Trans Terra Alta E2_Batea — Corbera d’Ebre
Punta Redona. Turó de Valljordà
Batea — La Pobla de Massaluca — Villalba dels Arcs — La Fatarella — Corbera d’Ebre
Mapa digital Comarcal. Terra Alta. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:51 km
Desnivel:1150 m
Tiempo:5 h 0 min
Dificultad:media-difícil
Paisajes fracturados
La segunda etapa de la Trans Terra Alta transita por paisajes de acusada orografía con marcado relieve surcado por los numerosos barrancos y sus valles. Por el contrario, desde las partes altas se disfruta de extensas panorámicas que abarcan prácticamente toda la comarca.
Dejamos Batea por las callejuelas del casco antiguo, bien conservado y reflejo de la antigua ciudad medieval, bajando a la Fuente de Llavar o del Valle, que conserva un abrevadero y lavaderos monumentales originarios del siglo XVI, que se construyó para proveer el pueblo de otro punto de abastecimiento de agua proveniente de un manantial que se forma en el Valle Mayor.
Al otro lado de la riera continuamos por una pista que sube hacia la montaña con buenas perspectivas del pueblo de Batea. Pedaleamos a buena altura de llano y con vistas generosas de buena parte de la comarca de la Terra Alta, constituida por un conjunto de tierras elevadas situadas en el margen derecho del Ebro, que intuimos hacia el norte, y cerrada por Els Ports al sur.
Mientras navegamos en dirección a la Pobla de Massaluca es fácil constatar la gran cultura del vino que caracteriza a esta comarca, fuertemente arraigada e indiscutible motor económico y social. Los viñedos se extienden por todas partes ocupando llanuras y hondonadas de un paisaje fracturado por torrenteras que nos obligará a hacer continuas subidas y bajadas, con el cansancio de piernas que esto supongo, durante toda esta etapa.
Llegamos a la Pobla de Massaluca por carretera. Cambiamos de dirección y bajamos repentinamente al barranco de Barball, que como la mayoría de cursos son intermitentes y sólo traen agua en períodos de lluvias importantes. Pedaleamos un tramo entre los campos de olivos que llenan el barranco y empezamos a subir de nuevo. Una vez en la parte alta pasamos por el interesante lugar de Les Trinxeres dels Barrancs.
La partida de Els Barrancs, en el término municipal de Vilalba dels Arcs, es uno de los espacios de la Batalla del Ebro habilitados para la visita. Se conservan restos de la trinchera que las fuerzas republicanas construyeron en 1938 entre esta población y la de la Pobla de Massaluca. Se trata de cerca de 700 metros de zanja de entre 150 y 180 centímetros de profundidad con distintos elementos: pozos de tirador, refugios y líneas de evacuación. Se han restaurado los tramos de parapeto de piedra y se ha recreado el ambiente de la época con sacos de tierra que se utilizaban para proteger a los combatientes y permitir disparar desde una posición dominante. También se pueden observar los pozos de tirador, donde los soldados con armas automáticas y granadas de mano, cubrían el frente y dificultaban el ataque.
Llegamos carenando entre almendros y molinos de viento en Vilalba dels Arcs. Esta villa fue uno de los puntos donde se estabilizó el frente republicano en la durísima batalla del Ebro en el lugar conocido por los Cuatro Caminos, lo que comportó la destrucción de buena parte de la villa. Es conocida por todos la representación de La Pasión de Vilalba dels Arcs durante la Semana Santa. El Jueves Santo y el Sábado Santo la población se convierte en el Jerusalén del siglo I donde las calles medievales y las fachadas de las casas hacen de telón de fondo de esta singular obra de teatro al aire libre.
Desde Villalba dels Arcs bajamos a los Rentadors de la Font, situados a las afueras de la villa en el valle de la Coma dels Horts. Son una construcción renacentista del siglo XVI que se construyó sobre una fuente más antigua conocida como la Font d'en Cirera. Singularmente el sistema de encauzamiento del agua es el original del Renacimiento.
Iniciamos el trayecto que nos llevará a la Fatarella, un recorrido de acusada orografía con marcado relieve surcado por numerosos barrancos y sus valles. Desde los puntos altos de la sierra se tienen unas magníficas panorámicas de las llanuras que la rodean, del río Ebro, de las sierras de Cavalls y Pàndols, de Els Ports e incluso, en días especialmente claros, de los Pirineos.
La Fatarella destaca por el encanto de su conjunto arquitectónico rural. Un paseo por las calles irregulares y sinuosas del casco antiguo remonta al visitante a la época medieval, que mientras atraviesa las “perxes”, tramos de calle cubiertos mediante envigados, puede intuir la muralla que se formó aprovechando las paredes de las mismas casas o cruza los portales de acceso a la villa.
Iniciamos el último tramo que nos llevará a cerrar el círculo de la travesía. Navegamos en dirección sur por un territorio donde la interacción de la actividad humana con el medio natural original ha ido configurando a lo largo de los siglos una diversidad de paisajes rurales bastante armoniosos. Así, el aprovechamiento agrícola queda patente con campos de cultivo de secano de avellanos, olivos, almendros y vid. Este excelente paisaje en forma de mosaico mezcla además una gran cantidad de construcciones de piedra seca y algunas manchas de vegetación natural entre los campos de cultivo.
Pasado el Parque Eólico Les Comes empezamos a bajar suavemente hacia la cuenca del Río Sec con buenas perspectivas de los relieves de las sierras de Cavalls i Pàndols, señal inequívoca de que nos acercamos al punto final de la travesía, Corbera d'Ebre, poniendo fin a dos días de viaje y descubrimiento de la comarca y, sobre todo, en buena compañía.
Junio de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Las Trincheras de los Barrancos
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.terra-alta.org/
La segunda etapa de la Trans Terra Alta transita por paisajes de acusada orografía con marcado relieve surcado por los numerosos barrancos y sus valles. Por el contrario, desde las partes altas se disfruta de extensas panorámicas que abarcan prácticamente toda la comarca.
Dejamos Batea por las callejuelas del casco antiguo, bien conservado y reflejo de la antigua ciudad medieval, bajando a la Fuente de Llavar o del Valle, que conserva un abrevadero y lavaderos monumentales originarios del siglo XVI, que se construyó para proveer el pueblo de otro punto de abastecimiento de agua proveniente de un manantial que se forma en el Valle Mayor.
Al otro lado de la riera continuamos por una pista que sube hacia la montaña con buenas perspectivas del pueblo de Batea. Pedaleamos a buena altura de llano y con vistas generosas de buena parte de la comarca de la Terra Alta, constituida por un conjunto de tierras elevadas situadas en el margen derecho del Ebro, que intuimos hacia el norte, y cerrada por Els Ports al sur.
Mientras navegamos en dirección a la Pobla de Massaluca es fácil constatar la gran cultura del vino que caracteriza a esta comarca, fuertemente arraigada e indiscutible motor económico y social. Los viñedos se extienden por todas partes ocupando llanuras y hondonadas de un paisaje fracturado por torrenteras que nos obligará a hacer continuas subidas y bajadas, con el cansancio de piernas que esto supongo, durante toda esta etapa.
Llegamos a la Pobla de Massaluca por carretera. Cambiamos de dirección y bajamos repentinamente al barranco de Barball, que como la mayoría de cursos son intermitentes y sólo traen agua en períodos de lluvias importantes. Pedaleamos un tramo entre los campos de olivos que llenan el barranco y empezamos a subir de nuevo. Una vez en la parte alta pasamos por el interesante lugar de Les Trinxeres dels Barrancs.
La partida de Els Barrancs, en el término municipal de Vilalba dels Arcs, es uno de los espacios de la Batalla del Ebro habilitados para la visita. Se conservan restos de la trinchera que las fuerzas republicanas construyeron en 1938 entre esta población y la de la Pobla de Massaluca. Se trata de cerca de 700 metros de zanja de entre 150 y 180 centímetros de profundidad con distintos elementos: pozos de tirador, refugios y líneas de evacuación. Se han restaurado los tramos de parapeto de piedra y se ha recreado el ambiente de la época con sacos de tierra que se utilizaban para proteger a los combatientes y permitir disparar desde una posición dominante. También se pueden observar los pozos de tirador, donde los soldados con armas automáticas y granadas de mano, cubrían el frente y dificultaban el ataque.
Llegamos carenando entre almendros y molinos de viento en Vilalba dels Arcs. Esta villa fue uno de los puntos donde se estabilizó el frente republicano en la durísima batalla del Ebro en el lugar conocido por los Cuatro Caminos, lo que comportó la destrucción de buena parte de la villa. Es conocida por todos la representación de La Pasión de Vilalba dels Arcs durante la Semana Santa. El Jueves Santo y el Sábado Santo la población se convierte en el Jerusalén del siglo I donde las calles medievales y las fachadas de las casas hacen de telón de fondo de esta singular obra de teatro al aire libre.
Desde Villalba dels Arcs bajamos a los Rentadors de la Font, situados a las afueras de la villa en el valle de la Coma dels Horts. Son una construcción renacentista del siglo XVI que se construyó sobre una fuente más antigua conocida como la Font d'en Cirera. Singularmente el sistema de encauzamiento del agua es el original del Renacimiento.
Iniciamos el trayecto que nos llevará a la Fatarella, un recorrido de acusada orografía con marcado relieve surcado por numerosos barrancos y sus valles. Desde los puntos altos de la sierra se tienen unas magníficas panorámicas de las llanuras que la rodean, del río Ebro, de las sierras de Cavalls y Pàndols, de Els Ports e incluso, en días especialmente claros, de los Pirineos.
La Fatarella destaca por el encanto de su conjunto arquitectónico rural. Un paseo por las calles irregulares y sinuosas del casco antiguo remonta al visitante a la época medieval, que mientras atraviesa las “perxes”, tramos de calle cubiertos mediante envigados, puede intuir la muralla que se formó aprovechando las paredes de las mismas casas o cruza los portales de acceso a la villa.
Iniciamos el último tramo que nos llevará a cerrar el círculo de la travesía. Navegamos en dirección sur por un territorio donde la interacción de la actividad humana con el medio natural original ha ido configurando a lo largo de los siglos una diversidad de paisajes rurales bastante armoniosos. Así, el aprovechamiento agrícola queda patente con campos de cultivo de secano de avellanos, olivos, almendros y vid. Este excelente paisaje en forma de mosaico mezcla además una gran cantidad de construcciones de piedra seca y algunas manchas de vegetación natural entre los campos de cultivo.
Pasado el Parque Eólico Les Comes empezamos a bajar suavemente hacia la cuenca del Río Sec con buenas perspectivas de los relieves de las sierras de Cavalls i Pàndols, señal inequívoca de que nos acercamos al punto final de la travesía, Corbera d'Ebre, poniendo fin a dos días de viaje y descubrimiento de la comarca y, sobre todo, en buena compañía.
Junio de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Las Trincheras de los Barrancos
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.terra-alta.org/