Alt Empordà AEM 046_Sant Miquel de Fluvià

Card image cap
Parc Natural dels Aiguamolls de l’Empordà. Espai Natural Protegit del Riu Fluvià

Sant Miquel de Fluvià — Sant Pere Pescador — Aiguamolls de l’Empordà — Fortià — Vilamalla — Garrigàs — Sant Miquel de Fluvià
Mapa Comarcal de Catalunya. Alt Empordà. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya
http://www.icc.es/vissir3/

Resumen

Distancia:34 km
Desnivel:500 m
Tiempo:3 h 30 min
Dificultad:media

Aiguamolls del Empordà

Cada pedalada es pura recompensa: naturaleza, historia y patrimonio al mismo tiempo. Los paisajes agrícolas, los pueblos medievales y los rincones con encanto se combinan con el tramo junto al Fluvià, la inmensidad de la bahía de Roses y el paseo a pie por los Aiguamolls, donde se pueden observar aves, flora y fauna en un entorno tranquilo y fascinante. Una ruta que cautiva todos los sentidos y hace que cada pedalada sea inolvidable.

Inicia...
Aiguamolls del Empordà

Cada pedalada es pura recompensa: naturaleza, historia y patrimonio al mismo tiempo. Los paisajes agrícolas, los pueblos medievales y los rincones con encanto se combinan con el tramo junto al Fluvià, la inmensidad de la bahía de Roses y el paseo a pie por los Aiguamolls, donde se pueden observar aves, flora y fauna en un entorno tranquilo y fascinante. Una ruta que cautiva todos los sentidos y hace que cada pedalada sea inolvidable.

Iniciamos la ruta en el monasterio de Sant Miquel de Fluvià, una auténtica joya del románico catalán en el corazón del Empordà. Fundado en el siglo XI por monjes benedictinos, conserva una iglesia imponente, uno de los mejores ejemplos del primer románico en Cataluña, con una amplia nave y un campanario que se alza majestuoso sobre el pueblo. Su consagración, en el año 1066, lo convierte en uno de los templos más antiguos y emblemáticos de la zona y, durante la Edad Media, el monasterio fue un importante centro espiritual y de vida comunitaria.

Continuamos hacia Sant Tomàs de Fluvià, sede del antiguo y desconocido priorato llamado Canyà, del cual solo subsiste la iglesia, ya que el claustro ha desaparecido. Pedaleamos entre campos invernales, algunos baldíos y otros labrados, preparados para la primavera. El día claro y luminoso nos permite disfrutar de un paisaje espectacular: al fondo, los relieves nevados del Canigó, las Salines, las Alberes y el Cap de Creus aparecen nítidos y majestuosos ante nosotros, acompañándonos durante toda la ruta.

Poco después llegamos al cauce del Fluvià. El paisaje de ribera nos acompaña mientras avanzamos hacia Sant Pere Pescador y más allá, hasta la desembocadura del río. El camino combina senderos estrechos con pasarelas de madera que cruzan zonas húmedas, un tramo ideal para disfrutar de la naturaleza y del silencio del río.

Finalmente, alcanzamos la gran bahía de Roses, cerrada por el majestuoso macizo del Montgrí al sur, con su inconfundible castillo, y por los relieves pirenaicos que se sumergen en el Mediterráneo al norte, formando el magnífico Cap de Creus.
Caminamos un tramo por la playa hasta encontrar la entrada desde el mar a los impresionantes Aiguamolls del Empordà. Todo el recorrido hasta la salida —que en realidad sería la entrada formal al parque— debe hacerse a pie, ya que está prohibido hacerlo en bicicleta por respeto a las aves.

Un paseo de unos tres kilómetros por un paisaje único e inspirador, donde el agua y los cañizares se convierten en los verdaderos protagonistas. Los Aiguamolls ofrecen un ambiente de paz absoluta, desde donde, en los puntos de observación, se puede disfrutar del espectáculo de una gran variedad de aves que eligen este lugar para descansar o reproducirse. Sus cantos y el batir de sus alas se convierten en la banda sonora perfecta de esta experiencia inmersiva en la naturaleza.

La mirada se pierde entre los campos inundados, donde los caballos pastan con serenidad, mientras al fondo se alza majestuoso el Canigó nevado. Un escenario idílico, casi bucólico, que invita a desconectar y a llenar el alma de calma, armonía y bienestar.
Reanudamos la pedalada completamente inmersos en la naturaleza. Nos quedan poco más de 20 km para cerrar el círculo, entre pistas que atraviesan la llanura del Empordà y pueblos con encanto.

Fortià nos invita a hacer una parada en la iglesia de Sant Julià i Santa Basilissa. En Vilamalla, vale la pena visitar la iglesia románica de Sant Vicenç, la histórica masía la Batllia y el antiguo lavadero restaurado. Y en Garrigàs, no podemos dejar de visitar la iglesia románica de Sant Miquel.

Cada pedalada de esta ruta combina naturaleza, historia y patrimonio. Los paisajes agrícolas de la llanura del Empordà se mezclan con pueblos medievales y rincones con encanto que hacen que cada parada valga la pena. Si añadimos el bonito tramo junto al Fluvià, la inmensidad de la bahía de Roses y el encanto revitalizador del paseo por los Aiguamolls, esta ruta se convierte en una experiencia cicloturista completa e inolvidable.

Diciembre de 2024


PUNTOS DE INTERÉS
Sant Tomàs de Fluvià · Sant Julià i Santa Basilissa · Sant Vicenç de Vilamalla · Sant Miquel de Garrigàs

ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.femturisme.cat
https://santmiquelfluvia.cat/