Maresme MAR 008_Arenys de Munt
Parc del Montnegre i el Corredor. Serra del Corredor. Serra de les Mules
Arenys de Munt — Coll Senís — els Quatre Camins — Cal Paraire — Vallgorguina — Coll de can Poliva — Torre de can Vilar — Santuari del Corredor — Coll del Pi de Buac — Creu de Rupit — Coll de la Ferradura — Torrentbó — Arenys de Munt
Mapa digital Comarcal. Maresme 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:33 km
Desnivel:1250 m
Tiempo:3 h 45 min
Dificultad:media
Santuario del Corredor
Ruta que transita entre las dos sierras que definen el Parque del Montnegre y el Corredor, saltando del Maresme al Vallés Oriental para, desde esta última comarca, alcanzar el Santuario del Corredor, a los pies de la cima que corona la sierra. Bosques infinitos propios de la montaña media húmeda pedaleando por pistas y senderos de sablón bien compactado en el corazón del Parque.
Desde el centro de la población vamos a buscar la carr... Santuario del Corredor
Ruta que transita entre las dos sierras que definen el Parque del Montnegre y el Corredor, saltando del Maresme al Vallés Oriental para, desde esta última comarca, alcanzar el Santuario del Corredor, a los pies de la cima que corona la sierra. Bosques infinitos propios de la montaña media húmeda pedaleando por pistas y senderos de sablón bien compactado en el corazón del Parque.
Desde el centro de la población vamos a buscar la carretera de San Iscle de Vallalta. En un collado, en la parte alta del núcleo, la dejamos por una pista de firme de sablón bien compactado que nos baja a un pequeño torrente, punto desde donde empezamos a ganar altura hasta Coll Senís, en la cresta del Montnegre que recorremos hasta Coll dels Quatre Camins. Un trayecto cómodo pedaleando inmersos en un aura de paz y tranquilidad que desprenden los bosques del Montnegre, bosques mediterráneos donde predomina el alcornoque. Un trayecto que de vez en cuando nos regala imágenes esporádicas de las laderas de las cimas del Montnegre, un macizo de pendientes graníticas, fuertemente erosionadas, cubiertos de una frondosa masa forestal que tiñe el paisaje de un verde oscuro espectacular.
En el Coll dels Quatre Camins seguimos subiendo en dirección a Cal Peraire, una aldea formada por un pequeño grupo de casas escondidas entre robles, acurrucadas a los pies del Turó d'en Vives. Un sitio solitario para disfrutar del tiempo en calma. Empezamos a perder altura a partir del Coll de Can Polivà, al inicio, pausadamente. A partir de la masía de Can Móra la inclinación del terreno cambia repentinamente y bajamos por fuertes pendientes rodeadas de alcornoques de tamaño considerable que engalanan la bajada en Vallgorguina.
Pasado el campo de fútbol del pueblo tomamos el camino que conduce a Can Vilar, una antigua domus, ubicada en una cañada rodeada de bosques junto a campos escalonados en bancales que descienden hacia la riera. El elemento más característico de la masía es la gran torre de defensa, de planta cuadrangular, construida alrededor del siglo XVI, y que responde a la necesidad defensiva de las masías en épocas de ladrones, piratas y bandolerismo. También por encima de la casa hay una gran era donde antiguamente se batía el trigo.
Iniciamos una larga subida por la Serra de las Mules con algún tramo empinado que combinamos con algunos senderos bastante erosionados y de buen pedaleo para llegar justo debajo de la cima culminante de la sierra del Corredor, una gran y bella explanada donde se ubica el Santuario del Corredor, construido a finales del siglo XVI y un centro de gran devoción, tanto para los vecinos del Vallès Oriental como los del Maresme.
Emprendemos la vuelta y descenso rodeados inicialmente de pinos piñoneros que visten de mediterráneo la sierra. También mientras bajamos disfrutamos de tramos preciosos, sobre todo cuando nos dejamos caer por “corredores” naturales de altas paredes arenosas, que parecen túneles sin cubrir, fistoneadas por arboleda que agarra sus raíces a las paredes en constante erosión teñidas de un tenue verde musgo.
Llegamos al ancho collado de la Creu de Rupit —se puede acortar la ruta bajando hacia el este si ya se tiene suficiente— donde subimos hasta Coll de la Ferradura, un cruce de caminos llamado así por uno de los grabados que hay en uno de los bloques de granito que flanquean el paso. De hecho la “Piedra de la Herradura” es un hito divisorio entre los términos municipal de Dosrius, Arenys de Munt y Sant Vicenç de Montalt.
Perdemos altura sin parar hasta Torrentbó, momento que disfrutamos de las mejores panorámicas del día con una amplia mirada de la fachada marítima del Maresme. Des del valle de la riera de Torrentbó nos queda remontar hasta más allá de la masía de Can Gibert (s. XVI) para pasar al valle de Arenys para acabar la ruta. Durante la bajada final al punto de salida pasamos por la casa-castillo de Can Jalpí, una antigua masía que en 1899 fue reformada por August Borràs, indiano que la convirtió en un pequeño castillo.
Diciembre de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Torre de Can Vilar. Santuario del Corredor. Pedra de la Ferradura. Can Gibert. Castillo Jalpi.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://caldetes.cat/turisme
Ruta que transita entre las dos sierras que definen el Parque del Montnegre y el Corredor, saltando del Maresme al Vallés Oriental para, desde esta última comarca, alcanzar el Santuario del Corredor, a los pies de la cima que corona la sierra. Bosques infinitos propios de la montaña media húmeda pedaleando por pistas y senderos de sablón bien compactado en el corazón del Parque.
Desde el centro de la población vamos a buscar la carr... Santuario del Corredor
Ruta que transita entre las dos sierras que definen el Parque del Montnegre y el Corredor, saltando del Maresme al Vallés Oriental para, desde esta última comarca, alcanzar el Santuario del Corredor, a los pies de la cima que corona la sierra. Bosques infinitos propios de la montaña media húmeda pedaleando por pistas y senderos de sablón bien compactado en el corazón del Parque.
Desde el centro de la población vamos a buscar la carretera de San Iscle de Vallalta. En un collado, en la parte alta del núcleo, la dejamos por una pista de firme de sablón bien compactado que nos baja a un pequeño torrente, punto desde donde empezamos a ganar altura hasta Coll Senís, en la cresta del Montnegre que recorremos hasta Coll dels Quatre Camins. Un trayecto cómodo pedaleando inmersos en un aura de paz y tranquilidad que desprenden los bosques del Montnegre, bosques mediterráneos donde predomina el alcornoque. Un trayecto que de vez en cuando nos regala imágenes esporádicas de las laderas de las cimas del Montnegre, un macizo de pendientes graníticas, fuertemente erosionadas, cubiertos de una frondosa masa forestal que tiñe el paisaje de un verde oscuro espectacular.
En el Coll dels Quatre Camins seguimos subiendo en dirección a Cal Peraire, una aldea formada por un pequeño grupo de casas escondidas entre robles, acurrucadas a los pies del Turó d'en Vives. Un sitio solitario para disfrutar del tiempo en calma. Empezamos a perder altura a partir del Coll de Can Polivà, al inicio, pausadamente. A partir de la masía de Can Móra la inclinación del terreno cambia repentinamente y bajamos por fuertes pendientes rodeadas de alcornoques de tamaño considerable que engalanan la bajada en Vallgorguina.
Pasado el campo de fútbol del pueblo tomamos el camino que conduce a Can Vilar, una antigua domus, ubicada en una cañada rodeada de bosques junto a campos escalonados en bancales que descienden hacia la riera. El elemento más característico de la masía es la gran torre de defensa, de planta cuadrangular, construida alrededor del siglo XVI, y que responde a la necesidad defensiva de las masías en épocas de ladrones, piratas y bandolerismo. También por encima de la casa hay una gran era donde antiguamente se batía el trigo.
Iniciamos una larga subida por la Serra de las Mules con algún tramo empinado que combinamos con algunos senderos bastante erosionados y de buen pedaleo para llegar justo debajo de la cima culminante de la sierra del Corredor, una gran y bella explanada donde se ubica el Santuario del Corredor, construido a finales del siglo XVI y un centro de gran devoción, tanto para los vecinos del Vallès Oriental como los del Maresme.
Emprendemos la vuelta y descenso rodeados inicialmente de pinos piñoneros que visten de mediterráneo la sierra. También mientras bajamos disfrutamos de tramos preciosos, sobre todo cuando nos dejamos caer por “corredores” naturales de altas paredes arenosas, que parecen túneles sin cubrir, fistoneadas por arboleda que agarra sus raíces a las paredes en constante erosión teñidas de un tenue verde musgo.
Llegamos al ancho collado de la Creu de Rupit —se puede acortar la ruta bajando hacia el este si ya se tiene suficiente— donde subimos hasta Coll de la Ferradura, un cruce de caminos llamado así por uno de los grabados que hay en uno de los bloques de granito que flanquean el paso. De hecho la “Piedra de la Herradura” es un hito divisorio entre los términos municipal de Dosrius, Arenys de Munt y Sant Vicenç de Montalt.
Perdemos altura sin parar hasta Torrentbó, momento que disfrutamos de las mejores panorámicas del día con una amplia mirada de la fachada marítima del Maresme. Des del valle de la riera de Torrentbó nos queda remontar hasta más allá de la masía de Can Gibert (s. XVI) para pasar al valle de Arenys para acabar la ruta. Durante la bajada final al punto de salida pasamos por la casa-castillo de Can Jalpí, una antigua masía que en 1899 fue reformada por August Borràs, indiano que la convirtió en un pequeño castillo.
Diciembre de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Torre de Can Vilar. Santuario del Corredor. Pedra de la Ferradura. Can Gibert. Castillo Jalpi.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://caldetes.cat/turisme