Baix Penedès BPE 002_La Juncosa de Montmell
Espai Natural Protegit del Montmell-Marmellar. El Montmell.
La Juncosa de Montmell – Collet de Sant Pere – Les Torres de Selma – Selma – Coll d’Arca – La Juncosa de Montmell
Mapa Comarcal de Catalunya. Baix Penedès. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:24 km
Desnivel:650 m
Tiempo:2 h 30 min
Dificultad:fácil
Vuelta al Montmell. El despoblado de Selma
La ruta rodea esta abrupta y árida cordillera, coronada por el Puig de la Atalaya. La propuesta nos permite enlazar entre viñedos escondidas justo en medio de frondosos bosques, los castillos de Montmell y Selma, atalayas desde donde se controlaba los límites entre dominios cristianos y sarracenos, y visitar el despoblado de Selma, un bonito pueblo que a pesar de su importancia a lo largo de los siglos como aglutinador de las masías de... Vuelta al Montmell. El despoblado de Selma
La ruta rodea esta abrupta y árida cordillera, coronada por el Puig de la Atalaya. La propuesta nos permite enlazar entre viñedos escondidas justo en medio de frondosos bosques, los castillos de Montmell y Selma, atalayas desde donde se controlaba los límites entre dominios cristianos y sarracenos, y visitar el despoblado de Selma, un bonito pueblo que a pesar de su importancia a lo largo de los siglos como aglutinador de las masías de la zona, se acabó extinguiendo.
Salimos de la Juncosa por la carretera de Coll d’Arca. A continuación nos desviamos a la izquierda por una pista que va ganando altura entre hermosas viñas que crecen hacia la montaña en pequeñas terrazas. Pedaleamos por una buena pista que sube al collado de Sant Pere, paso entre dos de las cimas singulares de El Montmell, el Puig del Migdia y el Puig de la Talaia, techo de la sierra. A media subida encontramos la iglesia nueva de Sant Miquel, construida a los pies del castillo y de la ermita románica del mismo nombre.
Al otro lado del paso se despliegan hacia poniente panorámicas que llegan a la extensa llanura del Alt Camp, distinguido claramente el pueblo del Pla de Santa Maria. Hacia el norte, si nos fijamos bien, tampoco nos será complicado identificar de entre los frondosos bosques que se extienden por el estrecho valle, el despoblado de Selma, bien visible por el campanario que aún se levanta altivo entre las casas en ruinas del antiguo pueblo.
Nos sumergimos rápidamente al fondo del pequeño valle, navegando por un camino solitario que se desarrolla entre la gran masa boscosa que nos rodea. Como si fueran cultivos escondidos a la miradas indiscretas, durante el trayecto van apareciendo pequeños viñedos que ocupan espacios llanos ganados al bosque. Llegando a la finca de Les Torres de Selma los cultivos se hacen más extensos. La masía es un caserón que rezuma autenticidad e historia por todas sus gruesas paredes. Originalmente eran dos torres robustas, dos atalayas que protegían el núcleo de Selma, ubicado en tierra de paso en el Alt Camp, de posibles transeúntes poco amistosos.
Continuamos adelante hasta encontrar una pista secundaria a la izquierda que nos lleva hasta el despoblado de Selma. Si no se quiere ir y hacer esta rodeo, sólo hay que seguir la misma pista para enlazar con el tramo de vuelta de Selma a Coll de Coma. El antiguo pueblo, con las casas en ruinas, está presidido por las ruinas del castillo de Selma y de la iglesia parroquial de San Cristóbal, el campanario de la que habría que apuntalar si no se quiere perder para siempre. La historia de Selma está íntimamente relacionada con la orden del Temple y posteriormente, con la orden del Hospital de San Juan de Jerusalén. En 1930 el pueblo ya estaba abandonado, a pesar de que se había mantenido como capital económica de las masías del entorno hasta el comienzo del siglo XX. Causaron la ruina la filoxera y la construcción de la carretera hasta el Pla de Manlleu.
Arribamos a Coll de la Coma donde reencontramos la pista que hemos dejado cerca de las Torres de Selma. En el collado continuamos en dirección al Mas Can Vinyals. Seguimos enlazando pistas entre viñedos y bosques hasta salir a la carretera que atraviesa el valle de Sant Marc, tapizada de viñedos. Enlazamos con la carretera que sube a Coll de Arca por el mas de Vallflor donde están los restos de una antigua torre de vigilancia desde donde se domina todo el valle de Sant Marc.
En Coll de Arca tomamos una pista a la izquierda que recorre la cresta del Puig de la Cova. Un bonito camino que nos depara buenas perspectivas del valle que dormita a los pies de la vertiente sur de El Montmell, del pueblo de la Juncosa y más allá, de los límites entre el Baix Penedès y el Alt Camp. El camino con mucha piedra suelta es entretenido, sobre todo, la bajada al valle por un sendero muy técnico que invita a desmontar en algunos tramos complicados. Se puede evitar este trayecto para los menos avezados a las este tipo de senderos, volviendo directamente por la carretera que desde Coll de Arca lleva a la Juncosa.
Octubre de 2017
CENTROS DE INTERÉS
Iglesia nueva de San Miguel. Ermita de San Miguel de Montmell. Castillo del Montmell. Las Torres de Selma. Castillo de Selma. San Cristóbal de Selma
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
http://bisbalpenedes.com/web/
La ruta rodea esta abrupta y árida cordillera, coronada por el Puig de la Atalaya. La propuesta nos permite enlazar entre viñedos escondidas justo en medio de frondosos bosques, los castillos de Montmell y Selma, atalayas desde donde se controlaba los límites entre dominios cristianos y sarracenos, y visitar el despoblado de Selma, un bonito pueblo que a pesar de su importancia a lo largo de los siglos como aglutinador de las masías de... Vuelta al Montmell. El despoblado de Selma
La ruta rodea esta abrupta y árida cordillera, coronada por el Puig de la Atalaya. La propuesta nos permite enlazar entre viñedos escondidas justo en medio de frondosos bosques, los castillos de Montmell y Selma, atalayas desde donde se controlaba los límites entre dominios cristianos y sarracenos, y visitar el despoblado de Selma, un bonito pueblo que a pesar de su importancia a lo largo de los siglos como aglutinador de las masías de la zona, se acabó extinguiendo.
Salimos de la Juncosa por la carretera de Coll d’Arca. A continuación nos desviamos a la izquierda por una pista que va ganando altura entre hermosas viñas que crecen hacia la montaña en pequeñas terrazas. Pedaleamos por una buena pista que sube al collado de Sant Pere, paso entre dos de las cimas singulares de El Montmell, el Puig del Migdia y el Puig de la Talaia, techo de la sierra. A media subida encontramos la iglesia nueva de Sant Miquel, construida a los pies del castillo y de la ermita románica del mismo nombre.
Al otro lado del paso se despliegan hacia poniente panorámicas que llegan a la extensa llanura del Alt Camp, distinguido claramente el pueblo del Pla de Santa Maria. Hacia el norte, si nos fijamos bien, tampoco nos será complicado identificar de entre los frondosos bosques que se extienden por el estrecho valle, el despoblado de Selma, bien visible por el campanario que aún se levanta altivo entre las casas en ruinas del antiguo pueblo.
Nos sumergimos rápidamente al fondo del pequeño valle, navegando por un camino solitario que se desarrolla entre la gran masa boscosa que nos rodea. Como si fueran cultivos escondidos a la miradas indiscretas, durante el trayecto van apareciendo pequeños viñedos que ocupan espacios llanos ganados al bosque. Llegando a la finca de Les Torres de Selma los cultivos se hacen más extensos. La masía es un caserón que rezuma autenticidad e historia por todas sus gruesas paredes. Originalmente eran dos torres robustas, dos atalayas que protegían el núcleo de Selma, ubicado en tierra de paso en el Alt Camp, de posibles transeúntes poco amistosos.
Continuamos adelante hasta encontrar una pista secundaria a la izquierda que nos lleva hasta el despoblado de Selma. Si no se quiere ir y hacer esta rodeo, sólo hay que seguir la misma pista para enlazar con el tramo de vuelta de Selma a Coll de Coma. El antiguo pueblo, con las casas en ruinas, está presidido por las ruinas del castillo de Selma y de la iglesia parroquial de San Cristóbal, el campanario de la que habría que apuntalar si no se quiere perder para siempre. La historia de Selma está íntimamente relacionada con la orden del Temple y posteriormente, con la orden del Hospital de San Juan de Jerusalén. En 1930 el pueblo ya estaba abandonado, a pesar de que se había mantenido como capital económica de las masías del entorno hasta el comienzo del siglo XX. Causaron la ruina la filoxera y la construcción de la carretera hasta el Pla de Manlleu.
Arribamos a Coll de la Coma donde reencontramos la pista que hemos dejado cerca de las Torres de Selma. En el collado continuamos en dirección al Mas Can Vinyals. Seguimos enlazando pistas entre viñedos y bosques hasta salir a la carretera que atraviesa el valle de Sant Marc, tapizada de viñedos. Enlazamos con la carretera que sube a Coll de Arca por el mas de Vallflor donde están los restos de una antigua torre de vigilancia desde donde se domina todo el valle de Sant Marc.
En Coll de Arca tomamos una pista a la izquierda que recorre la cresta del Puig de la Cova. Un bonito camino que nos depara buenas perspectivas del valle que dormita a los pies de la vertiente sur de El Montmell, del pueblo de la Juncosa y más allá, de los límites entre el Baix Penedès y el Alt Camp. El camino con mucha piedra suelta es entretenido, sobre todo, la bajada al valle por un sendero muy técnico que invita a desmontar en algunos tramos complicados. Se puede evitar este trayecto para los menos avezados a las este tipo de senderos, volviendo directamente por la carretera que desde Coll de Arca lleva a la Juncosa.
Octubre de 2017
CENTROS DE INTERÉS
Iglesia nueva de San Miguel. Ermita de San Miguel de Montmell. Castillo del Montmell. Las Torres de Selma. Castillo de Selma. San Cristóbal de Selma
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
http://bisbalpenedes.com/web/