Alt Camp ACA 004_Montferri
Planes del Gaià
Montferri – Brafim – Alió – Vila-Rodona – Rodonyà – Montferri
Mapes Comarcals de Catalunya. Alt Camp. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:25 km
Desnivel:275 m
Tiempo:5 h 0 min
Dificultad:fácil
Ruta de contacto
Las catedrales del vino. Bodegas modernistas en el Alt Camp
Un recorrido familiar por una llanura llena de viñedos que enlaza diferentes pueblos rurales que basan parte de su economía en el cooperativismo y que a principios del siglo XX dio lugar a numerosas bodegas de arquitectura modernista que el dramaturgo Àngel Guimerà definió como catedrales del vino y que han perdurado hasta el momento actual.
El ladrillo visto, la piedra, el revoque y la cerámica se conju... Las catedrales del vino. Bodegas modernistas en el Alt Camp
Un recorrido familiar por una llanura llena de viñedos que enlaza diferentes pueblos rurales que basan parte de su economía en el cooperativismo y que a principios del siglo XX dio lugar a numerosas bodegas de arquitectura modernista que el dramaturgo Àngel Guimerà definió como catedrales del vino y que han perdurado hasta el momento actual.
El ladrillo visto, la piedra, el revoque y la cerámica se conjugan para lograr una estética característica. Grandes arcadas de inspiración clásica, mucha luz en los interiores y todos los detalles tecnológicos de la época aplicados a la elaboración de vinos, son el resto de elementos que caracterizan estos templos vinícolas.
Las bodegas modernistas proliferaron en una coyuntura del sector agrícola marcada por la aparición de las cooperativas. El siglo XIX había terminado con la llegada de la filoxera, que empobreció el campesinado catalán, y el cooperativismo nació como alternativa para salir de aquella situación a través de la unión entre los agricultores. El éxito de la fórmula y las aportaciones personales de muchos agricultores, tanto en dinero como en jornales a la obra, hicieron posibles los edificios de las bodegas cooperativas, entre los que se cuentan la mayor parte de catedrales del vino, construidas en su mayoría entre en 1915 y 1930.
Iniciamos la ruta en la plaza donde está la iglesia parroquial del pueblo llamada San Bartolomé calle Mayor abajo. Salimos del pueblo y seguimos bajando, ahora hacia la llanura aluvial del Gaià ocupada de huertos por doquier, uno de los cuales, el “Hort del Safereig”, es un "Espacio en Custodia" donde los responsables de la cervecería Las Clandestinas cultivan lúpulo, planta que vive de manera natural en las orillas del Gaià.
Corta e intensa subida por el talud excavado por Gaià que nos permite alcanzar la extensa llanura que ocupa buena parte de la comarca. Navegamos entre olivos altivos y vetustos. El campanario de la iglesia parroquial de Bràfim asoma entre las cabeceras de los árboles. Antes de llegar al pueblo dejamos a la izquierda la ermita neo-románica de la Virgen de Loreto.
Bràfim, el nombre proviene del árabe "Ibrahim", es un municipio rural sustentado económicamente, como casi todos los pueblos de la región, por los cultivos de viñas y olivos, y algunos frutales como los cerezos, y en menor medida, en el explotación de granjas ovinas y porcinas.
Continuamos cómodamente hasta Alió, en medio de la llanura, navegando siempre entre campos de secano. Sorprenden las espectaculares cabañas de piedra seca de los diferentes trozos. Unas auténticas obras de arquitectura rural que amontonan ordenadamente las piedras que se extraen de los campos para poder cultivar con comodidad.
Pasamos por delante la Cooperativa Agrícola de Alió, un bien cultural de interés local, fundada como sociedad en 1909. El edificio de la bodega fue construido dos años después, en 1911 y fue ampliado en 1917 en un momento de expansión del cooperativismo propio de la política de la Mancomunitat de Catalunya.
Continuamos un corto tramo por la carretera de Vilardida para desviarnos al poco por un camino rural asfaltado que nos lleva a Vila-rodona. Llegando al pueblo pasamos por delante de la Bodega de la Cooperativa Agrícola de Vila-rodona, otro edificio modernista catalogado y protegido como bien cultural. Cruzamos el Gaià y nos desviamos para visitar el Columbario, un edificio relacionado con el rito religioso funerario de la incineración, practicado por los romanos. Atravesamos el núcleo para marchar hacia el Convent del Dolors, un convento de frailes servitas fundado en Vila-rodona 1599 y, finalmente en la parte alta, visitamos el castillo de Vila-rodona, con la Torre del Homenaje, totalmente restaurada y hoy día habitada.
Dejamos el pueblo por el camino del cementerio. Pedaleamos por un camino rural asfaltado que se adentra en los contrafuertes del Montmell. Esto implica que dejemos la llanura para afrontar varias torrenteras con cortos tramos de fuerte pendiente para salvar los diferentes desniveles. Por todas partes hay viñedos. El paisaje se viste de líneas verdes perfectamente alineadas con espacios regulares entre ellas para mecanizar la vendimia.
Llegamos a Rodonyà. En el centro del pueblo, cerca de la iglesia está el Castillo de Rodonyà, un edificio de planta rectangular y de grandes proporciones con una estructura externa con buen estado de salud, coronada por almenas.
Hacemos el último tramo de la ruta por un camino estrecho asfaltado siguiendo la dirección del santuario de la Virgen de Montserrat de Montferri. Continuamos navegando entre viñedos asentados en relieves más sinuosos. El santuario está muy cerca de Montferri. La primera impresión sorprende al viajero ya que se trata de un edificio modernista con una estructura peculiar que destaca entre los campos que la rodean. Fue proyectado y comenzado a construir entre los años 1926 hasta 1928. La falta de dinero y la guerra pararon las obras. A principios de los noventa del s. XX se hicieron obras de restauración y consolidación.
Septiembre de 2017
CENTROS DE INTERÉS
Cooperativa Agrícola de Alió. Cooperativa Agrícola de Vila-rodona. Columbario de Vilarodona. Castillo de Vila-rodona. Convento Del Dolors. Castillo de Rodonyà. Santuario de la Virgen de Montserrat de Montferri
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
Restaurante Castillo de Rocamora. Tel. 977620120.
Un recorrido familiar por una llanura llena de viñedos que enlaza diferentes pueblos rurales que basan parte de su economía en el cooperativismo y que a principios del siglo XX dio lugar a numerosas bodegas de arquitectura modernista que el dramaturgo Àngel Guimerà definió como catedrales del vino y que han perdurado hasta el momento actual.
El ladrillo visto, la piedra, el revoque y la cerámica se conju... Las catedrales del vino. Bodegas modernistas en el Alt Camp
Un recorrido familiar por una llanura llena de viñedos que enlaza diferentes pueblos rurales que basan parte de su economía en el cooperativismo y que a principios del siglo XX dio lugar a numerosas bodegas de arquitectura modernista que el dramaturgo Àngel Guimerà definió como catedrales del vino y que han perdurado hasta el momento actual.
El ladrillo visto, la piedra, el revoque y la cerámica se conjugan para lograr una estética característica. Grandes arcadas de inspiración clásica, mucha luz en los interiores y todos los detalles tecnológicos de la época aplicados a la elaboración de vinos, son el resto de elementos que caracterizan estos templos vinícolas.
Las bodegas modernistas proliferaron en una coyuntura del sector agrícola marcada por la aparición de las cooperativas. El siglo XIX había terminado con la llegada de la filoxera, que empobreció el campesinado catalán, y el cooperativismo nació como alternativa para salir de aquella situación a través de la unión entre los agricultores. El éxito de la fórmula y las aportaciones personales de muchos agricultores, tanto en dinero como en jornales a la obra, hicieron posibles los edificios de las bodegas cooperativas, entre los que se cuentan la mayor parte de catedrales del vino, construidas en su mayoría entre en 1915 y 1930.
Iniciamos la ruta en la plaza donde está la iglesia parroquial del pueblo llamada San Bartolomé calle Mayor abajo. Salimos del pueblo y seguimos bajando, ahora hacia la llanura aluvial del Gaià ocupada de huertos por doquier, uno de los cuales, el “Hort del Safereig”, es un "Espacio en Custodia" donde los responsables de la cervecería Las Clandestinas cultivan lúpulo, planta que vive de manera natural en las orillas del Gaià.
Corta e intensa subida por el talud excavado por Gaià que nos permite alcanzar la extensa llanura que ocupa buena parte de la comarca. Navegamos entre olivos altivos y vetustos. El campanario de la iglesia parroquial de Bràfim asoma entre las cabeceras de los árboles. Antes de llegar al pueblo dejamos a la izquierda la ermita neo-románica de la Virgen de Loreto.
Bràfim, el nombre proviene del árabe "Ibrahim", es un municipio rural sustentado económicamente, como casi todos los pueblos de la región, por los cultivos de viñas y olivos, y algunos frutales como los cerezos, y en menor medida, en el explotación de granjas ovinas y porcinas.
Continuamos cómodamente hasta Alió, en medio de la llanura, navegando siempre entre campos de secano. Sorprenden las espectaculares cabañas de piedra seca de los diferentes trozos. Unas auténticas obras de arquitectura rural que amontonan ordenadamente las piedras que se extraen de los campos para poder cultivar con comodidad.
Pasamos por delante la Cooperativa Agrícola de Alió, un bien cultural de interés local, fundada como sociedad en 1909. El edificio de la bodega fue construido dos años después, en 1911 y fue ampliado en 1917 en un momento de expansión del cooperativismo propio de la política de la Mancomunitat de Catalunya.
Continuamos un corto tramo por la carretera de Vilardida para desviarnos al poco por un camino rural asfaltado que nos lleva a Vila-rodona. Llegando al pueblo pasamos por delante de la Bodega de la Cooperativa Agrícola de Vila-rodona, otro edificio modernista catalogado y protegido como bien cultural. Cruzamos el Gaià y nos desviamos para visitar el Columbario, un edificio relacionado con el rito religioso funerario de la incineración, practicado por los romanos. Atravesamos el núcleo para marchar hacia el Convent del Dolors, un convento de frailes servitas fundado en Vila-rodona 1599 y, finalmente en la parte alta, visitamos el castillo de Vila-rodona, con la Torre del Homenaje, totalmente restaurada y hoy día habitada.
Dejamos el pueblo por el camino del cementerio. Pedaleamos por un camino rural asfaltado que se adentra en los contrafuertes del Montmell. Esto implica que dejemos la llanura para afrontar varias torrenteras con cortos tramos de fuerte pendiente para salvar los diferentes desniveles. Por todas partes hay viñedos. El paisaje se viste de líneas verdes perfectamente alineadas con espacios regulares entre ellas para mecanizar la vendimia.
Llegamos a Rodonyà. En el centro del pueblo, cerca de la iglesia está el Castillo de Rodonyà, un edificio de planta rectangular y de grandes proporciones con una estructura externa con buen estado de salud, coronada por almenas.
Hacemos el último tramo de la ruta por un camino estrecho asfaltado siguiendo la dirección del santuario de la Virgen de Montserrat de Montferri. Continuamos navegando entre viñedos asentados en relieves más sinuosos. El santuario está muy cerca de Montferri. La primera impresión sorprende al viajero ya que se trata de un edificio modernista con una estructura peculiar que destaca entre los campos que la rodean. Fue proyectado y comenzado a construir entre los años 1926 hasta 1928. La falta de dinero y la guerra pararon las obras. A principios de los noventa del s. XX se hicieron obras de restauración y consolidación.
Septiembre de 2017
CENTROS DE INTERÉS
Cooperativa Agrícola de Alió. Cooperativa Agrícola de Vila-rodona. Columbario de Vilarodona. Castillo de Vila-rodona. Convento Del Dolors. Castillo de Rodonyà. Santuario de la Virgen de Montserrat de Montferri
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
Restaurante Castillo de Rocamora. Tel. 977620120.