Vallès Oriental VOR 022_Granollers
Parc Natural del Montseny. Serra d’Ombradors. Plana del Vallès
Granollers — Marata — Cànoves — Pla de la Batalla — Creu de can Plans — Figaró — La Garriga — Granollers.
Mapes Comarcals de Catalunya. Vallès Oriental 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
http://srv.icgc.cat/vissir3/
Resumen
Distancia:44 km
Desnivel:870 m
Tiempo:3 h 45 min
Dificultad:media-difícil
Información
Entre la Plana Vallesana y el Parque Natural del Montseny.
Desde la capital de la llanura vallesana enlazamos con el núcleo de Cànovas, punto donde nos adentramos en los límites del Parque Natural del Montseny enfilando hacia el collado del Pla de la Batalla, paso que nos permite bajar al Figaró, desde donde seguimos el Camino del río Congost para volver al punto de salida.
Iniciamos la ruta en el centro del casco histórico, concretamente en la Porxada, edifici... Entre la Plana Vallesana y el Parque Natural del Montseny.
Desde la capital de la llanura vallesana enlazamos con el núcleo de Cànovas, punto donde nos adentramos en los límites del Parque Natural del Montseny enfilando hacia el collado del Pla de la Batalla, paso que nos permite bajar al Figaró, desde donde seguimos el Camino del río Congost para volver al punto de salida.
Iniciamos la ruta en el centro del casco histórico, concretamente en la Porxada, edificio emblemático de la ciudad construido entre 1586 y 1587 y concebido como lonja de semillas, de planta rectangular, sostenido por 15 columnas toscanas, con el tejado a cuatro vertientes.
Seguimos callejones en dirección norte hasta encontrar el paso que nos permite flanquear las vías del tren. Pronto dejamos el casco urbano, atravesamos la autovía y entramos de lleno en el mundo rural. Navegamos por la llanura vallesana, un terreno llano marcados por la sucesión en paralelo de ondulados relieves que forman pequeños valles y suaves crestas y alternan campos de cultivo y algunas zonas boscosas en dirección a Marata
.
Nos movemos por la cresta enmarcada entre los valles regados por las rieras de Carbonell y Cànoves, lo que nos permite disfrutar de buenas panorámicas de los relieves que rodean la Plana del Vallès: a nuestras espaldas destacan las siluetas al contraluz de los parques del Montnegre y el Corredor, de la Serralada Litoral, de Marina i Serra de Collserola; delante de nosotros, en la dirección que pedaleamos, el abanico de relieves va desde los Cingles de Bertí, en la margen derecha del río Congost, hasta las estribaciones del Parque Natural del Montseny donde destacan las cimas del Sui o el Turó del Home
Llegamos a Cànoves y penetramos de lleno en el Parque Natural del Montseny, primero por un sendero que nos conecta con una pista que sube por tramos muy empinados, requiere esfuerzo y tenacidad para progresa, a la espalda de la Sierra de Obradores. Ganamos altura rodeados de una densa boscuria formada básicamente por encinas. Las pendientes se normalizan partir de los 700 metros de altitud. El trayecto sobrevuela el Sot de Vallfigueres y enlaza con la cresta de la Sierra de les Termes donde hacemos el último tramo de ascenso hasta el punto de inflexión de la ruta, el paso del Pla de la Batalla.
Al otro lado iniciamos el descenso hacia el Figaró. Ya en las faldas del Montseny encontramos dos históricas masías, Can Valls y Can Plans y, entre ambos, una ermita a la que rendían feligresía desde el s. XIV, San Cristóbal de Monteugues.
Llegando a Can Valls encontramos a nuestra derecha una espectacular encina, catalogada como la más grande del Montseny con sus 5,40 metros de perímetro de tronco y unos 300 años de existencia. Can Valls se edificó en el siglo XIV y la tradición explica que se escondía en Serrallonga. Pero la verdad es que el bandolero más que encontrar estancia lo que cometió fue un robo en 1627.
Antes de llegar a Can Plans, concretamente en el collado del mismo nombre, se levanta una cruz de hierro sobre un pedestal escalonado en recuerdo, según dicen, de la muerte de un niño a causa del ataque de un lobo. Can Plans es una masía tradicional catalana edificada a principios del siglo XIV (se tiene primera constancia documental en 1306) y sucesivas ampliaciones hasta el siglo XVII (1683), ubicada en una meseta y hoy reconvertida en alojamiento turístico. Las vistas desde la masía son espléndidas. Estamos en un mirador natural desde el que disfrutar de los relieves de los Cingles de Bertí acompañando al río Congost hacia la llanura vallesana y las poblaciones que en ella se asientan.
Bajamos hasta el Figaró, población donde tomamos el Camino Fluvial del Congost, un sendero que encontramos justo en los puentes de hierro de la vía del tren y que nos conecta, siguiendo el río, con la Garriga. Al inicio del trayecto encontramos la esclusa del Rec Monar, una obra de ingeniería de hace más de 700 años que abastecía de agua y configuró el entramado urbano del antiguo núcleo de la Garriga. El resto del camino nos regala un mosaico paisajístico diverso, dominado por los paisajes de ribera. Desde la Garriga llegamos a Granollers siguiendo el cauce del rio por terreno más urbano.
Agosto de 2024
CENTROS DE INTERÉS
Sant Muç de Cànoves. Can Valls. Can Plans. Sant Cristòfol de Monteugues. Rec Monars.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.visitgranollers.com/ca/
Desde la capital de la llanura vallesana enlazamos con el núcleo de Cànovas, punto donde nos adentramos en los límites del Parque Natural del Montseny enfilando hacia el collado del Pla de la Batalla, paso que nos permite bajar al Figaró, desde donde seguimos el Camino del río Congost para volver al punto de salida.
Iniciamos la ruta en el centro del casco histórico, concretamente en la Porxada, edifici... Entre la Plana Vallesana y el Parque Natural del Montseny.
Desde la capital de la llanura vallesana enlazamos con el núcleo de Cànovas, punto donde nos adentramos en los límites del Parque Natural del Montseny enfilando hacia el collado del Pla de la Batalla, paso que nos permite bajar al Figaró, desde donde seguimos el Camino del río Congost para volver al punto de salida.
Iniciamos la ruta en el centro del casco histórico, concretamente en la Porxada, edificio emblemático de la ciudad construido entre 1586 y 1587 y concebido como lonja de semillas, de planta rectangular, sostenido por 15 columnas toscanas, con el tejado a cuatro vertientes.
Seguimos callejones en dirección norte hasta encontrar el paso que nos permite flanquear las vías del tren. Pronto dejamos el casco urbano, atravesamos la autovía y entramos de lleno en el mundo rural. Navegamos por la llanura vallesana, un terreno llano marcados por la sucesión en paralelo de ondulados relieves que forman pequeños valles y suaves crestas y alternan campos de cultivo y algunas zonas boscosas en dirección a Marata
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Nos movemos por la cresta enmarcada entre los valles regados por las rieras de Carbonell y Cànoves, lo que nos permite disfrutar de buenas panorámicas de los relieves que rodean la Plana del Vallès: a nuestras espaldas destacan las siluetas al contraluz de los parques del Montnegre y el Corredor, de la Serralada Litoral, de Marina i Serra de Collserola; delante de nosotros, en la dirección que pedaleamos, el abanico de relieves va desde los Cingles de Bertí, en la margen derecha del río Congost, hasta las estribaciones del Parque Natural del Montseny donde destacan las cimas del Sui o el Turó del Home
Llegamos a Cànoves y penetramos de lleno en el Parque Natural del Montseny, primero por un sendero que nos conecta con una pista que sube por tramos muy empinados, requiere esfuerzo y tenacidad para progresa, a la espalda de la Sierra de Obradores. Ganamos altura rodeados de una densa boscuria formada básicamente por encinas. Las pendientes se normalizan partir de los 700 metros de altitud. El trayecto sobrevuela el Sot de Vallfigueres y enlaza con la cresta de la Sierra de les Termes donde hacemos el último tramo de ascenso hasta el punto de inflexión de la ruta, el paso del Pla de la Batalla.
Al otro lado iniciamos el descenso hacia el Figaró. Ya en las faldas del Montseny encontramos dos históricas masías, Can Valls y Can Plans y, entre ambos, una ermita a la que rendían feligresía desde el s. XIV, San Cristóbal de Monteugues.
Llegando a Can Valls encontramos a nuestra derecha una espectacular encina, catalogada como la más grande del Montseny con sus 5,40 metros de perímetro de tronco y unos 300 años de existencia. Can Valls se edificó en el siglo XIV y la tradición explica que se escondía en Serrallonga. Pero la verdad es que el bandolero más que encontrar estancia lo que cometió fue un robo en 1627.
Antes de llegar a Can Plans, concretamente en el collado del mismo nombre, se levanta una cruz de hierro sobre un pedestal escalonado en recuerdo, según dicen, de la muerte de un niño a causa del ataque de un lobo. Can Plans es una masía tradicional catalana edificada a principios del siglo XIV (se tiene primera constancia documental en 1306) y sucesivas ampliaciones hasta el siglo XVII (1683), ubicada en una meseta y hoy reconvertida en alojamiento turístico. Las vistas desde la masía son espléndidas. Estamos en un mirador natural desde el que disfrutar de los relieves de los Cingles de Bertí acompañando al río Congost hacia la llanura vallesana y las poblaciones que en ella se asientan.
Bajamos hasta el Figaró, población donde tomamos el Camino Fluvial del Congost, un sendero que encontramos justo en los puentes de hierro de la vía del tren y que nos conecta, siguiendo el río, con la Garriga. Al inicio del trayecto encontramos la esclusa del Rec Monar, una obra de ingeniería de hace más de 700 años que abastecía de agua y configuró el entramado urbano del antiguo núcleo de la Garriga. El resto del camino nos regala un mosaico paisajístico diverso, dominado por los paisajes de ribera. Desde la Garriga llegamos a Granollers siguiendo el cauce del rio por terreno más urbano.
Agosto de 2024
CENTROS DE INTERÉS
Sant Muç de Cànoves. Can Valls. Can Plans. Sant Cristòfol de Monteugues. Rec Monars.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.visitgranollers.com/ca/