excepcional y un lugar m... Las Minas de Osor y Santa Bárbara
Ruta que desborda soledad por los cuatro lados. El trayecto alcanza la base de la cima de Puigdefrou desde donde se precipita hacia el fondo del valle de la Riera de Osor para visitar el antiguo núcleo de las Minas de Osor, un conjunto de casas y edificaciones, ahora totalmente en estado lamentable, de la explotación minera que datan del s. XVII. La ruta vuelve a hacer cumbre en el Santuario de Santa Barbarà, un mirador excepcional y un lugar muy querido por los pueblos de la zona.
Iniciamos la ruta en la plaza de la iglesia. Vamos a buscar la calle donde se encuentra el lavadero de la Canal construido en 1929, una obra que nos recuerda cuando la gente tenía que ir a lavar la ropa en estos lugares, sobre todo las piezas más grandes, y al mismo tiempo era un punto de tertulia por las mujeres y los niños. Otros también habían aprovechado para bañarse por las noches calurosas del verano.
Empezamos la ascensión entre alcornoques, robles y castaños hacia la cima de Puigdefrou, señalizado. Salimos poco a poco de la espesa niebla que cubre la llanura de la Selva impregnando cada pedalada entre la arboleda desnuda y las hojas muertas que tapizan el suelo de un placentero ambiente de melancolía. Llegamos al Coll del Turó de la Palomera donde empezamos a disfrutar de buenas panorámicas de los relieves que sobresalen del mar blanco. En el collado se encuentran los restos de una antigua herrería donde se herraban los animales que se utilizaban para transportar la piedra que se extraía de las canteras que hay por la montaña y, también, arreglaban algunas de las herramientas que se hacían servir para la extracción de la piedra.
Una de estas canteras, la de la Palomera, la encontramos por el camino no muy lejos del collado, aunque queda escondida entre la vegetación. Fue una de las más productivas en adoquines y aceras de la zona, y trabajó mucha gente entre, en 1900 y 1930.
A medida que ganamos altura los relieves que rodean la niebla se hacen más presente, sobre todo los riscos de Sant Roc que dominan el pueblo de Anglès o la montaña de Rocacorba. Llegamos a un desvío en la cresta de la Sierra de Cànoves donde dejamos la ruta de Puigdefrou continuando por una pista que nos lleva por la vertiente sur de la cima. A nuestros pies queda el angosto valle surcado por la riera de Osor y los relieves que caracterizan el corazón de las Guilleries, desde la Sierra de Santa Barbara, la cima que debemos alcanzar, en el clásico de Sant Miquel de Solterra o de las Formiques. Una panorámica excepcional de cimas y valles totalmente tapizadas por un exuberante mosaico de vegetación, que conforma un gigantesco tapiz con tonos de invierno, del fantástico territorio entre Cordillera Prelitoral y la Cordillera Transversal.
Después de un corto flanqueo por el sur de la Sierra de Turonell iniciamos el descenso a las Minas de Osor que podemos ver en el fondo del valle. Un descenso cómodo, al principio haciendo largas lazadas, pero que media bajada se precipita hacia el fondo del valle con tramos menos confortables a medida que nos acercamos a la riera, que se debe atravesar saltando de roca en roca.
Llegamos a las Minas de Osor, un núcleo que estaba formado por las casas de los trabajadores de las minas de minerales como la blenda, galena o espato flúor, que había alrededor de esta región desde el siglo XVII. Tanto las viviendas como las edificaciones propias de la industria extractiva están todas derruidas o en avanzado estado de ruina.
Este sector ocupaba el lado izquierdo de la Riera de Osor y sigue por el camino que conduce a La Grevolosa, camino que tomamos para iniciar la ascensión a Santa Bárbara. La pista pasa por las ruinas de la Mina Leonor y se adentra en una espesa y húmeda boscuria siguiendo el curso de la riera. Empezamos a subir de verdad por un camino empinado que pide esfuerzo y que, afortunadamente, se estira más adelante haciendo la subida por la vertiente ponentina de la Sierra del Peredol más agradable, a pesar de ser larga.
En la cresta encontramos una buena pista que nos sube hasta la ermita de Santa Bárbara, ubicada estratégicamente sobre una colina desde la que se domina toda la llanura de la Selva y con una buena vista que abarca un abanico que va desde el Cap de Creus hasta los relieves del Montnegre y, detrás, el mar si el día no está aneblado. La ermita está adosada a una casa que sirve de refugio, ambas se han datado del siglo XII. Destaca especialmente el impresionante campanario de espadaña de un solo ojo de arco rebajado.
Iniciamos el descenso, al principio por un sendero, aunque se puede hacer por pista, haciendo largas lazadas por el contrafuerte que corona la ermita envueltos de una densa boscuria que nos lleva, siguiendo la señalización de la Ruta de las ermitas, a Sant Amanç, que fue una antigua parroquia que ya existía en 1019, pero que en el siglo XIV, a raíz de las epidemias de peste, sufrió una importante despoblación que hizo que fuera anexada a Sant Martí Sapresa. Aunque seguramente sea un edificio de orígenes prerrománicos, la iglesia de Sant Amanç data de los siglos XII-XIII; restaurada hace poco tiempo, cabe remarcar que las dovelas del arco de medio punto de la puerta no son originales, sino que provienen del antiguo convento de Sant Antoni de Anglès, que fue mucho tiempo cuartel de la Guardia Civil y que se derribó en el año 2000.
Desde la ermita nos dejamos caer por el margen derecho de la Riera de Sant Amanç para llegar a Anglès y desde aquí, siguiendo la Vía Verde del Carrilet, hasta el punto de salida, contemplando mientras llegamos las dos sierras que hemos alcanzado.
Febrero de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Cantera la Palomera. Minas de Osor. Santa Bárbara. Ermita de San Amance.
ALOJAMIENTO / RESTAURANTES
https://www.laselvaturisme.com/
Ruta que desborda soledad por los cuatro lados. El trayecto alcanza la base de la cima de Puigdefrou desde donde se precipita hacia el fondo del valle de la Riera de Osor para visitar el antiguo núcleo de las Minas de Osor, un conjunto de casas y edificaciones, ahora totalmente en estado lamentable, de la explotación minera que datan del s. XVII. La ruta vuelve a hacer cumbre en el Santuario de Santa Barbarà, un mirador excepcional y un lugar m... Las Minas de Osor y Santa Bárbara
Ruta que desborda soledad por los cuatro lados. El trayecto alcanza la base de la cima de Puigdefrou desde donde se precipita hacia el fondo del valle de la Riera de Osor para visitar el antiguo núcleo de las Minas de Osor, un conjunto de casas y edificaciones, ahora totalmente en estado lamentable, de la explotación minera que datan del s. XVII. La ruta vuelve a hacer cumbre en el Santuario de Santa Barbarà, un mirador excepcional y un lugar muy querido por los pueblos de la zona.
Iniciamos la ruta en la plaza de la iglesia. Vamos a buscar la calle donde se encuentra el lavadero de la Canal construido en 1929, una obra que nos recuerda cuando la gente tenía que ir a lavar la ropa en estos lugares, sobre todo las piezas más grandes, y al mismo tiempo era un punto de tertulia por las mujeres y los niños. Otros también habían aprovechado para bañarse por las noches calurosas del verano.
Empezamos la ascensión entre alcornoques, robles y castaños hacia la cima de Puigdefrou, señalizado. Salimos poco a poco de la espesa niebla que cubre la llanura de la Selva impregnando cada pedalada entre la arboleda desnuda y las hojas muertas que tapizan el suelo de un placentero ambiente de melancolía. Llegamos al Coll del Turó de la Palomera donde empezamos a disfrutar de buenas panorámicas de los relieves que sobresalen del mar blanco. En el collado se encuentran los restos de una antigua herrería donde se herraban los animales que se utilizaban para transportar la piedra que se extraía de las canteras que hay por la montaña y, también, arreglaban algunas de las herramientas que se hacían servir para la extracción de la piedra.
Una de estas canteras, la de la Palomera, la encontramos por el camino no muy lejos del collado, aunque queda escondida entre la vegetación. Fue una de las más productivas en adoquines y aceras de la zona, y trabajó mucha gente entre, en 1900 y 1930.
A medida que ganamos altura los relieves que rodean la niebla se hacen más presente, sobre todo los riscos de Sant Roc que dominan el pueblo de Anglès o la montaña de Rocacorba. Llegamos a un desvío en la cresta de la Sierra de Cànoves donde dejamos la ruta de Puigdefrou continuando por una pista que nos lleva por la vertiente sur de la cima. A nuestros pies queda el angosto valle surcado por la riera de Osor y los relieves que caracterizan el corazón de las Guilleries, desde la Sierra de Santa Barbara, la cima que debemos alcanzar, en el clásico de Sant Miquel de Solterra o de las Formiques. Una panorámica excepcional de cimas y valles totalmente tapizadas por un exuberante mosaico de vegetación, que conforma un gigantesco tapiz con tonos de invierno, del fantástico territorio entre Cordillera Prelitoral y la Cordillera Transversal.
Después de un corto flanqueo por el sur de la Sierra de Turonell iniciamos el descenso a las Minas de Osor que podemos ver en el fondo del valle. Un descenso cómodo, al principio haciendo largas lazadas, pero que media bajada se precipita hacia el fondo del valle con tramos menos confortables a medida que nos acercamos a la riera, que se debe atravesar saltando de roca en roca.
Llegamos a las Minas de Osor, un núcleo que estaba formado por las casas de los trabajadores de las minas de minerales como la blenda, galena o espato flúor, que había alrededor de esta región desde el siglo XVII. Tanto las viviendas como las edificaciones propias de la industria extractiva están todas derruidas o en avanzado estado de ruina.
Este sector ocupaba el lado izquierdo de la Riera de Osor y sigue por el camino que conduce a La Grevolosa, camino que tomamos para iniciar la ascensión a Santa Bárbara. La pista pasa por las ruinas de la Mina Leonor y se adentra en una espesa y húmeda boscuria siguiendo el curso de la riera. Empezamos a subir de verdad por un camino empinado que pide esfuerzo y que, afortunadamente, se estira más adelante haciendo la subida por la vertiente ponentina de la Sierra del Peredol más agradable, a pesar de ser larga.
En la cresta encontramos una buena pista que nos sube hasta la ermita de Santa Bárbara, ubicada estratégicamente sobre una colina desde la que se domina toda la llanura de la Selva y con una buena vista que abarca un abanico que va desde el Cap de Creus hasta los relieves del Montnegre y, detrás, el mar si el día no está aneblado. La ermita está adosada a una casa que sirve de refugio, ambas se han datado del siglo XII. Destaca especialmente el impresionante campanario de espadaña de un solo ojo de arco rebajado.
Iniciamos el descenso, al principio por un sendero, aunque se puede hacer por pista, haciendo largas lazadas por el contrafuerte que corona la ermita envueltos de una densa boscuria que nos lleva, siguiendo la señalización de la Ruta de las ermitas, a Sant Amanç, que fue una antigua parroquia que ya existía en 1019, pero que en el siglo XIV, a raíz de las epidemias de peste, sufrió una importante despoblación que hizo que fuera anexada a Sant Martí Sapresa. Aunque seguramente sea un edificio de orígenes prerrománicos, la iglesia de Sant Amanç data de los siglos XII-XIII; restaurada hace poco tiempo, cabe remarcar que las dovelas del arco de medio punto de la puerta no son originales, sino que provienen del antiguo convento de Sant Antoni de Anglès, que fue mucho tiempo cuartel de la Guardia Civil y que se derribó en el año 2000.
Desde la ermita nos dejamos caer por el margen derecho de la Riera de Sant Amanç para llegar a Anglès y desde aquí, siguiendo la Vía Verde del Carrilet, hasta el punto de salida, contemplando mientras llegamos las dos sierras que hemos alcanzado.
Febrero de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Cantera la Palomera. Minas de Osor. Santa Bárbara. Ermita de San Amance.
ALOJAMIENTO / RESTAURANTES
https://www.laselvaturisme.com/