Lluçanès LLU 003_Oristà
Serra de Sant Salvador
Oristà — Sant Salvador de Serradellops — Pere-Riera — Vilacendrà — Oristà
Lluçanès. 1:30.000. Editorial Alpina
Resumen
Distancia:33 km
Desnivel:810 m
Tiempo:3 h 15 min
Dificultad:media
Un balcón al Prepirineo
El altiplano del Lluçanès es un verdadero mirador de los relieves del Prepirineo. La carena del Serrat de San Salvador, divisoria entre las aguas de las cuencas del Llobregat y del Ter, nos permite disfrutar de buenas panorámicas de los pueblos asentados en el altiplano y los relieves que lo cierran al norte.
Dejamos el pueblo por una pista que encontramos en la carretera siguiendo las indicaciones de Puig Ciutat y que nos baja a la Riera ... Un balcón al Prepirineo
El altiplano del Lluçanès es un verdadero mirador de los relieves del Prepirineo. La carena del Serrat de San Salvador, divisoria entre las aguas de las cuencas del Llobregat y del Ter, nos permite disfrutar de buenas panorámicas de los pueblos asentados en el altiplano y los relieves que lo cierran al norte.
Dejamos el pueblo por una pista que encontramos en la carretera siguiendo las indicaciones de Puig Ciutat y que nos baja a la Riera Gavarresa, río que vertebra el Lluçanès junto con sus afluentes. Sólo atravesarla sorprende la espectacular ubicación de la ermita de Sant Sebastià ubicada sobre una vertical pared que el río ha erosionado como si el agua fuese un afilado cuchillo.
Subiendo hacia el enclave del yacimiento de Puig Ciutat, justo en la colina de enfrente y separados por el arroyo, admiramos la envidiable ubicación del antiguo castillo de Tornamira, sede de los caballeros del mismo nombre, notables en los s. XIII y XIV. Actualmente es una masía que fue construida en 1763, pero tiene incluidas dos antiguas torres y una parte de muros antiguos. Accedemos al cerro de Puig Ciutat, una explanada en una atalaya rodeada por uno de los meandros de la Riera Gavarresa, inexpugnable por este lado y sólo accesible por dos vías naturales al sur y al este. Puig Ciutat fue, en su última fase, un espacio de hábitat romano durante el siglo I aC. que habría hecho funciones de guarnición militar en un momento de inestabilidad como es la Guerra Civil entre Julio César y los partidarios de Cneo Pompeyo Magno (49-45 aC), con un final violento con restos de incendio y armamento arrojadizo.
Dejamos el cerro de Puig Ciutat, continuando por una pista que pasa por un puente natural que separa la Gavarresa y la Riera de Olost, para bajar más tarde a este afluente e iniciar la subida hacia la cresta de la Serra de Sant Salvador que hace de divisoria de aguas entre las cuencas del Llobregat y el Ter. Un trayecto que pasa por el Mas Santa Eularieta, el Prat, justo bajo la colina donde se piensa que estaba el castillo del Tuneu, y Els Tossals, punto donde tenemos que atravesar la carretera. Las panorámicas de las que disfrutamos mientras subimos se completan en una sola imagen cuando recorremos la cresta en dirección sur hacia Fontfreda. Tenemos una panorámica de los relieves que sobresalen de la gran depresión catalana que van desde el Canigó hasta la sierra del Montsec pasando, por este orden y sin citarlos todos, por el Puigmal, Moixeró, Cadí, Ensija, Paguera, Port de Comte y el Coscollet del Aubenç.
Navegando por la cresta nos desviamos para visitar un centro de interés de relevante importancia donde hay que desviarse un centenar de metros, la ermita románica de Sant Salvador de Serradellops, originaria del s. XI toma el nombre de la masía al que está asociada. Los actuales propietarios son la familia Sant Salvador que conservan aún el apellido de sus milenarios antepasados, tienen a su cuidado la ermita y el privilegio de las funciones parroquiales de cementerio. Siguiendo la cresta pasamos también por dos interesantes bienes culturales Sant Jaume de Alboquers (antiguamente Sant Cugat de Alboquers) y la impresionante masía de Pere-Riera, desde donde remontamos hasta el Collet de l’Horta del Sunyer donde empezamos una bajada espléndida, magnífica, dejando que la inercia de la bici nos lleve al idílico lugar del Pla del Vilar y desde ahí, atravesando la Riera de Segalers, hasta la masia Les Oliveres, prácticamente en ruinas al igual que la dañada ermita de Sant Genís Nou. Continuamos perdiendo altura prácticamente de llano y remontamos hasta el Mas Vilasendra, una masía reformada que acoge eventos y bodas.
Mantenemos la misma dirección y bajamos de golpe hasta el Torrent de Font Canaleta. Empezamos a subir para salvar la loma que nos separa de Oristà. En lo alto, con el mas El Verdaguer ante nosotros, enlazamos con una pista que nos lleva al collado de Creu de Coll de Garses y acaba en un sendero mas adelante, técnico al principi, que nos deja en las afueras de Oristà.
Enero de 2021
CENTROS DE INTERÉS
Castillo de Tornamira. Puig Ciutat. Sant Salvador de Serradellops. Sant Jaume d'Alboquers. Pere-Riera. Sant Genís Nou
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
http://www.orista.cat/el-municipi/guia-del-municipi/menjar-i-dormir.html
https://turisme.llucanes.cat/
El altiplano del Lluçanès es un verdadero mirador de los relieves del Prepirineo. La carena del Serrat de San Salvador, divisoria entre las aguas de las cuencas del Llobregat y del Ter, nos permite disfrutar de buenas panorámicas de los pueblos asentados en el altiplano y los relieves que lo cierran al norte.
Dejamos el pueblo por una pista que encontramos en la carretera siguiendo las indicaciones de Puig Ciutat y que nos baja a la Riera ... Un balcón al Prepirineo
El altiplano del Lluçanès es un verdadero mirador de los relieves del Prepirineo. La carena del Serrat de San Salvador, divisoria entre las aguas de las cuencas del Llobregat y del Ter, nos permite disfrutar de buenas panorámicas de los pueblos asentados en el altiplano y los relieves que lo cierran al norte.
Dejamos el pueblo por una pista que encontramos en la carretera siguiendo las indicaciones de Puig Ciutat y que nos baja a la Riera Gavarresa, río que vertebra el Lluçanès junto con sus afluentes. Sólo atravesarla sorprende la espectacular ubicación de la ermita de Sant Sebastià ubicada sobre una vertical pared que el río ha erosionado como si el agua fuese un afilado cuchillo.
Subiendo hacia el enclave del yacimiento de Puig Ciutat, justo en la colina de enfrente y separados por el arroyo, admiramos la envidiable ubicación del antiguo castillo de Tornamira, sede de los caballeros del mismo nombre, notables en los s. XIII y XIV. Actualmente es una masía que fue construida en 1763, pero tiene incluidas dos antiguas torres y una parte de muros antiguos. Accedemos al cerro de Puig Ciutat, una explanada en una atalaya rodeada por uno de los meandros de la Riera Gavarresa, inexpugnable por este lado y sólo accesible por dos vías naturales al sur y al este. Puig Ciutat fue, en su última fase, un espacio de hábitat romano durante el siglo I aC. que habría hecho funciones de guarnición militar en un momento de inestabilidad como es la Guerra Civil entre Julio César y los partidarios de Cneo Pompeyo Magno (49-45 aC), con un final violento con restos de incendio y armamento arrojadizo.
Dejamos el cerro de Puig Ciutat, continuando por una pista que pasa por un puente natural que separa la Gavarresa y la Riera de Olost, para bajar más tarde a este afluente e iniciar la subida hacia la cresta de la Serra de Sant Salvador que hace de divisoria de aguas entre las cuencas del Llobregat y el Ter. Un trayecto que pasa por el Mas Santa Eularieta, el Prat, justo bajo la colina donde se piensa que estaba el castillo del Tuneu, y Els Tossals, punto donde tenemos que atravesar la carretera. Las panorámicas de las que disfrutamos mientras subimos se completan en una sola imagen cuando recorremos la cresta en dirección sur hacia Fontfreda. Tenemos una panorámica de los relieves que sobresalen de la gran depresión catalana que van desde el Canigó hasta la sierra del Montsec pasando, por este orden y sin citarlos todos, por el Puigmal, Moixeró, Cadí, Ensija, Paguera, Port de Comte y el Coscollet del Aubenç.
Navegando por la cresta nos desviamos para visitar un centro de interés de relevante importancia donde hay que desviarse un centenar de metros, la ermita románica de Sant Salvador de Serradellops, originaria del s. XI toma el nombre de la masía al que está asociada. Los actuales propietarios son la familia Sant Salvador que conservan aún el apellido de sus milenarios antepasados, tienen a su cuidado la ermita y el privilegio de las funciones parroquiales de cementerio. Siguiendo la cresta pasamos también por dos interesantes bienes culturales Sant Jaume de Alboquers (antiguamente Sant Cugat de Alboquers) y la impresionante masía de Pere-Riera, desde donde remontamos hasta el Collet de l’Horta del Sunyer donde empezamos una bajada espléndida, magnífica, dejando que la inercia de la bici nos lleve al idílico lugar del Pla del Vilar y desde ahí, atravesando la Riera de Segalers, hasta la masia Les Oliveres, prácticamente en ruinas al igual que la dañada ermita de Sant Genís Nou. Continuamos perdiendo altura prácticamente de llano y remontamos hasta el Mas Vilasendra, una masía reformada que acoge eventos y bodas.
Mantenemos la misma dirección y bajamos de golpe hasta el Torrent de Font Canaleta. Empezamos a subir para salvar la loma que nos separa de Oristà. En lo alto, con el mas El Verdaguer ante nosotros, enlazamos con una pista que nos lleva al collado de Creu de Coll de Garses y acaba en un sendero mas adelante, técnico al principi, que nos deja en las afueras de Oristà.
Enero de 2021
CENTROS DE INTERÉS
Castillo de Tornamira. Puig Ciutat. Sant Salvador de Serradellops. Sant Jaume d'Alboquers. Pere-Riera. Sant Genís Nou
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
http://www.orista.cat/el-municipi/guia-del-municipi/menjar-i-dormir.html
https://turisme.llucanes.cat/