Ripollès RIP 054_La Roca
Parc Natural de les Capçaleres del Ter i del Freser. El Balandrau. Serra de Mont-roig
La Roca — Vilallonga de Ter — Coll de Meianell — Collada Verda - La Roca
Mapes Comarcals de Catalunya. Ripollès. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:35 km
Desnivel:1170 m
Tiempo:4 h 0 min
Dificultad:media-difícil
Información
Ascensión a la cima de Balandrau ( o casi)
Cuando los diosses son favorables, como dicen los galos irreductibles de Uderzo, todo se confabula para disfrutar de un viaje sorprendente y mágico: salimos con nieve en la montaña pero a medida que ganamos altura se va fundiendo, el viento remueve la atmósfera creando imágenes de auténtica belleza, las nubes cambian constantemente de forma y, finalmente, los colores del azul del cielo o la blancura de la nieve contrastando con ocres... Ascensión a la cima de Balandrau ( o casi)
Cuando los diosses son favorables, como dicen los galos irreductibles de Uderzo, todo se confabula para disfrutar de un viaje sorprendente y mágico: salimos con nieve en la montaña pero a medida que ganamos altura se va fundiendo, el viento remueve la atmósfera creando imágenes de auténtica belleza, las nubes cambian constantemente de forma y, finalmente, los colores del azul del cielo o la blancura de la nieve contrastando con ocres y verdes del suelo húmedo de las montañas. Todo parece hecho a medida, incluso cuando a 200 metros de la cima debemos girar cola por el fuerte viento, casi gélido, que hace imprudente avanzar, y es preferible recortar la ruta y dejar la cima por otro día.
Desde el pueblo de la Roca bajamos al fondo del valle. Pasamos por Villalonga de Ter y nos desviamos hacia Tregurà. Más allá del pueblo, una buena pista de tierra compactada nos eleva sobre el valle. Parada en el mirador de la Cruz para disfrutar del espectáculo visual que la combinación de elementos atmosféricos nos depara. Ha nevado por la noche, el viento ha limpiado la atmósfera, la combinación de nubes filtra la luz solar creando claroscuros sobre el paisaje y acentuando los verdes intensos que visten los valles. A medida que ganamos altura, más allá de los relieves que nos rodean, la mirada llega hasta el Cap de Creus o la Bahía de Roses y el mar emite destellos color plata. Hacia el Pirineo las cimas ripollesas o fronterizas despuntan del paisaje: Comabona, Gra de Fajol y el Canigó se esconde entre las nieblas cambiantes.
La acensión propiamente dicha al Balandrau -una montaña de 2.585 metros, situada en la cordillera que separa los valles de Ribes y Camprodon- comienza en el antiguo camino que lleva al refugio de Coma de Vaca, al otro lado del Coll de Trespics. El trayecto no es tan exigente como debería suponerse, teniendo en cuenta que nos permite llegar casi hasta el collado, a 2.400 metros, encima de la bicicleta. Quedan 185 metros empujando la bici en todo el recorrido, exceptuando el tramo por el collado que separa la cima de Trespics y el Balandrau: ambiente impresionante pedaleando por la parte alta del valle de Coma de Vaca, de gran belleza, cerrada por cimas que se acercan a los 2.900 metros. Pirineo en estado puro.
En la cima continuamos por el sendero evidente hacia el sur para iniciar el descenso siguiendo la cresta de la Serra de la Canya. Al inicio más técnico por la fuerte pendiente y las losas de pizarra que viste el camino y más cómodo y placentero cuando el terreno se suaviza. Bajo el Puig Cerverís encontramos una pista clara que conduce hasta el Coll de Meianell.
Como el fuerte viento que hacía nos obligó a dar la vuelta ya que no invitaba mucho a subir a la cima, aunque ya estábamos muy cerca del Coll de Trespics, enlazamos el Coll de Maianell por la pista principal. En la collada la ruta continúa por la pista que lleva hasta el ancho collado a los pies del Mont-roig, donde subimos campo a través. Continuamos por el sendero señalizado que nos lleva hasta la Collada Verda. Durante todo el trayecto que enlaza las dos colladas las panorámicas son excepcionales: Pirineo y Prepirineo se dan de la mano. Un regalo agradecido que compensa, en su medida, no haber alcanzado la cima.
Desde la Collada Verda sólo queda un bonito descenso aderezado con tramos espectaculares sobre la cuenca del Ter hasta el punto de salida.
Nota: Los datos de la ruta son sin cumbre. Adjuntamos el track hasta la cima. Puedes ver también la ascensión final en la ruta RIP 055
Septiembre de 2020
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://ripollesturisme.cat/planifica-tu-visita/alojamiento/
Restaurante Can Pei
https://www.valldelter.com/
Septiembre de 2020
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
http://vallderibes.cat/
Cuando los diosses son favorables, como dicen los galos irreductibles de Uderzo, todo se confabula para disfrutar de un viaje sorprendente y mágico: salimos con nieve en la montaña pero a medida que ganamos altura se va fundiendo, el viento remueve la atmósfera creando imágenes de auténtica belleza, las nubes cambian constantemente de forma y, finalmente, los colores del azul del cielo o la blancura de la nieve contrastando con ocres... Ascensión a la cima de Balandrau ( o casi)
Cuando los diosses son favorables, como dicen los galos irreductibles de Uderzo, todo se confabula para disfrutar de un viaje sorprendente y mágico: salimos con nieve en la montaña pero a medida que ganamos altura se va fundiendo, el viento remueve la atmósfera creando imágenes de auténtica belleza, las nubes cambian constantemente de forma y, finalmente, los colores del azul del cielo o la blancura de la nieve contrastando con ocres y verdes del suelo húmedo de las montañas. Todo parece hecho a medida, incluso cuando a 200 metros de la cima debemos girar cola por el fuerte viento, casi gélido, que hace imprudente avanzar, y es preferible recortar la ruta y dejar la cima por otro día.
Desde el pueblo de la Roca bajamos al fondo del valle. Pasamos por Villalonga de Ter y nos desviamos hacia Tregurà. Más allá del pueblo, una buena pista de tierra compactada nos eleva sobre el valle. Parada en el mirador de la Cruz para disfrutar del espectáculo visual que la combinación de elementos atmosféricos nos depara. Ha nevado por la noche, el viento ha limpiado la atmósfera, la combinación de nubes filtra la luz solar creando claroscuros sobre el paisaje y acentuando los verdes intensos que visten los valles. A medida que ganamos altura, más allá de los relieves que nos rodean, la mirada llega hasta el Cap de Creus o la Bahía de Roses y el mar emite destellos color plata. Hacia el Pirineo las cimas ripollesas o fronterizas despuntan del paisaje: Comabona, Gra de Fajol y el Canigó se esconde entre las nieblas cambiantes.
La acensión propiamente dicha al Balandrau -una montaña de 2.585 metros, situada en la cordillera que separa los valles de Ribes y Camprodon- comienza en el antiguo camino que lleva al refugio de Coma de Vaca, al otro lado del Coll de Trespics. El trayecto no es tan exigente como debería suponerse, teniendo en cuenta que nos permite llegar casi hasta el collado, a 2.400 metros, encima de la bicicleta. Quedan 185 metros empujando la bici en todo el recorrido, exceptuando el tramo por el collado que separa la cima de Trespics y el Balandrau: ambiente impresionante pedaleando por la parte alta del valle de Coma de Vaca, de gran belleza, cerrada por cimas que se acercan a los 2.900 metros. Pirineo en estado puro.
En la cima continuamos por el sendero evidente hacia el sur para iniciar el descenso siguiendo la cresta de la Serra de la Canya. Al inicio más técnico por la fuerte pendiente y las losas de pizarra que viste el camino y más cómodo y placentero cuando el terreno se suaviza. Bajo el Puig Cerverís encontramos una pista clara que conduce hasta el Coll de Meianell.
Como el fuerte viento que hacía nos obligó a dar la vuelta ya que no invitaba mucho a subir a la cima, aunque ya estábamos muy cerca del Coll de Trespics, enlazamos el Coll de Maianell por la pista principal. En la collada la ruta continúa por la pista que lleva hasta el ancho collado a los pies del Mont-roig, donde subimos campo a través. Continuamos por el sendero señalizado que nos lleva hasta la Collada Verda. Durante todo el trayecto que enlaza las dos colladas las panorámicas son excepcionales: Pirineo y Prepirineo se dan de la mano. Un regalo agradecido que compensa, en su medida, no haber alcanzado la cima.
Desde la Collada Verda sólo queda un bonito descenso aderezado con tramos espectaculares sobre la cuenca del Ter hasta el punto de salida.
Nota: Los datos de la ruta son sin cumbre. Adjuntamos el track hasta la cima. Puedes ver también la ascensión final en la ruta RIP 055
Septiembre de 2020
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Restaurante Can Pei
https://www.valldelter.com/
Septiembre de 2020
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