Alt Urgell AUR 047_Ars
Parc Natural de l'Alt Pirineu. Ras de Conques. Serrat de l’Avellanosa.
Parc Natural de l'Alt Pirineu. Ras de Conques. Serrat de l’Avellanosa.
Mapes Comarcals de Catalunya. Alt Urgell. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:42 km
Desnivel:1490 m
Tiempo:4 h 15 min
Dificultad:media-difícil
Bordes de Prats, Cortvassill y Civís.
Vuelta a la sierra coronada por las cumbres del Cap de la Devesa y el Bony de la Covil, relieves que acogen en sus vertientes, los pueblos de Ars, Asnurri o Civís y los apacibles valles que combinan bosques y prados de guadaña con sus respectivas bordas, un signo identitario de esta zona del Pirineo
Desde Ars nos dejamos caer por la carretera, estrecha y prácticamente sin tráfico, disfrutando de la misma y del magnífico val... Bordes de Prats, Cortvassill y Civís.
Vuelta a la sierra coronada por las cumbres del Cap de la Devesa y el Bony de la Covil, relieves que acogen en sus vertientes, los pueblos de Ars, Asnurri o Civís y los apacibles valles que combinan bosques y prados de guadaña con sus respectivas bordas, un signo identitario de esta zona del Pirineo
Desde Ars nos dejamos caer por la carretera, estrecha y prácticamente sin tráfico, disfrutando de la misma y del magnífico valle que nos engulle hasta la confluencia con el valle de Civís donde se remonta, también por carretera pequeña, hasta el pueblos de Asnurri y Civís. Otra posibilidad para los amantes de los senderos es des de Ars pedalear por un magnífico camino de gran belleza que, casi todo sobre la bici, nos conecta con el despoblado de Ministrells y nos deja cerca del Grado de Civís donde enlazamos con la ruta original (ver ruta AUR 046).
Entramos en el pueblo de Asnurri y salimos por la parte alta donde está la iglesia, originariamente románica, de Santa Eulalia de Asnurri. Continuamos por la carretera de Civís con la anchura justa para hacer más placentera la pedalada. Durante el trayecto pasamos por la antigua central de Civís ubicada justo a la salida del Grau de Civís que aprovechaba la fuerza del agua para producir electricidad. De hecho durante la evolución de la ruta podremos ver como la línea eléctrica que sube por el valle desde San Joan Fumat continúa pasando por collados y laderas de alta montaña hacia Os de Civís obligada por la especial situación geográfica de este pueblo, cuyo acceso principal se hace por Andorra.
Pasado el congosto encontramos en un rellano entre montañas el pueblo de Civís, un pueblo de gran atractivo que había sido una villa amurallada. Continuamos por una pista de montaña que sube a Coll de Ares. El camino bien compactado hace que la progresión sobre la bicicleta sea placentero. Aparte del paisaje que se disfruta desde el mirador de Coll de Ares creado expresamente para este fin, hay interesantes elementos relacionados con el entorno inmediato. A nivel de paisaje podemos disfrutar del enclave de Civís rodeado de prados de siega con sus bordas ocupando las laderas de los relieves cercanos con alternancia de bosques caducifolios, de como el valle se hunde abruptamente hasta su confluencia con el valle de la Valira y más allá, cuando ésta confluye con el curso del Segre, de como se dibujan al contraluz las siluetas inconfundibles de las sierras del Cadí y Port de Comte.
Una mirada más cuidadosa advertirá también como la ocupación humana varía en función de los suelos de vegetación, que a su vez varían con la altitud. Los pueblos están en el piso montano, por debajo de los 1600 m. Tienen prados y bosques caducifolios alrededor. En el piso subalpino encontramos las bordas, edificios para guarda la hierba y el ganado al buen tiempo y rodeados de prados y bosques de coníferas. Puntualmente también podían ser habitadas. Más arriba, en el piso alpino, en el reino de los prados y las cumbres, hay cabañas de pastor, ordeñaderos y cercados de uso estrictamente estival. Así pues, con la altura el poblamiento empequeñece arquitectónicamente y acorta temporalmente.
Más elementos observables en Coll de Ares: al otro lado de la pista hay una losa que proveía de material para cubrir casas y bordas. De ahí que estas cubiertas de losas reciban el nombre de “llosat” o “llenats” al Pallars. También llegando al collado hay un bunker o nido de ametralladoras de los muchos que se construyeron por el régimen franquista después de la guerra civil en muchos lugares para hacer frente a una posible invasión que nunca se produjo.
Dejamos el collado continuando por la pista que baja al Barranc de Prats. Un trayecto muy placentero navegando por el apacible valle donde se ubican las bordas de Prats y de Cortvassill y luegocambiamos de valle para visitar las bordas de Civís, divididas en dos grupos las de Sobirà y las de Jussà. Las bordas son construcciones de dos plantas: en la de arriba se almacena hierba para el ganado, que se encierra en la de abajo. Las bordas se amoldan a la pendiente del terreno de tal forma que en la parte anterior sobresale más que la posterior. A veces tienen una caseta al lado que servía de alojamiento. La planta superior también podía habilitarse para vivir el tiempo que el ganado estaba en la montaña, entre la primavera y el otoño. Las bordas son el reflejo de una actividad agrícola y ganadera no muy lejana en el tiempo que en la actualidad se ha perdido por el cambio de usos.
Pasadas las Bordes de Jussà nos dejamos caer río abajo hasta encontrar la pista que sube de la ermita de Santa Magdalena en el collado de la Creu de Ras de Conques. El silencio, sólo quebrado por el gorjeo de un pájaro, invade el alma, un espléndido abetal que seduce al viajero y los aromas de resina que penetran hasta todos los rincones del cerebro convierten este trayecto en un placentero viaje sensorial.
Al otro lado del collado se extiende el Ras de Conques, un lugar donde los prados de siega y los pequeños rebaños eran bastante comunes. Se dejaba crecer la hierba de los prados, a principios de verano se guadañaba para hacer forraje y se aprovechaba la tierra para hacer pastar el ganado hasta el otoño. El mantenimiento de un prado de siega es duro y poco rentable económicamente, lo que ha ocasionado su abandono. Algunos se han sustituido por pastos de ganadería extensiva que produce la disminución sustancial de la biodiversidad y el cambio de vegetación de las tierras. El paisaje actual del Ras de Conques es el reflejo de este proceso. En los prados pastan la vaca parda de los Pirineos, el caballo pirenaico catalán y la oveja xisqueta o pallaresa, todos ellos muy bien adaptados a la alta montaña.
En el collado de Creu de Ras de Conques navegamos por la cresta divisoria entre los valles de Castellbó y Ars. A partir de Coll de Estalella perdemos altura rápidamente por un bonito pinar que nos absorberá hasta las afueras de Ars. Ojo!, en una curva cerrada tomamos una pista secundaria a la izquierda en ligera subida que remonta hasta la cresta de la Sierra de la Avellanosa para continuar bajando por un frondoso bosque que no nos da referencias visuales externas en todo el trayecto, excepto en un claro cerca del final de la ruta, justo donde está la Borda del Civís, colgada literalmente sobre el valle, donde disfrutamos nuevamente de las espectaculares vistas del paisaje que nos rodea.
Octubre de 2020
CENTROS DE INTERÉS
Santa Eulalia de Asnurri. San Romà de Civis. Bordes de Cortvassill. Bordes de Civís
Vuelta a la sierra coronada por las cumbres del Cap de la Devesa y el Bony de la Covil, relieves que acogen en sus vertientes, los pueblos de Ars, Asnurri o Civís y los apacibles valles que combinan bosques y prados de guadaña con sus respectivas bordas, un signo identitario de esta zona del Pirineo
Desde Ars nos dejamos caer por la carretera, estrecha y prácticamente sin tráfico, disfrutando de la misma y del magnífico val... Bordes de Prats, Cortvassill y Civís.
Vuelta a la sierra coronada por las cumbres del Cap de la Devesa y el Bony de la Covil, relieves que acogen en sus vertientes, los pueblos de Ars, Asnurri o Civís y los apacibles valles que combinan bosques y prados de guadaña con sus respectivas bordas, un signo identitario de esta zona del Pirineo
Desde Ars nos dejamos caer por la carretera, estrecha y prácticamente sin tráfico, disfrutando de la misma y del magnífico valle que nos engulle hasta la confluencia con el valle de Civís donde se remonta, también por carretera pequeña, hasta el pueblos de Asnurri y Civís. Otra posibilidad para los amantes de los senderos es des de Ars pedalear por un magnífico camino de gran belleza que, casi todo sobre la bici, nos conecta con el despoblado de Ministrells y nos deja cerca del Grado de Civís donde enlazamos con la ruta original (ver ruta AUR 046).
Entramos en el pueblo de Asnurri y salimos por la parte alta donde está la iglesia, originariamente románica, de Santa Eulalia de Asnurri. Continuamos por la carretera de Civís con la anchura justa para hacer más placentera la pedalada. Durante el trayecto pasamos por la antigua central de Civís ubicada justo a la salida del Grau de Civís que aprovechaba la fuerza del agua para producir electricidad. De hecho durante la evolución de la ruta podremos ver como la línea eléctrica que sube por el valle desde San Joan Fumat continúa pasando por collados y laderas de alta montaña hacia Os de Civís obligada por la especial situación geográfica de este pueblo, cuyo acceso principal se hace por Andorra.
Pasado el congosto encontramos en un rellano entre montañas el pueblo de Civís, un pueblo de gran atractivo que había sido una villa amurallada. Continuamos por una pista de montaña que sube a Coll de Ares. El camino bien compactado hace que la progresión sobre la bicicleta sea placentero. Aparte del paisaje que se disfruta desde el mirador de Coll de Ares creado expresamente para este fin, hay interesantes elementos relacionados con el entorno inmediato. A nivel de paisaje podemos disfrutar del enclave de Civís rodeado de prados de siega con sus bordas ocupando las laderas de los relieves cercanos con alternancia de bosques caducifolios, de como el valle se hunde abruptamente hasta su confluencia con el valle de la Valira y más allá, cuando ésta confluye con el curso del Segre, de como se dibujan al contraluz las siluetas inconfundibles de las sierras del Cadí y Port de Comte.
Una mirada más cuidadosa advertirá también como la ocupación humana varía en función de los suelos de vegetación, que a su vez varían con la altitud. Los pueblos están en el piso montano, por debajo de los 1600 m. Tienen prados y bosques caducifolios alrededor. En el piso subalpino encontramos las bordas, edificios para guarda la hierba y el ganado al buen tiempo y rodeados de prados y bosques de coníferas. Puntualmente también podían ser habitadas. Más arriba, en el piso alpino, en el reino de los prados y las cumbres, hay cabañas de pastor, ordeñaderos y cercados de uso estrictamente estival. Así pues, con la altura el poblamiento empequeñece arquitectónicamente y acorta temporalmente.
Más elementos observables en Coll de Ares: al otro lado de la pista hay una losa que proveía de material para cubrir casas y bordas. De ahí que estas cubiertas de losas reciban el nombre de “llosat” o “llenats” al Pallars. También llegando al collado hay un bunker o nido de ametralladoras de los muchos que se construyeron por el régimen franquista después de la guerra civil en muchos lugares para hacer frente a una posible invasión que nunca se produjo.
Dejamos el collado continuando por la pista que baja al Barranc de Prats. Un trayecto muy placentero navegando por el apacible valle donde se ubican las bordas de Prats y de Cortvassill y luegocambiamos de valle para visitar las bordas de Civís, divididas en dos grupos las de Sobirà y las de Jussà. Las bordas son construcciones de dos plantas: en la de arriba se almacena hierba para el ganado, que se encierra en la de abajo. Las bordas se amoldan a la pendiente del terreno de tal forma que en la parte anterior sobresale más que la posterior. A veces tienen una caseta al lado que servía de alojamiento. La planta superior también podía habilitarse para vivir el tiempo que el ganado estaba en la montaña, entre la primavera y el otoño. Las bordas son el reflejo de una actividad agrícola y ganadera no muy lejana en el tiempo que en la actualidad se ha perdido por el cambio de usos.
Pasadas las Bordes de Jussà nos dejamos caer río abajo hasta encontrar la pista que sube de la ermita de Santa Magdalena en el collado de la Creu de Ras de Conques. El silencio, sólo quebrado por el gorjeo de un pájaro, invade el alma, un espléndido abetal que seduce al viajero y los aromas de resina que penetran hasta todos los rincones del cerebro convierten este trayecto en un placentero viaje sensorial.
Al otro lado del collado se extiende el Ras de Conques, un lugar donde los prados de siega y los pequeños rebaños eran bastante comunes. Se dejaba crecer la hierba de los prados, a principios de verano se guadañaba para hacer forraje y se aprovechaba la tierra para hacer pastar el ganado hasta el otoño. El mantenimiento de un prado de siega es duro y poco rentable económicamente, lo que ha ocasionado su abandono. Algunos se han sustituido por pastos de ganadería extensiva que produce la disminución sustancial de la biodiversidad y el cambio de vegetación de las tierras. El paisaje actual del Ras de Conques es el reflejo de este proceso. En los prados pastan la vaca parda de los Pirineos, el caballo pirenaico catalán y la oveja xisqueta o pallaresa, todos ellos muy bien adaptados a la alta montaña.
En el collado de Creu de Ras de Conques navegamos por la cresta divisoria entre los valles de Castellbó y Ars. A partir de Coll de Estalella perdemos altura rápidamente por un bonito pinar que nos absorberá hasta las afueras de Ars. Ojo!, en una curva cerrada tomamos una pista secundaria a la izquierda en ligera subida que remonta hasta la cresta de la Sierra de la Avellanosa para continuar bajando por un frondoso bosque que no nos da referencias visuales externas en todo el trayecto, excepto en un claro cerca del final de la ruta, justo donde está la Borda del Civís, colgada literalmente sobre el valle, donde disfrutamos nuevamente de las espectaculares vistas del paisaje que nos rodea.
Octubre de 2020
CENTROS DE INTERÉS
Santa Eulalia de Asnurri. San Romà de Civis. Bordes de Cortvassill. Bordes de Civís