Selva SEL 016_Sant Hilari Sacalm
Espai d’Interès Natural de les Guilleries. Turó de la Cau. Turó de Faig Verd
Sant Hilari Sacalm – La Cau – Collet de la Creu de Dalt – Collsabena – Vallclara – El Soler – Sant Hilari Sacalm
Mapes Comarcals de Catalunya. La Selva. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:39 km
Desnivel:1080 m
Tiempo:3 h 30 min
Dificultad:media
Por los límites de las comarcas de la Selva y Osona
Vuelta rodeando la parte alta de la cabecera de la riera de Osor y conecta Sant Hilari y Vallclara ciclando por la frontera entre las comarcas de la Selva y Osona. Un viaje por enormes y frondosas extensiones boscosas, típicas de las Guilleries, como son los hayedos, castaños y las impresionantes abetos.
Salimos del pueblo por la parte alta de la calle Tres Creus donde encontramos la señalización del camino de E... Por los límites de las comarcas de la Selva y Osona
Vuelta rodeando la parte alta de la cabecera de la riera de Osor y conecta Sant Hilari y Vallclara ciclando por la frontera entre las comarcas de la Selva y Osona. Un viaje por enormes y frondosas extensiones boscosas, típicas de las Guilleries, como son los hayedos, castaños y las impresionantes abetos.
Salimos del pueblo por la parte alta de la calle Tres Creus donde encontramos la señalización del camino de Espinelves que seguiremos prácticamente hasta los límites de la comarca. El primer tramo de la ruta coincide con la ruta de la Font de Gurb. La fuente, no muy lejos del pueblo, está ubicada en un lugar sombrío y cubierto de una espesa vegetación que la hace ideal para llegar en verano paseando.
Ganamos altura hasta alcanzar la cresta donde se ubican, cercanos, los restos del castillo de Mascarbó. Disfrutamos de una buena panorámica de Sant Hilari y de su entorno más inmediato, destacando el pico de Sant Miguel de Solterra o de las Formigues y más allá los rayos del reflejo del sol en cuanto toca la superficie del mar.
Al otro lado de la cresta, mientras bajamos a buscar la carretera, asoman las cumbres del macizo del Montseny. Hacemos un tramo de carretera hasta que encontramos el desvío que sube al Mas de la Cau. La Cau era una de las masías emblemáticas del término de Sant Hilari de la que se tienen noticias ya desde el 1199. El edificio actual está en un estado de ruina pero todavía se pueden ver indicios claros, como las cocinas o una pequeña piscina, que pertenecía a una familia acomodada.
Iniciamos un descenso que nos lleva de nuevo a la carretera, justo en el collado de la Creu, punto de unión entre Osona y la Selva. Continuamos por una pista que atraviesa la explotación de viveros Tortadès. Saliendo de la explotación encontramos una pista muy buena y fresada que nos llevará hasta la antigua urbanización de Vallclara. Por el camino, pasamos por un impresionante abetar donde en algunos de sus árboles se han construido cabañas de madera, con las comodidades suficientes para alquilarlas para pasar un estancia romántica o tranquila. También cuando los árboles nos dejan ver el paisaje disfrutamos del Pirineo, la Plana de Vic y, más cercanos, los acantilados rojizos que se alzan sobre el pueblo de Vilanova de Sau.
Vallclara era un pueblo que recibía el nombre de la ermita de Santa Maria de Vallclara y, debido a su ubicación y entorno, un grupo inversor construyó allí en los años 70 una pequeña urbanización con un hotel, el Don Juan de Serrallonga. Actualmente los dos edificios principales sólo desprenden nostalgia de tiempos mejores cuando llevaban artistas tan populares en la época como La Trinca, Manolo Escobar, Peret o Joan Manuel Serrat.
Dejamos Vallclara por una pista que sube entre la vertiente norte del Turó de Faig Verd i la ermita de Santa Maria, que nos queda por debajo escondida entre el hayedo. Justo después de pasar un pequeño collado iniciamos el descenso por las abruptas laderas del cerro hasta el fondo del valle que le confieren un ambiente totalmente salvaje y solitario.
Salimos a la carretera que tomamos a la derecha unos metros hasta encontrar la pista que sube al Soler de Montsolís, gran casa con solanas o galerías de cara a mediodía, resguardada en un recodo del macizo de Solterra, renovada en el siglo XVIII. A pesar del trasiego de las guerras carlistas, durante las cuales fue convertido en hospital de campaña, y de la Guerra Civil de 1936-39, guarda viejos artesonados y muebles y es un bello exponente de la potencia de la agricultura de las Guilleries del siglo XVIII. En su recinto albergaba el cerezo más grande de Cataluña, que cayó en enero de 2013 a causa de un fuerte viento.
Desde la casa perdemos altura ligeramente hasta el Torrent de la Font del Gavatx, Ciclamos durante el bonito trayecto en paralelo al torrente en ligera subida, hasta alcanzar la cresta donde encontramos una buena pista que nos devuelve cómodamente hasta Sant Hilari Sacalm.
Febrero de 2014
CENTROS DE INTERÉS
Santa Maria de Vallclara. Las Cabañas en los árboles
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
http://www.santhilari.cat/
Vuelta rodeando la parte alta de la cabecera de la riera de Osor y conecta Sant Hilari y Vallclara ciclando por la frontera entre las comarcas de la Selva y Osona. Un viaje por enormes y frondosas extensiones boscosas, típicas de las Guilleries, como son los hayedos, castaños y las impresionantes abetos.
Salimos del pueblo por la parte alta de la calle Tres Creus donde encontramos la señalización del camino de E... Por los límites de las comarcas de la Selva y Osona
Vuelta rodeando la parte alta de la cabecera de la riera de Osor y conecta Sant Hilari y Vallclara ciclando por la frontera entre las comarcas de la Selva y Osona. Un viaje por enormes y frondosas extensiones boscosas, típicas de las Guilleries, como son los hayedos, castaños y las impresionantes abetos.
Salimos del pueblo por la parte alta de la calle Tres Creus donde encontramos la señalización del camino de Espinelves que seguiremos prácticamente hasta los límites de la comarca. El primer tramo de la ruta coincide con la ruta de la Font de Gurb. La fuente, no muy lejos del pueblo, está ubicada en un lugar sombrío y cubierto de una espesa vegetación que la hace ideal para llegar en verano paseando.
Ganamos altura hasta alcanzar la cresta donde se ubican, cercanos, los restos del castillo de Mascarbó. Disfrutamos de una buena panorámica de Sant Hilari y de su entorno más inmediato, destacando el pico de Sant Miguel de Solterra o de las Formigues y más allá los rayos del reflejo del sol en cuanto toca la superficie del mar.
Al otro lado de la cresta, mientras bajamos a buscar la carretera, asoman las cumbres del macizo del Montseny. Hacemos un tramo de carretera hasta que encontramos el desvío que sube al Mas de la Cau. La Cau era una de las masías emblemáticas del término de Sant Hilari de la que se tienen noticias ya desde el 1199. El edificio actual está en un estado de ruina pero todavía se pueden ver indicios claros, como las cocinas o una pequeña piscina, que pertenecía a una familia acomodada.
Iniciamos un descenso que nos lleva de nuevo a la carretera, justo en el collado de la Creu, punto de unión entre Osona y la Selva. Continuamos por una pista que atraviesa la explotación de viveros Tortadès. Saliendo de la explotación encontramos una pista muy buena y fresada que nos llevará hasta la antigua urbanización de Vallclara. Por el camino, pasamos por un impresionante abetar donde en algunos de sus árboles se han construido cabañas de madera, con las comodidades suficientes para alquilarlas para pasar un estancia romántica o tranquila. También cuando los árboles nos dejan ver el paisaje disfrutamos del Pirineo, la Plana de Vic y, más cercanos, los acantilados rojizos que se alzan sobre el pueblo de Vilanova de Sau.
Vallclara era un pueblo que recibía el nombre de la ermita de Santa Maria de Vallclara y, debido a su ubicación y entorno, un grupo inversor construyó allí en los años 70 una pequeña urbanización con un hotel, el Don Juan de Serrallonga. Actualmente los dos edificios principales sólo desprenden nostalgia de tiempos mejores cuando llevaban artistas tan populares en la época como La Trinca, Manolo Escobar, Peret o Joan Manuel Serrat.
Dejamos Vallclara por una pista que sube entre la vertiente norte del Turó de Faig Verd i la ermita de Santa Maria, que nos queda por debajo escondida entre el hayedo. Justo después de pasar un pequeño collado iniciamos el descenso por las abruptas laderas del cerro hasta el fondo del valle que le confieren un ambiente totalmente salvaje y solitario.
Salimos a la carretera que tomamos a la derecha unos metros hasta encontrar la pista que sube al Soler de Montsolís, gran casa con solanas o galerías de cara a mediodía, resguardada en un recodo del macizo de Solterra, renovada en el siglo XVIII. A pesar del trasiego de las guerras carlistas, durante las cuales fue convertido en hospital de campaña, y de la Guerra Civil de 1936-39, guarda viejos artesonados y muebles y es un bello exponente de la potencia de la agricultura de las Guilleries del siglo XVIII. En su recinto albergaba el cerezo más grande de Cataluña, que cayó en enero de 2013 a causa de un fuerte viento.
Desde la casa perdemos altura ligeramente hasta el Torrent de la Font del Gavatx, Ciclamos durante el bonito trayecto en paralelo al torrente en ligera subida, hasta alcanzar la cresta donde encontramos una buena pista que nos devuelve cómodamente hasta Sant Hilari Sacalm.
Febrero de 2014
CENTROS DE INTERÉS
Santa Maria de Vallclara. Las Cabañas en los árboles
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
http://www.santhilari.cat/