Solsonès SOL 023_Montpol
Serra d’Oliana. Serra del Pui. Serrat de Carrissols. Tossal de Sant Esteve. Roca Llarga
Montpol — Coscollola — Creu de Llaceres — Coll Pregon_Montpol
Mapes Comarcals de Catalunya. Solsonès. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
http://srv.icgc.cat/vissir3/
Resumen
Distancia:22 km
Desnivel:780 m
Tiempo:2 h 15 min
Dificultad:fácil
Información
Ruta de contacto
Intensos paisajes calcáreos y conglomerados.
Ruta que en un trayecto de pocos kilómetros sobresale en paisaje por sus cuatro costados. Caminos aislados que nos ofrecen panorámicas sensacionales de los abruptos relieves de las sierras prepirenaicas de Sant Honorat, Aubenç, Turp, Port de Comte y Querol. Sensacional.
Salimos del núcleo de Montpol, una de las siete entidades de población del municipio de Lladurs. Bajo la influencia de la próxima Sierra de Port de Com... Intensos paisajes calcáreos y conglomerados.
Ruta que en un trayecto de pocos kilómetros sobresale en paisaje por sus cuatro costados. Caminos aislados que nos ofrecen panorámicas sensacionales de los abruptos relieves de las sierras prepirenaicas de Sant Honorat, Aubenç, Turp, Port de Comte y Querol. Sensacional.
Salimos del núcleo de Montpol, una de las siete entidades de población del municipio de Lladurs. Bajo la influencia de la próxima Sierra de Port de Comte dejamos atrás la iglesia de Sant Miquel, pedaleando carretera arriba. La dejamos debajo mismo de la Roca de Montpol por la carretera rural que conduce a Basella. Pasado el hostal de Roquer tomamos un desvío a la derecha que nos baja a la Rasa del Pont del Hostal. Pedaleamos en un ambiente de soledad engullidos por el bosque que nos niega el paisaje que nos rodea. Tan sólo grandes bloques de roca desperdigados en el paisaje, como sillares de un castillo gigante imaginario, reclaman nuestra atención.
Rodeamos por el sur la Sierra del Puit. En la cresta dejamos la pista de Solanes y marchamos hacia la masía de Coscollola. Hay algún tramo con fuertes rampas con cantos rodados que dificultan la progresión. Nos desviamos para visitar la imponente masía, una atalaya desde la que contemplar un extenso paisaje que abarca más allá de la meseta del Solsonès, y la capilla que acoge, integrada en la misma casa, aunque sin demasiado interés. Dejamos la masía atrás, reencontramos la pista que hemos dejado y en una curva del camino, el paisaje golpea con fuerza por la intensidad del relieve que captamos repentinamente: detrás de la cresta de la Sierra de Oliana sobresalen imponentes las verticales paredes de las sierras de Sant Honorat y Aubenç, una sacudida visual que sube la adrenalina.
En el collado de la Creu de Llaceres nos dejamos caer por la “Rasa” del mismo nombre, un rincón sombrío que nos engulle y en el fondo del valle nos desviamos a la derecha. Remontamos el aislado valle de los Obacs. Más allá de la masía desembocamos en una pista rural asfaltada que sube de la Vansa.
Al poco de empezar, a la izquierda, en pocos metros a pie encontramos los interesantes Megàlits del Salzer, visita obligada si no se ha estado nunca. Seguimos remontando por fuertes pendientes que el pavimento asfaltado facilita progresar con cierta comodidad. Las perspectivas paisajísticas del entorno se amplían a cada pedalada. Visualmente hacia el sur la mirada se pierde en la lejanía y con el sol de cara tan sólo los pantanos de Rialb y Oliana se identifican con claridad; hacia poniente y al norte el paisaje queda bien delimitado: los contrafuertes de la Sierra de Carreu y Sant Joan que se desprenden del Boumort y, también, la Sierra de Turp sobresale detrás de las espectaculares formas montserratinas que emergen del valle de la Móra Comdal , conocidas como las Encantadas.
No terminan aquí las maravillas paisajísticas ya que cuando accedemos al punto de inflexión de la ruta, Coll Pregón, donde reencontramos la pequeña y bella carretera de Montpol, tenemos a la vista la vertiente sur de la Serra de Port de Comte de salvaje belleza incrementada por las hermosas heridas que las aguas que forman la Ribera Salada han infringido en su cabecera, labrando el conglomerado casi hasta el punto de hacer inaccesibles sus angostos valles.
La ruta continúa por la pista al otro lado del collado, (si decide terminarla por la carretera no deje pasar la oportunidad de subir al mirador de natural de Carissols para disfrutar de todo el paisaje del que hemos disfrutado de una sola ojeada), que baja y planea por las laderas del Serrat de Carrissols y Roca de Montpol para volver al punto de partida, un final espléndido que corona una ruta que sobresale en paisaje y desprende magnetismo por los cuatro puntos cardinales. Imprescindible.
Marzo de 2020
CENTROS DE INTERÉS
Capilla de San Esteban de Coscollola. Megálitos del Salzer.
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
http://www.lladurs.cat/
Ruta que en un trayecto de pocos kilómetros sobresale en paisaje por sus cuatro costados. Caminos aislados que nos ofrecen panorámicas sensacionales de los abruptos relieves de las sierras prepirenaicas de Sant Honorat, Aubenç, Turp, Port de Comte y Querol. Sensacional.
Salimos del núcleo de Montpol, una de las siete entidades de población del municipio de Lladurs. Bajo la influencia de la próxima Sierra de Port de Com... Intensos paisajes calcáreos y conglomerados.
Ruta que en un trayecto de pocos kilómetros sobresale en paisaje por sus cuatro costados. Caminos aislados que nos ofrecen panorámicas sensacionales de los abruptos relieves de las sierras prepirenaicas de Sant Honorat, Aubenç, Turp, Port de Comte y Querol. Sensacional.
Salimos del núcleo de Montpol, una de las siete entidades de población del municipio de Lladurs. Bajo la influencia de la próxima Sierra de Port de Comte dejamos atrás la iglesia de Sant Miquel, pedaleando carretera arriba. La dejamos debajo mismo de la Roca de Montpol por la carretera rural que conduce a Basella. Pasado el hostal de Roquer tomamos un desvío a la derecha que nos baja a la Rasa del Pont del Hostal. Pedaleamos en un ambiente de soledad engullidos por el bosque que nos niega el paisaje que nos rodea. Tan sólo grandes bloques de roca desperdigados en el paisaje, como sillares de un castillo gigante imaginario, reclaman nuestra atención.
Rodeamos por el sur la Sierra del Puit. En la cresta dejamos la pista de Solanes y marchamos hacia la masía de Coscollola. Hay algún tramo con fuertes rampas con cantos rodados que dificultan la progresión. Nos desviamos para visitar la imponente masía, una atalaya desde la que contemplar un extenso paisaje que abarca más allá de la meseta del Solsonès, y la capilla que acoge, integrada en la misma casa, aunque sin demasiado interés. Dejamos la masía atrás, reencontramos la pista que hemos dejado y en una curva del camino, el paisaje golpea con fuerza por la intensidad del relieve que captamos repentinamente: detrás de la cresta de la Sierra de Oliana sobresalen imponentes las verticales paredes de las sierras de Sant Honorat y Aubenç, una sacudida visual que sube la adrenalina.
En el collado de la Creu de Llaceres nos dejamos caer por la “Rasa” del mismo nombre, un rincón sombrío que nos engulle y en el fondo del valle nos desviamos a la derecha. Remontamos el aislado valle de los Obacs. Más allá de la masía desembocamos en una pista rural asfaltada que sube de la Vansa.
Al poco de empezar, a la izquierda, en pocos metros a pie encontramos los interesantes Megàlits del Salzer, visita obligada si no se ha estado nunca. Seguimos remontando por fuertes pendientes que el pavimento asfaltado facilita progresar con cierta comodidad. Las perspectivas paisajísticas del entorno se amplían a cada pedalada. Visualmente hacia el sur la mirada se pierde en la lejanía y con el sol de cara tan sólo los pantanos de Rialb y Oliana se identifican con claridad; hacia poniente y al norte el paisaje queda bien delimitado: los contrafuertes de la Sierra de Carreu y Sant Joan que se desprenden del Boumort y, también, la Sierra de Turp sobresale detrás de las espectaculares formas montserratinas que emergen del valle de la Móra Comdal , conocidas como las Encantadas.
No terminan aquí las maravillas paisajísticas ya que cuando accedemos al punto de inflexión de la ruta, Coll Pregón, donde reencontramos la pequeña y bella carretera de Montpol, tenemos a la vista la vertiente sur de la Serra de Port de Comte de salvaje belleza incrementada por las hermosas heridas que las aguas que forman la Ribera Salada han infringido en su cabecera, labrando el conglomerado casi hasta el punto de hacer inaccesibles sus angostos valles.
La ruta continúa por la pista al otro lado del collado, (si decide terminarla por la carretera no deje pasar la oportunidad de subir al mirador de natural de Carissols para disfrutar de todo el paisaje del que hemos disfrutado de una sola ojeada), que baja y planea por las laderas del Serrat de Carrissols y Roca de Montpol para volver al punto de partida, un final espléndido que corona una ruta que sobresale en paisaje y desprende magnetismo por los cuatro puntos cardinales. Imprescindible.
Marzo de 2020
CENTROS DE INTERÉS
Capilla de San Esteban de Coscollola. Megálitos del Salzer.
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
http://www.lladurs.cat/