Alt Urgell AUR 043_Cerc
Parc Natural Cadí-Moixeró
Cerc_Ges_Coll de la Trava_Collada de la Ma_Coll de Vanses_Ortedó_Cerc
Mapa digital Catalunya. 1:50.000.Alt Urgell. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:42 km
Desnivel:1235 m
Tiempo:4 h 45 min
Dificultad:media-difícil
La montaña mágica. Paredes dolomíticas
Una ruta que llega a la base de los muros verticales del Cadí, unrecorrido a gran altitud con fantásticas vistas panorámicas del paisaje pirenaico vertebrado por el alto recorrido del segre, desde la Cerdanya hasta su paso a la llanura de Lleida. Adecuado para los más intrépidos y amantes de las dificultades.
Salimos del pueblo de Cerc y por carretera poco transitada ganando altura hacia el Coll de la Trava, pasando por el p... La montaña mágica. Paredes dolomíticas
Una ruta que llega a la base de los muros verticales del Cadí, unrecorrido a gran altitud con fantásticas vistas panorámicas del paisaje pirenaico vertebrado por el alto recorrido del segre, desde la Cerdanya hasta su paso a la llanura de Lleida. Adecuado para los más intrépidos y amantes de las dificultades.
Salimos del pueblo de Cerc y por carretera poco transitada ganando altura hacia el Coll de la Trava, pasando por el pequeño pueblo de Ges. Las vistas desde el mirador de la Trava son excelentes y van desde La Seu d'Urgell hasta el desfiladero de Tresponts, con los picos de los Pirineos del margen derecho del curso del Segre, desde la Tossa Plana de Lles, pasando por Andorra, el Salòria, hasta la emblemática Torreta de l'Orri.
Aparte del paisaje hay otra curiosidad observable desde el mirador: los colores intensos de los relieves formados por los lutites rojos que contrastan con la vegetación luminosa del bosque. Este colorido paisaje nos acompaña mientras pedaleamos a lo largo de la hermosa pista que se despliega por la cara norte del Cap de la Fesa, la última cima de la Serra del Cadí en el lado de poniente; un tramo muy agradable hasta que entra por completo en los riscos de l’Àliga, cuando literalmente la Antigua pista que flanqueaba bajo las paredes verticales de la cara norte se pierde y se convierte en un manto de bloques de piedra que obligan a empujar la bici para salvar un grado de pendiente pronunciada que afortunadamente es corto.
Cuando el camino recupera la horizontalidad, volvemos a pedalear impresionados por la verticalidad de las paredes de piedra caliza. El trayecto ahora flanquea por la parte alta hasta la vertical del pico más alto de la cordillera y pierde altura haciendo eses hasta el Coll de Vanses, el siguiente objetivo de la ruta. Esta parte, por otro lado, exige perseverancia y voluntad en la bicicleta, ya que por desgracia la falta de uso de la pista prácticamente la ha convertido en un camino. Afortunadamente está el sendero bien marcado por los excursionistas que se aventuran por esta zona; la pista es ciclinable excepto cuando cruzamos barrancos profundamente erosionados, desprendimientos de tierra o cuando encontramos árboles caídos en medio de la carretera. Son obstáculos que hacen más lenta la ruta, pero no desalientan al viajero ante la inmensidad geológica por la que pedaleamos.
Llegamos a Coll de Vanses, un lugar excepcional, ya que es un afloramiento con un conjunto de coladas andesíticas, un impresionante entorno volcánico con curiosas formaciones rocosas y una multitud de colores que van desde tonos grises a verdosos con una banda superior compuesta de cenizas, tobas de origen volcánico y lutites rojos cubiertos de guijarros. Rodeados de esta orografía única perdemos altitud a través del escarpado valle hasta llegar a la carretera de Artedó, que continuamos en dirección a este pueblo.
Poco después de llegar al pueblo nos desviamos por una pista con preciosas vistas a la llanura surcada por el Segre que nos lleva hasta el Torrent de Bell-lloc y enlaza con otra que pasa por la ladera umbría del mismo nombre hasta un pequeño collado donde, opcionalmente, podemos llegar a la ermita modernista de Sant Antoni o ya terminar directamente esta excepcional ruta.
Agosto de 2020
CENTRÓS DE INTERÉS
Sant Juliá de Ges. Mirador de La Trava. Orografía volcánica del Coll de Vanses. Sant Antoni del Tossal
Una ruta que llega a la base de los muros verticales del Cadí, unrecorrido a gran altitud con fantásticas vistas panorámicas del paisaje pirenaico vertebrado por el alto recorrido del segre, desde la Cerdanya hasta su paso a la llanura de Lleida. Adecuado para los más intrépidos y amantes de las dificultades.
Salimos del pueblo de Cerc y por carretera poco transitada ganando altura hacia el Coll de la Trava, pasando por el p... La montaña mágica. Paredes dolomíticas
Una ruta que llega a la base de los muros verticales del Cadí, unrecorrido a gran altitud con fantásticas vistas panorámicas del paisaje pirenaico vertebrado por el alto recorrido del segre, desde la Cerdanya hasta su paso a la llanura de Lleida. Adecuado para los más intrépidos y amantes de las dificultades.
Salimos del pueblo de Cerc y por carretera poco transitada ganando altura hacia el Coll de la Trava, pasando por el pequeño pueblo de Ges. Las vistas desde el mirador de la Trava son excelentes y van desde La Seu d'Urgell hasta el desfiladero de Tresponts, con los picos de los Pirineos del margen derecho del curso del Segre, desde la Tossa Plana de Lles, pasando por Andorra, el Salòria, hasta la emblemática Torreta de l'Orri.
Aparte del paisaje hay otra curiosidad observable desde el mirador: los colores intensos de los relieves formados por los lutites rojos que contrastan con la vegetación luminosa del bosque. Este colorido paisaje nos acompaña mientras pedaleamos a lo largo de la hermosa pista que se despliega por la cara norte del Cap de la Fesa, la última cima de la Serra del Cadí en el lado de poniente; un tramo muy agradable hasta que entra por completo en los riscos de l’Àliga, cuando literalmente la Antigua pista que flanqueaba bajo las paredes verticales de la cara norte se pierde y se convierte en un manto de bloques de piedra que obligan a empujar la bici para salvar un grado de pendiente pronunciada que afortunadamente es corto.
Cuando el camino recupera la horizontalidad, volvemos a pedalear impresionados por la verticalidad de las paredes de piedra caliza. El trayecto ahora flanquea por la parte alta hasta la vertical del pico más alto de la cordillera y pierde altura haciendo eses hasta el Coll de Vanses, el siguiente objetivo de la ruta. Esta parte, por otro lado, exige perseverancia y voluntad en la bicicleta, ya que por desgracia la falta de uso de la pista prácticamente la ha convertido en un camino. Afortunadamente está el sendero bien marcado por los excursionistas que se aventuran por esta zona; la pista es ciclinable excepto cuando cruzamos barrancos profundamente erosionados, desprendimientos de tierra o cuando encontramos árboles caídos en medio de la carretera. Son obstáculos que hacen más lenta la ruta, pero no desalientan al viajero ante la inmensidad geológica por la que pedaleamos.
Llegamos a Coll de Vanses, un lugar excepcional, ya que es un afloramiento con un conjunto de coladas andesíticas, un impresionante entorno volcánico con curiosas formaciones rocosas y una multitud de colores que van desde tonos grises a verdosos con una banda superior compuesta de cenizas, tobas de origen volcánico y lutites rojos cubiertos de guijarros. Rodeados de esta orografía única perdemos altitud a través del escarpado valle hasta llegar a la carretera de Artedó, que continuamos en dirección a este pueblo.
Poco después de llegar al pueblo nos desviamos por una pista con preciosas vistas a la llanura surcada por el Segre que nos lleva hasta el Torrent de Bell-lloc y enlaza con otra que pasa por la ladera umbría del mismo nombre hasta un pequeño collado donde, opcionalmente, podemos llegar a la ermita modernista de Sant Antoni o ya terminar directamente esta excepcional ruta.
Agosto de 2020
CENTRÓS DE INTERÉS
Sant Juliá de Ges. Mirador de La Trava. Orografía volcánica del Coll de Vanses. Sant Antoni del Tossal