Alt Empordà AEM 040_Biure
Serra de Tramons. Serra de les Avalls. Muntanya de Santa Magdalena. Serra de la Solana. Serra Blanca
Biure — Les Escaules — Subirats — Coll de la Salut — El Ricardell — Aguallana — l’Estrada — Biure
Mapes Comarcals de Catalunya. Alt Empordà. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
http://srv.icgc.cat/vissir3/
Resumen
Distancia:37 km
Desnivel:860 m
Tiempo:3 h 45 min
Dificultad:media-difícil
Información
La Garrotxa de Empordà o Terrafort de Empordà
Ruta que sondea un territorio entre Biure y Agullana denominado por quienes habitan los valles que riega la Muga como la Garrotxa de Empordà o Terrafort d'Empordà. Montañas abruptas que conviven con colinas onduladas bajo el paraguas del Bassegoda y el macizo de las Salinas. Una ruta francamente recomendable y sorprendente.
Iniciamos la ruta en la plaza de la iglesia de Sant Esteve. Nos dejamos caer hacia el cauce se... La Garrotxa de Empordà o Terrafort de Empordà
Ruta que sondea un territorio entre Biure y Agullana denominado por quienes habitan los valles que riega la Muga como la Garrotxa de Empordà o Terrafort d'Empordà. Montañas abruptas que conviven con colinas onduladas bajo el paraguas del Bassegoda y el macizo de las Salinas. Una ruta francamente recomendable y sorprendente.
Iniciamos la ruta en la plaza de la iglesia de Sant Esteve. Nos dejamos caer hacia el cauce sediento Ricardell y nos adentramos por el valle dominado por la Serra de Tramons, navegando entre rocalla calcárea, a veces amontonada junto al camino formando pequeñas colinas, y muros de piedra seca que todavía se pueden intuir en un paisaje de vertiente onduladas y suaves, aunque la coscoja ha vuelto a conquistar-lo por la falta de actividad.
Alcanzado un pequeño collado a los pies del Puig Roquetó nos dejamos caer hacia el valle de la Muga que seguimos aguas abajo, aguas que una esclusa retiene formando un pequeño embalse donde se refleja la silueta a contraluz del castillo de Les Escaules. Atravesamos el pueblo por una calle de reminiscencias medievales por su calle y continuamos por un camino carretero donde la vegetación va acortando lentamente su anchura. Una parada obligada para disfrutar de una panorámica que abarca desde el Bassegoda al Cabo de Creus, pasando por Salinas y Alberes, siempre con el permiso del simbólico e icónico Canigó. Una mirada al paisaje enriquecedora en todos los sentidos. Y entrando más al detalle, también podemos ver el castillo de Mont-roig mirando de hito en hito la fortaleza de Bellaguarda en la frontera del Pertús.
Navegamos por un paisaje especialmente abrupto señoreado por los riscales de la Sierra de les Avalls y la singular forma de arco de la Montaña de Santa Magdalena coronada en su vértice por la ermita del mismo nombre, faro y guía visible desde muchos puntos. Llega una de las sorpresas del día en un pequeño rellano que aprovecharon los habitantes del despoblado de Sobirats, una aldea con buenas vistas donde las paredes de las casas sin techumbre aún aguantan orgullosas los embates del paso del tiempo y la falta de pobladores.
Pronto llegamos al Santuario de la Salut, un oasis de paz donde sólo se escucha el piar de los pájaros y la brisa que acuna las ramas de la arbolada. Por detrás del edificio religioso sale un sendero señalizado, después de bajar unas escaleras, que con algún tramo más técnico por la fuerte pendiente, nos baja a los pies de la montaña.
Continuamos por una pista que nos permite llegar al sediento pantano de Darnius Boadella, todavía con el agua justa para que se refleje el macizo de las Salinas o fragmentos del Canigó.
Huimos de la desolación causada por la sequía adentrándonos en un camino pasada la presa del embalse. Entramos de lleno en un bosque donde los alcornoques señorean el territorio; viejos ejemplares nos festejan en el trayecto hacia el vecindario del Ricardell, a levante de Darnius, pasando por Can Palau, punto a partir del cual iniciamos la ascensión que nos llevará, hay algún tramo empinado, hasta Agullana. En el pueblo nos detenemos en su plaza para contemplar la espectacular iglesia románica de Santa Maria, con un imponente campanario de espadaña, que ha llegado a nuestros días, sin apenas alteraciones. Muy recomendable es también el local de la Sociedad la Concordia, cerca de la iglesia, donde se puede tomar un bocado o tomar algo.
Iniciamos el regreso al punto de inicio combinando algún sendero y pistas de diferentes texturas, en general buenas, que vertebran el territorio a la derecha del río Llobregat de Empordà, un largo trayecto atravesando un espacio natural protegido de gran importancia como conector biológico entre las zonas de montaña de la Albera y la llanura litoral ampurdanesa, además de ser una zona clave en la ruta migratoria, como área de reposo, de pájaros migratorios, especialmente las rapaces. Cuando encontramos una rendija a levante del Mont-roig cambiamos giramos hacia poniente para llegar a Biure.
Enero de 2024
CENTROS DE INTERÉS
Sant Martí de les Escaules. Sobirats. Santuario de la Mare de Déu de la Salut. Pantà de Darnius Boadella. Menhir del Roc del Frare. Santa Maria d'Agullana. Santa Maria de l'Estrada.
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
https://www.salines-bassegoda.org/ca/
Ruta que sondea un territorio entre Biure y Agullana denominado por quienes habitan los valles que riega la Muga como la Garrotxa de Empordà o Terrafort d'Empordà. Montañas abruptas que conviven con colinas onduladas bajo el paraguas del Bassegoda y el macizo de las Salinas. Una ruta francamente recomendable y sorprendente.
Iniciamos la ruta en la plaza de la iglesia de Sant Esteve. Nos dejamos caer hacia el cauce se... La Garrotxa de Empordà o Terrafort de Empordà
Ruta que sondea un territorio entre Biure y Agullana denominado por quienes habitan los valles que riega la Muga como la Garrotxa de Empordà o Terrafort d'Empordà. Montañas abruptas que conviven con colinas onduladas bajo el paraguas del Bassegoda y el macizo de las Salinas. Una ruta francamente recomendable y sorprendente.
Iniciamos la ruta en la plaza de la iglesia de Sant Esteve. Nos dejamos caer hacia el cauce sediento Ricardell y nos adentramos por el valle dominado por la Serra de Tramons, navegando entre rocalla calcárea, a veces amontonada junto al camino formando pequeñas colinas, y muros de piedra seca que todavía se pueden intuir en un paisaje de vertiente onduladas y suaves, aunque la coscoja ha vuelto a conquistar-lo por la falta de actividad.
Alcanzado un pequeño collado a los pies del Puig Roquetó nos dejamos caer hacia el valle de la Muga que seguimos aguas abajo, aguas que una esclusa retiene formando un pequeño embalse donde se refleja la silueta a contraluz del castillo de Les Escaules. Atravesamos el pueblo por una calle de reminiscencias medievales por su calle y continuamos por un camino carretero donde la vegetación va acortando lentamente su anchura. Una parada obligada para disfrutar de una panorámica que abarca desde el Bassegoda al Cabo de Creus, pasando por Salinas y Alberes, siempre con el permiso del simbólico e icónico Canigó. Una mirada al paisaje enriquecedora en todos los sentidos. Y entrando más al detalle, también podemos ver el castillo de Mont-roig mirando de hito en hito la fortaleza de Bellaguarda en la frontera del Pertús.
Navegamos por un paisaje especialmente abrupto señoreado por los riscales de la Sierra de les Avalls y la singular forma de arco de la Montaña de Santa Magdalena coronada en su vértice por la ermita del mismo nombre, faro y guía visible desde muchos puntos. Llega una de las sorpresas del día en un pequeño rellano que aprovecharon los habitantes del despoblado de Sobirats, una aldea con buenas vistas donde las paredes de las casas sin techumbre aún aguantan orgullosas los embates del paso del tiempo y la falta de pobladores.
Pronto llegamos al Santuario de la Salut, un oasis de paz donde sólo se escucha el piar de los pájaros y la brisa que acuna las ramas de la arbolada. Por detrás del edificio religioso sale un sendero señalizado, después de bajar unas escaleras, que con algún tramo más técnico por la fuerte pendiente, nos baja a los pies de la montaña.
Continuamos por una pista que nos permite llegar al sediento pantano de Darnius Boadella, todavía con el agua justa para que se refleje el macizo de las Salinas o fragmentos del Canigó.
Huimos de la desolación causada por la sequía adentrándonos en un camino pasada la presa del embalse. Entramos de lleno en un bosque donde los alcornoques señorean el territorio; viejos ejemplares nos festejan en el trayecto hacia el vecindario del Ricardell, a levante de Darnius, pasando por Can Palau, punto a partir del cual iniciamos la ascensión que nos llevará, hay algún tramo empinado, hasta Agullana. En el pueblo nos detenemos en su plaza para contemplar la espectacular iglesia románica de Santa Maria, con un imponente campanario de espadaña, que ha llegado a nuestros días, sin apenas alteraciones. Muy recomendable es también el local de la Sociedad la Concordia, cerca de la iglesia, donde se puede tomar un bocado o tomar algo.
Iniciamos el regreso al punto de inicio combinando algún sendero y pistas de diferentes texturas, en general buenas, que vertebran el territorio a la derecha del río Llobregat de Empordà, un largo trayecto atravesando un espacio natural protegido de gran importancia como conector biológico entre las zonas de montaña de la Albera y la llanura litoral ampurdanesa, además de ser una zona clave en la ruta migratoria, como área de reposo, de pájaros migratorios, especialmente las rapaces. Cuando encontramos una rendija a levante del Mont-roig cambiamos giramos hacia poniente para llegar a Biure.
Enero de 2024
CENTROS DE INTERÉS
Sant Martí de les Escaules. Sobirats. Santuario de la Mare de Déu de la Salut. Pantà de Darnius Boadella. Menhir del Roc del Frare. Santa Maria d'Agullana. Santa Maria de l'Estrada.
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
https://www.salines-bassegoda.org/ca/