Alt Urgell AUR 040_Ogern
Serra de Comardons. Serrat de Pampa. Serra d’Oliana
Ogern – Solanes – Pampa – Tambors de Rof – Sarinyana – Ogern
Mapes Comarcals de Catalunya. Alt Urgell. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC)
Resumen
Distancia:25 km
Desnivel:840 m
Tiempo:3 h 15 min
Dificultad:media
Ruta de contacto
El despoblado de Pampa
Una vuelta por las laderas a mediodía de la Sierra de Oliana que nos descubre el despoblado de Pampa, restos de castillos que han pasado a mejor vida e interesantes ermitas de origen románico que nos permite imaginar cómo era la vida cotidiana de este lugar olvidado
El primer tramo de la ruta lo hacemos siguiendo el curso de la Ribera Salada, curso fluvial que recibe su nombre debido a que una de las corrientes que lo originan, concretament... El despoblado de Pampa
Una vuelta por las laderas a mediodía de la Sierra de Oliana que nos descubre el despoblado de Pampa, restos de castillos que han pasado a mejor vida e interesantes ermitas de origen románico que nos permite imaginar cómo era la vida cotidiana de este lugar olvidado
El primer tramo de la ruta lo hacemos siguiendo el curso de la Ribera Salada, curso fluvial que recibe su nombre debido a que una de las corrientes que lo originan, concretamente el Riu Fred, nace de varias fuentes que surgen en unos terrenos triásicos fuertemente salinizados, hasta el punto que a su paso por Cambrils sus aguas fueron durante muchos años aprovechadas para la obtención de sal. Como este trayecto hasta una cantera que hay junto a la carretera obliga a descalzarnos para atravesar el río, opcionalmente se pueden hacer estos primeros kilómetros por carretera.
Iniciamos la ruta por una pista en paralelo al río. Dejamos a la derecha el recientemente recuperado puente de Ogern (s. XVIII), al que una riada en los años 60 había arrancado dos de los cuatro arcos que tenía; era de gran importancia para la comarca ya que se trataba del único puente que había en este lugar y permitía enlazar Ogern y Oliana con Madrona. Cuando la pista se acaba pedaleamos por un sendero junto al río, con trazas de formar parte de un circuito de motocross dada la abundante señalización que encontramos, y enlazamos con una pista que por el margen izquierdo -hay que atravesar el río- nos lleva hasta una gravera cercana a la carretera. Unos metros más allá, en el otro lado, encontramos la buena pista que lleva a Solanes y al despoblado de Pampa.
Antes nos desviamos para visitar, no es obligatorio, la ermita de Santa María de sa Vila, edificada en el s. XVIII (1781) posiblemente con sillares de la antigua iglesia del s. XIII. Al lado destaca la singular puerta del cementerio. Para no deshacer el camino nos llegamos hasta el mas la Vila de Perdiguers, una impresionante masía con apariencia de fortificación que de lejos parece entera; cuando la rodeamos por detrás, atravesando los campos en dirección este para recuperar la pista de Solanes, vemos con tristeza que está totalmente derrumbada.
Ganamos altura entre campos de nuevo cuño, hay muchas máquinas deforestando y abriendo nuevos terrenos cultivables, hasta la bifurcación que a la derecha lleva a Solanes y a la izquierda directamente a Pampa. Pasamos primero por Solanes, un conjunto de edificaciones en torno a una casa más grande estratégicamente ubicadas sobre una colina que, de hecho, se levantan sobre el trono del "Castell de Solanes" (siglo XI). Entre el grupo de construcciones que conforman la masía cabe destacar la iglesia románica de Santa María de Solanes. Un mirador excepcional del valle y con buenas vistas de los relieves meridionales del macizo de Port de Comte.
Continuamos hasta el objetivo principal de la ruta, el despoblado de Pampa. La llegada al lugar en un día radiante atenúa la sensación de nostalgia que suelen provocar los núcleos abandonados, con los edificios en ruinas o a punto de caer. Situado en un pequeño rellano sobre la Rasa de Solanes, desde donde se tiene un buen control del valle, sus edificios -queda uno completamente restaurado- van desfalleciendo estoicamente con el paso del tiempo y las inclemencias de la meteorología. Un lugar aparentemente idílico que, como muchos otros, se comenzaron a despoblar por falta de recursos para vivir en los años sesenta. Es una experiencia lúdica e interesante contemplar las interioridades de las casas en ruinas e intentar imaginar cómo sería la vida en este lugar, una vida que ahora se desarrolla en algún otro lado.
Por el estado de la iglesia de Santa Margarida de Pampa, todavía en pie y el interior aún no descuidado del todo, a pesar de las humedades que dañan el yeso de las paredes, parece que los pampaneses, supuestamente, mantienen encuentros anuales para afianzar el sentido de pertenencia al lugar y que no caiga en el olvido. Parece ser que una de las edificaciones en ruinas que hay corresponde al antiguo castillo fronterizo y documentado el 1097, aunque estos restos se confunden entre los de la primitiva iglesia de Santa Margarida y los de la casa señorial, también abandonada.
Continuamos montaña arriba para conquistar la cresta y la cima, Tambors de Rof, de la Sierra de Oliana. La subida de pendiente constante y rocalla conglomerada suelta pide perseverar en cada vuelta de biela. Las panorámicas desde la cima sobre el territorio que nos rodea son magníficas. Percibimos cercanos los relieves de las sierras de San Mamet, Montsec, Aubenç, Sant Honorat, Sant Joan, Turp o Port del Comte; y, más lejanos, podemos divisar las siluetas de Montserrat y l’Obac.
El descenso hacia Sarinyana, también escrito Saranyana, pide prudencia por la fuerte pendiente y la piedra suelta. En la aldea está la iglesia de Sant Miquel, de origen románico, al menos así lo parece por los sillares de la base. Desgraciadamente el edificio está derrumbado y en estado ruinoso. Dejamos el lugar y nos vamos hacia el final de la ruta. Si no se quiere visitar Sant Serni de la Salsa, la pista principal te lleva directamente a Ogern. Para llegar a la hermosa iglesia que presidía el núcleo histórico de la Salsa hay que desviarse a la derecha antes de caer del todo al fondo del valle. El antiguo lugar de la Salsa aparece mencionado en 1025 en la donación al monasterio de Sant Andreu de Tresponts de un alodio "in castrum Salsa vel in suos fines". La iglesia, que se conserva en buen estado, corresponde bastante claramente a las formas rurales de la arquitectura del siglo XII, aunque fuertemente injertadas de los tipos constructivos característicos del siglo XI. A su alrededor se conservan vestigios de tumbas antropomorfas. Bajamos por un sendero al fondo del valle y enlazamos con la pista que baja de Sarinyana para cerrar la vuelta.
Febrero de 2020
CENTROS DE INTERÉS
Santa Maria de sa Vila. Castillo de Solanes. Santa Maria de Solanes. Santa Margaria de Pampa. Castillo de Pampa. Sant Miquel de Sarinyana. Sant Serní de la Salsa
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
http://www.restaurantcalton.com/es/
Una vuelta por las laderas a mediodía de la Sierra de Oliana que nos descubre el despoblado de Pampa, restos de castillos que han pasado a mejor vida e interesantes ermitas de origen románico que nos permite imaginar cómo era la vida cotidiana de este lugar olvidado
El primer tramo de la ruta lo hacemos siguiendo el curso de la Ribera Salada, curso fluvial que recibe su nombre debido a que una de las corrientes que lo originan, concretament... El despoblado de Pampa
Una vuelta por las laderas a mediodía de la Sierra de Oliana que nos descubre el despoblado de Pampa, restos de castillos que han pasado a mejor vida e interesantes ermitas de origen románico que nos permite imaginar cómo era la vida cotidiana de este lugar olvidado
El primer tramo de la ruta lo hacemos siguiendo el curso de la Ribera Salada, curso fluvial que recibe su nombre debido a que una de las corrientes que lo originan, concretamente el Riu Fred, nace de varias fuentes que surgen en unos terrenos triásicos fuertemente salinizados, hasta el punto que a su paso por Cambrils sus aguas fueron durante muchos años aprovechadas para la obtención de sal. Como este trayecto hasta una cantera que hay junto a la carretera obliga a descalzarnos para atravesar el río, opcionalmente se pueden hacer estos primeros kilómetros por carretera.
Iniciamos la ruta por una pista en paralelo al río. Dejamos a la derecha el recientemente recuperado puente de Ogern (s. XVIII), al que una riada en los años 60 había arrancado dos de los cuatro arcos que tenía; era de gran importancia para la comarca ya que se trataba del único puente que había en este lugar y permitía enlazar Ogern y Oliana con Madrona. Cuando la pista se acaba pedaleamos por un sendero junto al río, con trazas de formar parte de un circuito de motocross dada la abundante señalización que encontramos, y enlazamos con una pista que por el margen izquierdo -hay que atravesar el río- nos lleva hasta una gravera cercana a la carretera. Unos metros más allá, en el otro lado, encontramos la buena pista que lleva a Solanes y al despoblado de Pampa.
Antes nos desviamos para visitar, no es obligatorio, la ermita de Santa María de sa Vila, edificada en el s. XVIII (1781) posiblemente con sillares de la antigua iglesia del s. XIII. Al lado destaca la singular puerta del cementerio. Para no deshacer el camino nos llegamos hasta el mas la Vila de Perdiguers, una impresionante masía con apariencia de fortificación que de lejos parece entera; cuando la rodeamos por detrás, atravesando los campos en dirección este para recuperar la pista de Solanes, vemos con tristeza que está totalmente derrumbada.
Ganamos altura entre campos de nuevo cuño, hay muchas máquinas deforestando y abriendo nuevos terrenos cultivables, hasta la bifurcación que a la derecha lleva a Solanes y a la izquierda directamente a Pampa. Pasamos primero por Solanes, un conjunto de edificaciones en torno a una casa más grande estratégicamente ubicadas sobre una colina que, de hecho, se levantan sobre el trono del "Castell de Solanes" (siglo XI). Entre el grupo de construcciones que conforman la masía cabe destacar la iglesia románica de Santa María de Solanes. Un mirador excepcional del valle y con buenas vistas de los relieves meridionales del macizo de Port de Comte.
Continuamos hasta el objetivo principal de la ruta, el despoblado de Pampa. La llegada al lugar en un día radiante atenúa la sensación de nostalgia que suelen provocar los núcleos abandonados, con los edificios en ruinas o a punto de caer. Situado en un pequeño rellano sobre la Rasa de Solanes, desde donde se tiene un buen control del valle, sus edificios -queda uno completamente restaurado- van desfalleciendo estoicamente con el paso del tiempo y las inclemencias de la meteorología. Un lugar aparentemente idílico que, como muchos otros, se comenzaron a despoblar por falta de recursos para vivir en los años sesenta. Es una experiencia lúdica e interesante contemplar las interioridades de las casas en ruinas e intentar imaginar cómo sería la vida en este lugar, una vida que ahora se desarrolla en algún otro lado.
Por el estado de la iglesia de Santa Margarida de Pampa, todavía en pie y el interior aún no descuidado del todo, a pesar de las humedades que dañan el yeso de las paredes, parece que los pampaneses, supuestamente, mantienen encuentros anuales para afianzar el sentido de pertenencia al lugar y que no caiga en el olvido. Parece ser que una de las edificaciones en ruinas que hay corresponde al antiguo castillo fronterizo y documentado el 1097, aunque estos restos se confunden entre los de la primitiva iglesia de Santa Margarida y los de la casa señorial, también abandonada.
Continuamos montaña arriba para conquistar la cresta y la cima, Tambors de Rof, de la Sierra de Oliana. La subida de pendiente constante y rocalla conglomerada suelta pide perseverar en cada vuelta de biela. Las panorámicas desde la cima sobre el territorio que nos rodea son magníficas. Percibimos cercanos los relieves de las sierras de San Mamet, Montsec, Aubenç, Sant Honorat, Sant Joan, Turp o Port del Comte; y, más lejanos, podemos divisar las siluetas de Montserrat y l’Obac.
El descenso hacia Sarinyana, también escrito Saranyana, pide prudencia por la fuerte pendiente y la piedra suelta. En la aldea está la iglesia de Sant Miquel, de origen románico, al menos así lo parece por los sillares de la base. Desgraciadamente el edificio está derrumbado y en estado ruinoso. Dejamos el lugar y nos vamos hacia el final de la ruta. Si no se quiere visitar Sant Serni de la Salsa, la pista principal te lleva directamente a Ogern. Para llegar a la hermosa iglesia que presidía el núcleo histórico de la Salsa hay que desviarse a la derecha antes de caer del todo al fondo del valle. El antiguo lugar de la Salsa aparece mencionado en 1025 en la donación al monasterio de Sant Andreu de Tresponts de un alodio "in castrum Salsa vel in suos fines". La iglesia, que se conserva en buen estado, corresponde bastante claramente a las formas rurales de la arquitectura del siglo XII, aunque fuertemente injertadas de los tipos constructivos característicos del siglo XI. A su alrededor se conservan vestigios de tumbas antropomorfas. Bajamos por un sendero al fondo del valle y enlazamos con la pista que baja de Sarinyana para cerrar la vuelta.
Febrero de 2020
CENTROS DE INTERÉS
Santa Maria de sa Vila. Castillo de Solanes. Santa Maria de Solanes. Santa Margaria de Pampa. Castillo de Pampa. Sant Miquel de Sarinyana. Sant Serní de la Salsa
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
http://www.restaurantcalton.com/es/