Solsonès SOL 016_Lladurs

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Espai Natural Protegit de la Ribera Salada. Serra de la Mora. Serra de Querol. Serra de Canalda. Pla

Lladurs – El Soler de Timoneda – Sant Martí de Cavallera – Canalda – Coll de Jou – Hostal del Cap del Pla – Castell de Lladurs – Lladurs
Mapes Comarcals de Catalunya. Solsonès. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC

Resumen

Distancia:38 km
Desnivel:1275 m
Tiempo:0 h 0 min
Dificultad:media-difícil

Ribera Salada. Riera de Canalda

Una ruta extraordinariamente solitaria que rodea la cabecera de la Riera de Canalda, afluente de la Ribera Salada. Una ruta que transita por las crestas que rodean desfiladeros angostos de conglomerados profundamente erosionados y desde las que se puede disfrutar de la sobrecogedora belleza del Pre-pirineo catalán. muy recomendable

Al pie meridional del imponente bloque calcáreo del Puig Sobirà, al sur de la Sierra de Port de Comp...
Ribera Salada. Riera de Canalda

Una ruta extraordinariamente solitaria que rodea la cabecera de la Riera de Canalda, afluente de la Ribera Salada. Una ruta que transita por las crestas que rodean desfiladeros angostos de conglomerados profundamente erosionados y desde las que se puede disfrutar de la sobrecogedora belleza del Pre-pirineo catalán. muy recomendable

Al pie meridional del imponente bloque calcáreo del Puig Sobirà, al sur de la Sierra de Port de Compte se extiende una potente masa de conglomerados que han sido fuertemente erosionados por las aguas de los torrentes que bajan de las partes más altas hacia el fondo del arroyo de Canalda. El resultado es un país con profundos barrancos donde domina la roca desnuda y donde difícilmente se pueden encontrar lugares con suelos suficientemente profundos para poder cultivar.

Rodeados de una niebla espesa salimos de Lladurs en dirección oeste, siguiendo la carretera. La dejamos cuando encontramos el desvío de la masía La Moixella. Inmersos en la húmeda vegetación perdemos altura hasta el fondo del valle drenado por el torrente del Riard. Ganamos altura por una pista con algunos tramos empinados. A la altura del Mas Soler de Timoneda el trayecto se hace más llano. Al lado de la casa está la ermita prerrománica de Santa Margarita que todavía tiene vestigios de la primitiva fachada. Una curiosidad: la pared del mediodía presentaba una curiosidad, única en la estructura de estas iglesias, que llamaba fuertemente la atención: el ábside tenía una gran losa con aberturas en forma de herradura. La gente del país atribuía a esta piedra una virtud preventiva contra el mal parto de las mujeres y contra los achaques de las bestias. Encomendándose a Santa Margarita colgaban sus cencerros en los agujeros, que por este motivo recibía el nombre de "roca de los cencerros".

Salimos a un camino pavimentado que seguimos a la derecha. La dejamos por una pista herbosa y poco frecuentada que perfila la vertiente ponentina de la cima de la Serra de la Mora y que enlaza con un sendero qué bajando de la cima, nos devuelve de nuevo al camino rural asfaltado. Rápida bajada hasta el fondo del valle donde cruzamos la Riera de Canalda y por fuertes rampas, afortunadamente pavimentadas, llegamos al mas Cavallera donde está la pequeña ermita de Sant Martí y las sorprendentes instalaciones del Zoo del Pirineo, una entidad que trabaja en educación ambiental con animales salvajes que han sido heridos o maltratados por los humanos.

En esta punto ya hemos dejado la niebla por debajo. La magnífica ubicación del mas Cavallera, emplazado sobre una colina por encima del profundo barranco, nos permite disfrutar de una panorámica maravillosa que, además de extensa, hoy es espectacular. Bajo las prominentes paredes de la vertiente sur del macizo de Port de Comte, mirando hacia mediodía, se extiende un mar de niebla que abarca toda la Depresión Central dejando al descubierto los relieves más importantes. El intenso blanco recorta las cordilleras que, sin ninguna interferencia visual, emergen como islotes flotando en el mar. Así las cosas, es fácil identificar con claridad los macizos de Montseny, Sant Llorenç del Munt, Montserrat, Muntanyes de Prades y Montsant, todos rodeados de la espesa niebla.

Si la niebla se pierde hacia el infinito mirando al sur o al oeste, hacia el norte los relieves pre-pirenaicos le hacen de barrera natural. El espectáculo de disfrutar del Pre-pirineo leridano sin interferencias y dibujado por la niebla, es realmente impresionante. Como olas de un blanco intenso que golpean contra las rocas, los relieves de San Mamet, los Montsecs o la sierra de Aubenç cogen una nueva dimensión en el paisaje. Realmente un momento sublime que nos acompañará, incluso ampliando nuevos territorios, durante el resto de la ruta.

Salimos de la antigua masía Cavallera continuando un buen tramo por pista que, pasado el Tossal de l’Anyella, un mirador natural de excepción, enlaza con el sendero GR1 o sendero del pre-pirineo que se desarrolla entre las verticales paredes de Roca Canalda y las riscos conglomeradas que sobrevuelan los profundos desfiladeros de la cabecera del arroyo de Canalda. Un pasaje salvaje y gratificante para cualquier ciclista, uno de esos viajes sobre la bicicleta que dejan una huella indeleble. Salimos del bosque y pedaleamos literalmente por la roca desnuda hasta la cresta de la Serra de Canalda, en el límite mismo del acantilado conglomerado, disfrutando de una imagen perfecta del barranco que estamos flanqueando por la parte alta.

Desde la cresta, si no se quiere subir directamente a la carretera que lleva a Coll de Jou, bajamos hasta el pequeño y encantador núcleo de Canalda donde cabe destacar la bonita iglesia parroquial de San Julián, un edificio de una sola nave, correspondiente a una construcción de los siglos XI-XII, que conserva parte de una cabecera - dos ábsides, falta el tercero- del siglo IX.

Tranquila y cómodamente vamos a Coll de Jou por carretera. Desde el cuello tenemos una magnífica vista del valle de Llord y los relieves que rodean la ciudad de San Llorenç de Morunys como las sierras de Ensija, Rasos de Peguera o Busa.

Tomamos la carretera local de Lladurs. El descenso hasta el Pla de Batalla se convierte en un viaje fantástico y placentero mientras sobrevolamos por la cresta los valles del Cardener y de Canalda. Las sensaciones de este fugaz trayecto son de plenitud total y aún deja margen a una nueva sorpresa paisajística: la estupenda imagen de los abruptos relieves conglomerados y salvajes del Clot de Vilamala, que parecen totalmente inalcanzables y indómitos.

Continuamos siguiendo un sendero GR que seguimos hasta el Hostal de Jefe del Plan atravesando varias veces la carretera. Todo el trayecto es ciclable aunque la bajada al hostal desde Prat de Estacas es técnica y fatigosa debido a los guijarros que salpican el camino.

Hacemos por la carretera todo el Pla de Riard, una llanura sorprendente si tenemos en cuenta los abruptos relieves que la rodean, y al final del llano nos desviamos para visitar la ermita de Sant Martí y los restos del antiguo castillo de Lladurs. Situado al borde de un cerro escarpado, justo donde rompe la llanura y el territorio se hunde hacia el valle, las espectaculares vistas de las que se disfruta desde este punto nos regalan con un final de ruta sensacional y conmovedor.
Dejamos la atalaya por un sendero que hay a la derecha del camino de llegada a la iglesia que nos devuelve a la carretera cerca de Lladurs.

Octubre de 2018

CENTROS DE INTERÉS
Ermita de Santa Margarida del Soler de Timoneda. Sant Martí de Cavallera. Sant Julià de Canalda.


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