Noguera NOG 031_Perdiguers

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Capçaleres del Rialb. Serrat de Castilla. Serra de la Conca. Roc de Benavent.

Perdiguers — Casa dels Peixós — el Cerdanyés — La Treita — Salinoves — Casa dels Peixós — Perdiguers
Mapa digital Comarcal. Noguera. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).

Resumen

Distancia:37 km
Desnivel:1200 m
Tiempo:4 h 15 min
Dificultad:media-difícil

Despoblado de Salinoves

La ruta nos proyecta por parajes que parecen insondables debido su aislamiento, aunque tuvieron tiempos mejores: el castillo de Tarabau o el despoblado de Salinoves donde sólo se puede acceder desde el norte de la cordillera que cierra la Conca de Tremp. Sólo por espíritus aventureros.

La Baronia de Rialb es un extenso municipio de alta montaña del Prepirineo de poblamiento disperso y relieve accidentado, vertebrado por el río Rialb en su ...
Despoblado de Salinoves

La ruta nos proyecta por parajes que parecen insondables debido su aislamiento, aunque tuvieron tiempos mejores: el castillo de Tarabau o el despoblado de Salinoves donde sólo se puede acceder desde el norte de la cordillera que cierra la Conca de Tremp. Sólo por espíritus aventureros.

La Baronia de Rialb es un extenso municipio de alta montaña del Prepirineo de poblamiento disperso y relieve accidentado, vertebrado por el río Rialb en su curso medio en el paso de transición entre la llanura de Lleida hacia las montañas y los valles del Pirineo catalán occidental.

Iniciamos la ruta en la masía de Perdiguers (Palau), una casa solariega de planta rectangular, construida sobre edificaciones medievales consistentes en unas bóvedas de cañón en las cuadras y bodegas interiores. A su lado se encuentra la capilla de Sant Joan y, poco más allá, tiene inicio la pista que conduce a Sant Jaume de Sant Cristòfol de la Donzell, por donde termina la ruta en caso de hacer la variante que no pasa por Salinoves.

Nos dejamos caer por la carretera hacia el fondo del valle, tan estrecho y angosto que en invierno la luz del sol le cuesta entrar. Vamos remontando el Rialb cómodamente por la carretera del Forat de Bulí hasta más allá de la iglesia de Sant Martí de Terrassola, ubicada sobre un espolón montañoso en la intersección del barranco de Fabregada con el Rialb, que rodea la colina formando un meandro y rodeada de un bosquecillo de pinos que esconde su presencia.

De repente el camino asfaltado sube empinado para ganar la cresta de la Sierra de la Treita. A la derecha se levantan las maltrechas paredes de Mas Barrat, un gran casal de tres pisos de altura, con un barrio que lo cierra y aísla del resto y la ermita dedicada a Sant Salvador, de una austeridad asombrosa y fechada en el siglo XI.

Continuamos por carretera pedaleando por encima de los riscales que se levantan ahora vertiginosos y abruptos cerca de doscientos metros desde el fondo del valle. La soledad impregna estos rincones de los contrafuertes de la Sierra de Aubenç, lugares que parecen inalcanzables aunque en el fondo de estos estrechos surcos como heridas profundas está la conocida surgencia valclusiana del Forat de Buli en la zona más salvaje del desfiladero, un bonito lugar donde aflora el agua que proviene de la Sierra de Carreu que se había filtrado previamente en el lugar de Les Cot. Por último, el río desemboca en un túnel abierto a la roca de unos 100 metros de largo. ¡Impresionante!

Llegamos a un terreno llano en torno a la masía del Cerdanyés donde predominan los campos de cultivo, algunos de ellos dedicados al moderno cultivo de la trufa negra mediante la plantación de encinas inoculadas con el hongo, y lugar donde se levanta una colina rodeada de riscos casi por todos los lados de paredes verticales dominando la cabecera del Rialb. Un lugar ideal para construir una fortaleza. De hecho esta muela era el emplazamiento del castillo de Tarabau, mencionado desde el año 892. Los restos conservados son muy escasos pero era una fortificación notable relacionada con la estirpe del mismo nombre, señores del castillo, que tuvieron un papel destacado en la vida política del condado de Urgell en los siglos XI y XII. Seguramente, el castillo de Tarabau inicialmente debió de hacer la función de lugar de refugio de los habitantes de estos lugares más que de fortificación. Esta función de refugio temporal estaba acorde con la concepción de la defensa que tenían los contemporáneos entre los siglos V al X.

No podemos marchar del Cerdanyés sin subir a la pequeña ermita románica de Sant Sebastiá ubicada en la cima de la Serra de la Capella, de tamaño relativo y arquitectura irregular pero al mismo tiempo una clara muestra de la vitalidad religiosa y de la plenitud demográfica de este sector durante los siglos medievales.

Dejamos el templo y perdemos altura momentáneamente antes de subir por la Llau dels Ferrodars para emerger del valle cerca de la masía inhabitada de la Treita punto desde donde tenemos ya una buena perspectiva de la cuenca del Rialb. Enlazamos con la pista que perfila por la vertiente sur la parte alta de las sierras de La Conca y el Roc de Benavent. Un trayecto con tramos aéreos que nos regala bellas y extensas panorámicas; y pasado el edificio de materiales constructivos muy discutibles de la Gavarnera, nos desviamos un centenar de metros para disfrutar de la espectacular panorámica que desde el límite del riscal del Grau de Moles tenemos de la Conca de Tremp y los relieves prepirenaicos y pirenaicos que la circundan.

Continuamos navegando por la parte alta de la montaña hasta encontrar la cresta que baja hacia el despoblado de Salinoves. Ir a Salinoves implica un grado de dificultad añadido ya que darle continuidad a la ruta implica realizar un tramo a pie de un kilómetro para enlazar con la pista que hay en el fondo del valle por camino poco transitado. La opción ciclable pasa por continuar hasta la cresta que baja a Sant Cristòfol de la Donzell y que nos deja directamente en Perdiguers.

Una pista en mal estado por la falta de uso pero sin complicaciones nos deja a las puertas del camino de acceso al asentamiento de Salinoves. El asentamiento se ubica sobre un rellano encumbrado, rodeado de riscos, con una leve pendiente hacia el sur, al que se accede desde el norte por un estrecho collado, hasta aquí podemos llegar prácticamente sobre la bicicleta, donde todavía se puede ver el camino delimitado por grandes bloques de conglomerado. En esta colina encontramos por este orden los restos del castillo, un casal y la iglesia románica del castillo. Es un lugar de mala huella, ya que está invadido por un espeso bosque de matorrales, coscojas y encinas. El lugar es evocador y la contemplación de los escombros de la iglesia del castillo compensa el esfuerzo.

Desde el collado donde empieza el camino del asentamiento tomamos un camino poco claro, con algún tramo aéreo, que permite salvar el riscal de poniente y llegar a las trazas de una antigua pista que nos permite conectar con la pista de la otra banda de la riera para iniciar el descenso y poder finalizar la ruta con éxito (si se quiere hacer esta ruta, la propuesta de Salinoves, se puede empezar la ruta directamente desde la Casa dels Peixós).

Marzo de 2022

CENTROS DE INTERÉS / ALOJAMIENTOS
San Juan de Perdiguers. San Martín de Terrassola o San Martín del Puig. San Salvador de la masía Barrat. Castillo de Tarabau. San Sebastián de Cerdanyés. Santa María del castillo de Salinoves.

RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
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