Languedoc-Rosellón LAR 008_Prats de Molló
Costabona. Puig de la Artiga del Rei. Puig de la Clapa. Puig de les Basses de Fabert.
Prats de Molló – El Xetard – Santa Margarida de Coll d’Ares – Collada de Prats – Coll Pregon – Coll Pany – Coll de Siern – Coll de l’Allader – La Farga – Prats de Molló
Mapes Comarcals de Catalunya. Ripollès. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:34 km
Desnivel:1140 m
Tiempo:4 h 0 min
Dificultad:media-difícil
Ruta de contacto
Paisajes de frontera. Paisajes de huida.
Los idílicos paisajes de la cresta fronteriza que se despliega desde Coll d?Ares contrastan fuertemente con el sufrimiento de las personas que durante la Guerra Civil tuvieron que huir por estos caminos a ambos lados del Pirineo que ahora nosotros usamos como espacios de ocio y recordatorio de situaciones que no se deben repetir nunca más.
Justo salir del pueblo en dirección a Coll d?Ares nos desviamos por un camino a la ... Paisajes de frontera. Paisajes de huida.
Los idílicos paisajes de la cresta fronteriza que se despliega desde Coll d’Ares contrastan fuertemente con el sufrimiento de las personas que durante la Guerra Civil tuvieron que huir por estos caminos a ambos lados del Pirineo que ahora nosotros usamos como espacios de ocio y recordatorio de situaciones que no se deben repetir nunca más.
Justo salir del pueblo en dirección a Coll d’Ares nos desviamos por un camino a la derecha. Pedaleamos por el antiguo camino que conducía a diferentes campos, ahora abandonados, y a la barriada de El Xetard. Perdemos altura por la carretera hasta encontrar un desvío a la derecha que pasa por la masía de Can Got y que se adentra por el valle del Canadell.
Entramos en un bosque densamente poblado, donde las sombras se proyectan entre la densa vegetación. Pedaleamos por una buena pista que serpentea con largas lazadas por un esplendoroso bosque que alterna abetos, castaños, hayas etc. Sin saberlo recorremos caminos que se despliegan por la vertiente norte de la cresta transfronteriza, al otro lado de Coll d’Ares, caminos de la retirada por donde los republicanos huían desvalidos y exhaustos de la lacra fascista. Este fue uno de los puntos fuertes por donde se hizo la retirada republicana de Cataluña en febrero de 1939.
Rodeados de una densa vegetación, cuando pequeñas rendijas lo permiten, vemos la Torre del Mir, muy popular entre los habitantes de Prats de Molló. La Torre del Mir, de origen medieval y fechada en el siglo XIII, formaba parte del circuito de defensa del pueblo. Actualmente ha sido muy bien restaurada e incluso se puede subir a ella y disfrutar de una magnífica vista del Vallespir, el Canigó y el Ripollès (adjuntamos una variante de la ruta por si se quiere visitar).
Saliendo del bosque, el paisaje se abre y nos ofrece una buena perspectiva de los relieves que cierran el valle: el Canigó y las cordilleras fronterizas de la Garrotxa y el Empordà, como el Comanegra, el macizo de las Salinas y más allá, asomando la cabeza, el Puig Neulós.
Salimos a la carretera. Muy cerca vemos los restos de Santa Margarida de Coll d’Ares, un antiguo hospital para peregrinos y caminantes y casa monástica. Era una filial del monasterio de Sant Pere de Camprodon y desde el 1275 tuvo una iglesia y el hospital de donados. La iglesia fue clausurada en 1793 y las imágenes fueron trasladadas al santuario del Coral. No hace falta decir que también tuvo un papel importante en la retirada del 39, ya que a pesar de estar desmantelada y abandonada, servía de cobijo para pasar la noche.
Hacemos un tramo de carretera y en una curva cerrada tomamos una pista a la derecha. Pedaleamos aún por la vertiente del Vallespir. En el collado de Prats entramos en territorio del Ripollés: una simple valla o alambrada separa artificialmente territorios, culturas, países, etc. El paisaje, sin embargo, no presenta ninguna diferencia sustancial. Navegamos por prados de alta montaña siguiendo la cresta fronteriza entre ganado que pace plácidamente; incluso, por el idílico entorno donde se mueve, podríamos afirmar que gratamente feliz.
La belleza del entorno es tan soberbia que la travesía por la cresta navegando junto a la valla transfronteriza, rodeados de paisajes extensos y ambiente pirenaico, nos llena el alma de satisfacción. Navegar por estos lugares es un placer que queda para siempre retenido en la memoria. Llegamos a Coll Pregon (1.535 m), donde encontramos el hito fronterizo 515, por donde pasa el camino que sube de Espinavell y baja a la Presta, camino que evidentemente también se usó durante la retirada. La ruta continúa hasta Coll de Siern, donde encontramos también un sendero, indicado también como ruta de BTT, que baja hacia la Presta. El sendero es totalmente ciclable, exceptuando un tramo de piedras sueltas que dificulta mucho ir encima de la bici. Desembocamos en una pista que tomamos a la derecha hasta el Coll de l’Allader, donde comienza un tramo de bellísima senda que serpentea por dentro del bosque y que nos permite disfrutar de la bici plenamente. Un cúmulo de sensaciones que sólo puedes vivir encima de una bicicleta en lugares como estos. Salimos muy cerca del núcleo de la Farga y por carretera, siempre bajando, llegamos de nuevo a Prats de Molló.
Julio de 2017
CENTROS DE INTERÉS
Santa Margarida de Coll d’Ares. Torre del Mir
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
http://www.pratsdemollolapreste.com/ca
Los idílicos paisajes de la cresta fronteriza que se despliega desde Coll d?Ares contrastan fuertemente con el sufrimiento de las personas que durante la Guerra Civil tuvieron que huir por estos caminos a ambos lados del Pirineo que ahora nosotros usamos como espacios de ocio y recordatorio de situaciones que no se deben repetir nunca más.
Justo salir del pueblo en dirección a Coll d?Ares nos desviamos por un camino a la ... Paisajes de frontera. Paisajes de huida.
Los idílicos paisajes de la cresta fronteriza que se despliega desde Coll d’Ares contrastan fuertemente con el sufrimiento de las personas que durante la Guerra Civil tuvieron que huir por estos caminos a ambos lados del Pirineo que ahora nosotros usamos como espacios de ocio y recordatorio de situaciones que no se deben repetir nunca más.
Justo salir del pueblo en dirección a Coll d’Ares nos desviamos por un camino a la derecha. Pedaleamos por el antiguo camino que conducía a diferentes campos, ahora abandonados, y a la barriada de El Xetard. Perdemos altura por la carretera hasta encontrar un desvío a la derecha que pasa por la masía de Can Got y que se adentra por el valle del Canadell.
Entramos en un bosque densamente poblado, donde las sombras se proyectan entre la densa vegetación. Pedaleamos por una buena pista que serpentea con largas lazadas por un esplendoroso bosque que alterna abetos, castaños, hayas etc. Sin saberlo recorremos caminos que se despliegan por la vertiente norte de la cresta transfronteriza, al otro lado de Coll d’Ares, caminos de la retirada por donde los republicanos huían desvalidos y exhaustos de la lacra fascista. Este fue uno de los puntos fuertes por donde se hizo la retirada republicana de Cataluña en febrero de 1939.
Rodeados de una densa vegetación, cuando pequeñas rendijas lo permiten, vemos la Torre del Mir, muy popular entre los habitantes de Prats de Molló. La Torre del Mir, de origen medieval y fechada en el siglo XIII, formaba parte del circuito de defensa del pueblo. Actualmente ha sido muy bien restaurada e incluso se puede subir a ella y disfrutar de una magnífica vista del Vallespir, el Canigó y el Ripollès (adjuntamos una variante de la ruta por si se quiere visitar).
Saliendo del bosque, el paisaje se abre y nos ofrece una buena perspectiva de los relieves que cierran el valle: el Canigó y las cordilleras fronterizas de la Garrotxa y el Empordà, como el Comanegra, el macizo de las Salinas y más allá, asomando la cabeza, el Puig Neulós.
Salimos a la carretera. Muy cerca vemos los restos de Santa Margarida de Coll d’Ares, un antiguo hospital para peregrinos y caminantes y casa monástica. Era una filial del monasterio de Sant Pere de Camprodon y desde el 1275 tuvo una iglesia y el hospital de donados. La iglesia fue clausurada en 1793 y las imágenes fueron trasladadas al santuario del Coral. No hace falta decir que también tuvo un papel importante en la retirada del 39, ya que a pesar de estar desmantelada y abandonada, servía de cobijo para pasar la noche.
Hacemos un tramo de carretera y en una curva cerrada tomamos una pista a la derecha. Pedaleamos aún por la vertiente del Vallespir. En el collado de Prats entramos en territorio del Ripollés: una simple valla o alambrada separa artificialmente territorios, culturas, países, etc. El paisaje, sin embargo, no presenta ninguna diferencia sustancial. Navegamos por prados de alta montaña siguiendo la cresta fronteriza entre ganado que pace plácidamente; incluso, por el idílico entorno donde se mueve, podríamos afirmar que gratamente feliz.
La belleza del entorno es tan soberbia que la travesía por la cresta navegando junto a la valla transfronteriza, rodeados de paisajes extensos y ambiente pirenaico, nos llena el alma de satisfacción. Navegar por estos lugares es un placer que queda para siempre retenido en la memoria. Llegamos a Coll Pregon (1.535 m), donde encontramos el hito fronterizo 515, por donde pasa el camino que sube de Espinavell y baja a la Presta, camino que evidentemente también se usó durante la retirada. La ruta continúa hasta Coll de Siern, donde encontramos también un sendero, indicado también como ruta de BTT, que baja hacia la Presta. El sendero es totalmente ciclable, exceptuando un tramo de piedras sueltas que dificulta mucho ir encima de la bici. Desembocamos en una pista que tomamos a la derecha hasta el Coll de l’Allader, donde comienza un tramo de bellísima senda que serpentea por dentro del bosque y que nos permite disfrutar de la bici plenamente. Un cúmulo de sensaciones que sólo puedes vivir encima de una bicicleta en lugares como estos. Salimos muy cerca del núcleo de la Farga y por carretera, siempre bajando, llegamos de nuevo a Prats de Molló.
Julio de 2017
CENTROS DE INTERÉS
Santa Margarida de Coll d’Ares. Torre del Mir
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
http://www.pratsdemollolapreste.com/ca