Berguedá BER 002_Bagà
Parc Natural del Cadí-Moixeró. Serra de Gisclareny
Bagà _ Sant Joan de l’Avellanet — Sant Martí del Puig — Murcurols_ Coll de la Bena — Gisclareny — Coll de Turbians — Bagà
Mapa digital Comarcal. Berguedà. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:31 km
Desnivel:960 m
Tiempo:3 h 0 min
Dificultad:media
Gisclareny, el pueblo más pequeño de Cataluña.
Una ruta imprescindible por el Parque Natural del Cadí-Moixeró que por el valle del Bastareny, flanqueada por los abruptos relieves del Moixeró, nos lleva al municipio de Gisclareny, un pueblo de masías diseminadas, el más pequeño de Cataluña, y un observatorio del paisaje de primer orden bajo la influencia y magnetismo del Pedraforca.
Salimos de la plaza porticada de origen medieval del casco antiguo de Bagà. Cruzam... Gisclareny, el pueblo más pequeño de Cataluña.
Una ruta imprescindible por el Parque Natural del Cadí-Moixeró que por el valle del Bastareny, flanqueada por los abruptos relieves del Moixeró, nos lleva al municipio de Gisclareny, un pueblo de masías diseminadas, el más pequeño de Cataluña, y un observatorio del paisaje de primer orden bajo la influencia y magnetismo del Pedraforca.
Salimos de la plaza porticada de origen medieval del casco antiguo de Bagà. Cruzamos el Bastareny por el puente de la Vilamar también medieval y fuera las antiguas murallas del casco. Continuamos por la Vía d’en Nicolau, una antigua vía de ferrocarril que transportaba madera entre Gisclareny y Guardiola de Berguedà. La vía verde nos deja a Sant Joan del Avellanet, una ermita románica y una popular área recreativa. Continuamos por la carretera de Gisclareny que dejamos por una pista que nos lleva a Sant Martí del Puig.
Navegamos en silencio envueltos en la humedad que exhala la frondoso pinar por un camino impoluto que invita a pedalear. Vale la pena subir hasta Sant Martí del Puig, tanto por la belleza de la ermita románica como por las vistas del valle del Bastareny que se vislumbran. La masía del Puig, desgraciadament, está a punto de derrumbarse, documentada ya en época medieval formaba parte de los dominios jurisdiccionales de los barones de Pinós desde el s. XII y sus inquilinos, eran vasallos.
Iniciamos la subida a Coll de la Bena bajo la atenta mirada de las laderas empinadas y profundos barrancos de los relieves que enlazan las sierras del Cadí y Moixeró. Por el camino pasamos por las casas de Murcurols, las edificaciones están en ruinas pero aún podemos entrever la magnitud y la fortaleza de la propiedad. En el collado tenemos una buena vista de la cima del Tancalaporta y la sierra de Ensija con la cresta todavía sepultada vajo la nieve.
Continuamos por el antiguo camino, que conectaba los barrios de cal Berta y de Coll de la Bena, un trayecto de gran belleza que se desarrolla entre antiguos campos de cultivo que actualmente alimentan rebaños de caballos de pata gorda. Nos llegamos hasta el barrio del Roser donde está la iglesia del mismo nombre con su pequeño y hermoso cementerio y el magnífico mirador de Gargallosa, un lugar aéreo de maravillosas vistas del macizo del Pedraforca, el Comabona, el Puig-llançada, Penyes Altes del Moixeró, la sierra de Ensija, la confluencia del valle de la Riera de Saldes con el Llobregat y también, de las masías diseminadas por el valle que dan vida a Gisclareny, el municipio más pequeño de Cataluña en número de habitantes. Un oasis de paz y quietud rodeado de un paisaje soberbio. Un auténtico paraíso natural.
La ruta continúa por asfalto hasta el collado de Turbians desde donde una pista nos baja velozmente hasta Bagà disfrutando por el camino de los abruptos relieves de la Roca Tirabal y el Moixeró, un espectáculo paisajístico de final de etapa que llena de vitalidad el alma del viajero y redondea una ruta imprescindible.
Abril de 2021
CENTROS DE INTERÉS
Sant Joan de l'Avellanet. Sant Martí del Puig. Murcurols. El Roser de Gisclareny. Sant Miquel de Turbians
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://turismebaga.com/
Una ruta imprescindible por el Parque Natural del Cadí-Moixeró que por el valle del Bastareny, flanqueada por los abruptos relieves del Moixeró, nos lleva al municipio de Gisclareny, un pueblo de masías diseminadas, el más pequeño de Cataluña, y un observatorio del paisaje de primer orden bajo la influencia y magnetismo del Pedraforca.
Salimos de la plaza porticada de origen medieval del casco antiguo de Bagà. Cruzam... Gisclareny, el pueblo más pequeño de Cataluña.
Una ruta imprescindible por el Parque Natural del Cadí-Moixeró que por el valle del Bastareny, flanqueada por los abruptos relieves del Moixeró, nos lleva al municipio de Gisclareny, un pueblo de masías diseminadas, el más pequeño de Cataluña, y un observatorio del paisaje de primer orden bajo la influencia y magnetismo del Pedraforca.
Salimos de la plaza porticada de origen medieval del casco antiguo de Bagà. Cruzamos el Bastareny por el puente de la Vilamar también medieval y fuera las antiguas murallas del casco. Continuamos por la Vía d’en Nicolau, una antigua vía de ferrocarril que transportaba madera entre Gisclareny y Guardiola de Berguedà. La vía verde nos deja a Sant Joan del Avellanet, una ermita románica y una popular área recreativa. Continuamos por la carretera de Gisclareny que dejamos por una pista que nos lleva a Sant Martí del Puig.
Navegamos en silencio envueltos en la humedad que exhala la frondoso pinar por un camino impoluto que invita a pedalear. Vale la pena subir hasta Sant Martí del Puig, tanto por la belleza de la ermita románica como por las vistas del valle del Bastareny que se vislumbran. La masía del Puig, desgraciadament, está a punto de derrumbarse, documentada ya en época medieval formaba parte de los dominios jurisdiccionales de los barones de Pinós desde el s. XII y sus inquilinos, eran vasallos.
Iniciamos la subida a Coll de la Bena bajo la atenta mirada de las laderas empinadas y profundos barrancos de los relieves que enlazan las sierras del Cadí y Moixeró. Por el camino pasamos por las casas de Murcurols, las edificaciones están en ruinas pero aún podemos entrever la magnitud y la fortaleza de la propiedad. En el collado tenemos una buena vista de la cima del Tancalaporta y la sierra de Ensija con la cresta todavía sepultada vajo la nieve.
Continuamos por el antiguo camino, que conectaba los barrios de cal Berta y de Coll de la Bena, un trayecto de gran belleza que se desarrolla entre antiguos campos de cultivo que actualmente alimentan rebaños de caballos de pata gorda. Nos llegamos hasta el barrio del Roser donde está la iglesia del mismo nombre con su pequeño y hermoso cementerio y el magnífico mirador de Gargallosa, un lugar aéreo de maravillosas vistas del macizo del Pedraforca, el Comabona, el Puig-llançada, Penyes Altes del Moixeró, la sierra de Ensija, la confluencia del valle de la Riera de Saldes con el Llobregat y también, de las masías diseminadas por el valle que dan vida a Gisclareny, el municipio más pequeño de Cataluña en número de habitantes. Un oasis de paz y quietud rodeado de un paisaje soberbio. Un auténtico paraíso natural.
La ruta continúa por asfalto hasta el collado de Turbians desde donde una pista nos baja velozmente hasta Bagà disfrutando por el camino de los abruptos relieves de la Roca Tirabal y el Moixeró, un espectáculo paisajístico de final de etapa que llena de vitalidad el alma del viajero y redondea una ruta imprescindible.
Abril de 2021
CENTROS DE INTERÉS
Sant Joan de l'Avellanet. Sant Martí del Puig. Murcurols. El Roser de Gisclareny. Sant Miquel de Turbians
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