Pallars Jussà PAJ 029_Sant Serni
Serra de la Vall de Llimiana. Serra dels Obacs. Vall de Barcedana
Sant Serni – Sant Martí de Barcedana – Sant Miquel de la Vall – Castell de Sant Gervàs – Aransís – Sant Serni.
Mapes Comarcals de Catalunya. Pallars Jussà. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resum
Distància:29 km
Desnivell:950 m
Temps:3 h 0 min
Dificultat:mitjana
Ruta de contacte
El Castillo de San Gervàs
Vuelta a la Serra de la Vall de Llimiana que nos permite disfrutar del paisaje espectacular que cierra las cuencas de Tremp y Dellà al tiempo que nos descubre la historia de los antiguos núcleos medievales de Castelló Jussà y Sobirà, garantes del control de la frontera entre los condados catalanes y los musulmanes
Sant Serni, un pequeño núcleo que se encuentra en una posición elevada sobre la cuenca de Tremp y la cuenca Dellà, es un mira... El Castillo de San Gervàs
Vuelta a la Serra de la Vall de Llimiana que nos permite disfrutar del paisaje espectacular que cierra las cuencas de Tremp y Dellà al tiempo que nos descubre la historia de los antiguos núcleos medievales de Castelló Jussà y Sobirà, garantes del control de la frontera entre los condados catalanes y los musulmanes
Sant Serni, un pequeño núcleo que se encuentra en una posición elevada sobre la cuenca de Tremp y la cuenca Dellà, es un mirador que nos permite vislumbrar más allá de los valles ofreciendo pequeños fragmentos del Pirineo que fluyen desde el Congost de Collegats o detrás de las crestas de la Serra de Gurp y, también, los relieves cercanos como la monumental barrera montañosa de la Seerra de Montsec o los abruptos contrafuertes a mediodía de la sierra de Boumort. Paisajes imponentes que disfrutaremos durante la ruta desde diferentes perspectivas.
Empezamos subiendo un tramo para evitar el barranco de Llau de Mallunys. Bajamos hasta el fondo del valle por un bonito camino que recorre los diferentes campos de cultivo ganados por el hombre a la ladera de la montaña. Una preciosa bajada desde donde contemplar el corte feroz que el río Noguera Pallaresa ha infligido al Montsec, partiendo literalmente en dos el macizo, el Montsec de Rúbies y el Montsec d'Ares, un desfiladero muy conocido por los escaladores, llamado Paso de Terradets .
Por carretera llegamos hasta el valle de Barcedana, a los pies del Montsec de Rúbies que se alza poderoso sobre nuestras cabezas. Recorremos el valle por el margen derecho del río aunque lo atravesaremos varias veces en la ascensión al castillo de Sant Gervás, objetivo de la ruta. A medida que ganamos altura comprobamos la singularidad y contrastes de este valle, un mosaico variado de colores que van desde el verde intenso de los campos a los áridos tonos ocres y rojizos del subsuelo que emerge debido a la acción de las torrenteras del barranco de Moles o a los matices florales de almendros y el verde pálido de los olivos que ocupan parte del territorio, algunas muy antiguos como se puede comprobar durante el trayecto.
Repentinamente ante nuestros ojos se nos aparecen los núcleos de Sant Martí de Barcedana y Sant Miquel del Valle que hasta ahora habían permanecido escondidos en entre las sierras de Vall de Llimiana y la de Els Obacs. Una pequeña carretera nos lleva desde Sant Martí a Sant Miquel de la Vall, núcleo que ahora ocupa el antiguo Castelló Jussà. Desde la ermita románica que da nombre a la población, sale la pista que nos lleva, primero a la ermita de Sant Gervás y, un centenar de metros más allá, el castillo del mismo nombre, ambos de parada obligada.
Sant Gervás del Castelló Sobirà es una ermita claramente de origen medieval, es del siglo XII y comienzos del XIII, con sillares bien cortados, escuadrados y pulidos, dispuestos en hiladas regulares. La ermita, conjuntamente con otras edificaciones, formaba parte del castillo, también conocido como Castelló Sobirà de Sant Miquel de la Vall, una fortificación que formaba parte de una línea fronteriza de castillos de este a oeste, tal y como está orientado el Montsec. Está situado en un lugar privilegiado para el control de los diversos pasos de entrada y salida de la comarca, por lo que a la edad media tuvo una importancia capital, lo que explica su volumen y la magnitud de los hallazgos que se han hecho. De hecho, fue un elemento clave en la conquista y repoblación del valle de Barcedana ya que desde su posición defendía los accesos al valle desde los dominios musulmanes de Àger.
Es interesante adentrarse entre los restos del antiguo castillo, buscar una buena ubicación y disfrutar del paisaje que con ligeras variaciones debían disfrutar, no ociosamente, los antiguos habitantes del castillo y el pueblo. Una curiosidad que requiere una mirada más afinada de las inclinadas laderas del Montsec de Rúbies: en un pequeño rellano del Bosc de Llimiana desafiando la gravedad a más de 1.200 m de altitud, se puede observar la iglesia románica del s. XI de Sant Salvador del Bosc o de Montsec.
Acabamos de alcanzar la parte alta, confluencia de las sierras de la Vall de Llimiana y la de Els Obacs. Las panorámicas que hemos disfrutado durante diferentes partes del trayecto se completan aquí como las piezas de un rompecabezas y nos regalan una espectacular postal paisajística: los tres Montsecs; la Serra de Gurp y tras él, el Turbón y las cumbres del Pirineo central; detrás del Congost de Collegats la antesala de las cumbres del Parc Nacional d’Aigüestortes y Estany de Sant Maurici i las sierras de Carreu y Comiols.
Esta magnífica postal convierte el descenso hacia el punto de salida en un magnífico viaje panorámico. Y entre Aransis y la ermita de Sant Fruitós, una pequeña ermita románica, un antiguo camino de herradura precioso, casi intacto, nos recuerda viejos tiempos cuando personas y animales cargados eran los usuarios habituales.
Marzo de 2020
CENTROS DE INTERÉS
Sant Miquel de la Vall. Castell i ermita de Sant Gervàs. Sant Fruitós d'Aransís
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.ajuntamentdetremp.cat/ca/coneixer-tremp/turisme
Vuelta a la Serra de la Vall de Llimiana que nos permite disfrutar del paisaje espectacular que cierra las cuencas de Tremp y Dellà al tiempo que nos descubre la historia de los antiguos núcleos medievales de Castelló Jussà y Sobirà, garantes del control de la frontera entre los condados catalanes y los musulmanes
Sant Serni, un pequeño núcleo que se encuentra en una posición elevada sobre la cuenca de Tremp y la cuenca Dellà, es un mira... El Castillo de San Gervàs
Vuelta a la Serra de la Vall de Llimiana que nos permite disfrutar del paisaje espectacular que cierra las cuencas de Tremp y Dellà al tiempo que nos descubre la historia de los antiguos núcleos medievales de Castelló Jussà y Sobirà, garantes del control de la frontera entre los condados catalanes y los musulmanes
Sant Serni, un pequeño núcleo que se encuentra en una posición elevada sobre la cuenca de Tremp y la cuenca Dellà, es un mirador que nos permite vislumbrar más allá de los valles ofreciendo pequeños fragmentos del Pirineo que fluyen desde el Congost de Collegats o detrás de las crestas de la Serra de Gurp y, también, los relieves cercanos como la monumental barrera montañosa de la Seerra de Montsec o los abruptos contrafuertes a mediodía de la sierra de Boumort. Paisajes imponentes que disfrutaremos durante la ruta desde diferentes perspectivas.
Empezamos subiendo un tramo para evitar el barranco de Llau de Mallunys. Bajamos hasta el fondo del valle por un bonito camino que recorre los diferentes campos de cultivo ganados por el hombre a la ladera de la montaña. Una preciosa bajada desde donde contemplar el corte feroz que el río Noguera Pallaresa ha infligido al Montsec, partiendo literalmente en dos el macizo, el Montsec de Rúbies y el Montsec d'Ares, un desfiladero muy conocido por los escaladores, llamado Paso de Terradets .
Por carretera llegamos hasta el valle de Barcedana, a los pies del Montsec de Rúbies que se alza poderoso sobre nuestras cabezas. Recorremos el valle por el margen derecho del río aunque lo atravesaremos varias veces en la ascensión al castillo de Sant Gervás, objetivo de la ruta. A medida que ganamos altura comprobamos la singularidad y contrastes de este valle, un mosaico variado de colores que van desde el verde intenso de los campos a los áridos tonos ocres y rojizos del subsuelo que emerge debido a la acción de las torrenteras del barranco de Moles o a los matices florales de almendros y el verde pálido de los olivos que ocupan parte del territorio, algunas muy antiguos como se puede comprobar durante el trayecto.
Repentinamente ante nuestros ojos se nos aparecen los núcleos de Sant Martí de Barcedana y Sant Miquel del Valle que hasta ahora habían permanecido escondidos en entre las sierras de Vall de Llimiana y la de Els Obacs. Una pequeña carretera nos lleva desde Sant Martí a Sant Miquel de la Vall, núcleo que ahora ocupa el antiguo Castelló Jussà. Desde la ermita románica que da nombre a la población, sale la pista que nos lleva, primero a la ermita de Sant Gervás y, un centenar de metros más allá, el castillo del mismo nombre, ambos de parada obligada.
Sant Gervás del Castelló Sobirà es una ermita claramente de origen medieval, es del siglo XII y comienzos del XIII, con sillares bien cortados, escuadrados y pulidos, dispuestos en hiladas regulares. La ermita, conjuntamente con otras edificaciones, formaba parte del castillo, también conocido como Castelló Sobirà de Sant Miquel de la Vall, una fortificación que formaba parte de una línea fronteriza de castillos de este a oeste, tal y como está orientado el Montsec. Está situado en un lugar privilegiado para el control de los diversos pasos de entrada y salida de la comarca, por lo que a la edad media tuvo una importancia capital, lo que explica su volumen y la magnitud de los hallazgos que se han hecho. De hecho, fue un elemento clave en la conquista y repoblación del valle de Barcedana ya que desde su posición defendía los accesos al valle desde los dominios musulmanes de Àger.
Es interesante adentrarse entre los restos del antiguo castillo, buscar una buena ubicación y disfrutar del paisaje que con ligeras variaciones debían disfrutar, no ociosamente, los antiguos habitantes del castillo y el pueblo. Una curiosidad que requiere una mirada más afinada de las inclinadas laderas del Montsec de Rúbies: en un pequeño rellano del Bosc de Llimiana desafiando la gravedad a más de 1.200 m de altitud, se puede observar la iglesia románica del s. XI de Sant Salvador del Bosc o de Montsec.
Acabamos de alcanzar la parte alta, confluencia de las sierras de la Vall de Llimiana y la de Els Obacs. Las panorámicas que hemos disfrutado durante diferentes partes del trayecto se completan aquí como las piezas de un rompecabezas y nos regalan una espectacular postal paisajística: los tres Montsecs; la Serra de Gurp y tras él, el Turbón y las cumbres del Pirineo central; detrás del Congost de Collegats la antesala de las cumbres del Parc Nacional d’Aigüestortes y Estany de Sant Maurici i las sierras de Carreu y Comiols.
Esta magnífica postal convierte el descenso hacia el punto de salida en un magnífico viaje panorámico. Y entre Aransis y la ermita de Sant Fruitós, una pequeña ermita románica, un antiguo camino de herradura precioso, casi intacto, nos recuerda viejos tiempos cuando personas y animales cargados eran los usuarios habituales.
Marzo de 2020
CENTROS DE INTERÉS
Sant Miquel de la Vall. Castell i ermita de Sant Gervàs. Sant Fruitós d'Aransís
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.ajuntamentdetremp.cat/ca/coneixer-tremp/turisme