Pallars Jussà PAJ 022_Talarn
Vall Alta de Serradell-La Terreta-Serra de Sant Gervàs. Serra de Gurp. Pui de Lleràs
Talarn – Santa Engràcia – Pui de Lleràs – Collada de Castellet – Sant Miquel – Talarn
Mapes Comarcals de Catalunya. Pallars Jussà. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:42 km
Desnivel:1590 m
Tiempo:4 h 45 min
Dificultad:difícil
Información
Ascensión a Pui de Lleràs, una ancha y ondulada cumbre verde rodeada de relieves salvajes
El Pui de Lleràs corona la larga divisoria de aguas que separa la Terreta del valle del río Flamissell. Por esta cresta subía la cañada que iba de las llanuras de Lleida al Pirineo. Entre la gente de la Terreta, la montaña se conoce con el nombre de Pleta Verde porque en la cumbre encerraban los grandes rebaños cuando hacían la trashumancia.
Salimos de Talarn por el sendero ... Ascensión a Pui de Lleràs, una ancha y ondulada cumbre verde rodeada de relieves salvajes
El Pui de Lleràs corona la larga divisoria de aguas que separa la Terreta del valle del río Flamissell. Por esta cresta subía la cañada que iba de las llanuras de Lleida al Pirineo. Entre la gente de la Terreta, la montaña se conoce con el nombre de Pleta Verde porque en la cumbre encerraban los grandes rebaños cuando hacían la trashumancia.
Salimos de Talarn por el sendero indicado como Camino de San Anton que nos baja a la carretera. La dejamos en el otro lado del Barranco de Seròs por el camino asfaltado que sube directamente al pueblo de Santa Engracia. A medida que ganamos altura por la tranquila y solitaria carretera el paisaje se va abriendo hasta darnos una imagen exacta del territorio que nos rodea: separadas por el pantano de Terradets, las cuencas de Tremp y Dellà modelan una extensa depresión prepirenaica vertebrada por río Noguera Pallaresa, cercada por las sierras del Montsec, Montllobar, Lleràs, Sillar y Comiols. También nos sorprende gratamente la diversidad de colores terrosos de los materiales que ha dejado al descubierto las aguas del Seròs.
Llegamos a Santa Engracia, lugar de visita obligada. A más de 1.000 metros de altitud, en lo alto de un risco que aísla el pueblo por los lados de poniente y nororiental. En la cima, en el lugar conocido como las "Huellas del Diablo" (unas marcas en la misma roca), están los restos de una antigua torre. La iglesia parroquial está dedicada a Santa Engracia, pero había tenido también la capilla de San Sebastián, de la que quedan restos.
Flanqueamos por una buena pista hasta más allá del Barranco de Fontfreda. Dejamos esta pista cuando encontramos la desviación a la izquierda que nos subirá directamente a Pui de Lleràs. El trayecto es cómodo mientras transita por el bonito pinar pero se hace más complicado cuando lo dejamos y nos adentramos en parajes más abruptos y rocosos. Los guijarros de los conglomerados que dan cuerpo a los relieves que nos rodean aparecen para dificultar la ciclabilidad y progresar en los tramos de fuerte pendiente. Afortunadamente estos son mínimos, siempre y cuando exista la voluntad y las fuerzas para mover la bicicleta en este tipo de terreno.
La ascensión se hace más soportable a medida que nos elevamos. El esplendor y la grandeza del paisaje que nos rodea nos engulle y minimiza. Fragmentos de relieves pirenaicos van aparecen pausadamente mientras la depresión y los relieves que la cierran se empequeñecen. Imágenes servidas en porciones que se juntan en la cima impresionandonos poderosamente. De hecho la llegada a la cumbre sobre la bicicleta por una cañada que inicialmente parece impracticable, rodeados de poderosos y singulares relieves, hace que nos invada una explosión de alegría a la que sucumbimos placenteramente.
Son momentos de disfrutar de la magnitud del paisaje circundante. A sus pies la singular depresión de la Terreta y la poderosa Sierra de Sant Gervás con sus verticales paredes, una muralla aparentemente inexpugnable que sólo se puede atravesar por el estrecho paso del Portús. Detrás suyo se desarrollan buena parte de las cordilleras del Pirineo central: el majestuoso Turbón, el macizo de la Maladeta, las cumbres del parque natural de Aigüestortes o las montañas más cercanas del Pallars. Realmente impresionante.
A pesar de estar rodeado de abruptos relieves, el Pui de Lleràs es una cima de perfil redondeado y amable cubierta de prados, de tal forma que a la montaña se la conoce con el nombre de Pleta Verde dado que cerraban los grandes rebaños cuando hacían la trashumancia de las planas leridanas hacia el Pirineo.
Es momento de iniciar el descenso. El primer tramo del trayecto de vuelta se hace siguiendo la cañada que la trashumancia recorría para llegar a la cima y que sigue la cresta de las sierras del Castellet y de Gurp. Navegamos por un terreno que, aunque va de bajada, va alternando subidas y bajadas, propios del perfil habitual de las crestas. Pedaleamos por un territorio desértico y majestuoso de ambientes solitarios y salvajes, rodeados de relieves singulares de paredes verticales, desfiladeros y profundos valles que te absorben. El paisaje transmite tal magnetismo que te abduce y transporta a lugares que ni siquiera imaginas que existían tan cerca de casa.
Dejamos la cresta cuando encontramos la pista que une Tremp y Pont d’Orrit que seguimos. Aprovechamos la bajada para disfrutar intensamente del inmenso paisaje que se despliega ante nosotros y que durante la subida nos quedaba a nuestra espalda. El camino que proponemos baja en la Conca de Tremp pasando por la ermita de San Miguel, aunque opcionalmente, se puede llegar directamente a Talarn yendo en dirección a Gurp, por el camino asfaltado y ligeramente más cómodo que pasa por la Academia general Básica de Suboficiales del ejército español.
Abril de 2017
CENTROS DE INTERÉS
Ermita de Santa Engracia. Sant Miquel de Gurp
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
https://www.pallarsjussa.net/
El Pui de Lleràs corona la larga divisoria de aguas que separa la Terreta del valle del río Flamissell. Por esta cresta subía la cañada que iba de las llanuras de Lleida al Pirineo. Entre la gente de la Terreta, la montaña se conoce con el nombre de Pleta Verde porque en la cumbre encerraban los grandes rebaños cuando hacían la trashumancia.
Salimos de Talarn por el sendero ... Ascensión a Pui de Lleràs, una ancha y ondulada cumbre verde rodeada de relieves salvajes
El Pui de Lleràs corona la larga divisoria de aguas que separa la Terreta del valle del río Flamissell. Por esta cresta subía la cañada que iba de las llanuras de Lleida al Pirineo. Entre la gente de la Terreta, la montaña se conoce con el nombre de Pleta Verde porque en la cumbre encerraban los grandes rebaños cuando hacían la trashumancia.
Salimos de Talarn por el sendero indicado como Camino de San Anton que nos baja a la carretera. La dejamos en el otro lado del Barranco de Seròs por el camino asfaltado que sube directamente al pueblo de Santa Engracia. A medida que ganamos altura por la tranquila y solitaria carretera el paisaje se va abriendo hasta darnos una imagen exacta del territorio que nos rodea: separadas por el pantano de Terradets, las cuencas de Tremp y Dellà modelan una extensa depresión prepirenaica vertebrada por río Noguera Pallaresa, cercada por las sierras del Montsec, Montllobar, Lleràs, Sillar y Comiols. También nos sorprende gratamente la diversidad de colores terrosos de los materiales que ha dejado al descubierto las aguas del Seròs.
Llegamos a Santa Engracia, lugar de visita obligada. A más de 1.000 metros de altitud, en lo alto de un risco que aísla el pueblo por los lados de poniente y nororiental. En la cima, en el lugar conocido como las "Huellas del Diablo" (unas marcas en la misma roca), están los restos de una antigua torre. La iglesia parroquial está dedicada a Santa Engracia, pero había tenido también la capilla de San Sebastián, de la que quedan restos.
Flanqueamos por una buena pista hasta más allá del Barranco de Fontfreda. Dejamos esta pista cuando encontramos la desviación a la izquierda que nos subirá directamente a Pui de Lleràs. El trayecto es cómodo mientras transita por el bonito pinar pero se hace más complicado cuando lo dejamos y nos adentramos en parajes más abruptos y rocosos. Los guijarros de los conglomerados que dan cuerpo a los relieves que nos rodean aparecen para dificultar la ciclabilidad y progresar en los tramos de fuerte pendiente. Afortunadamente estos son mínimos, siempre y cuando exista la voluntad y las fuerzas para mover la bicicleta en este tipo de terreno.
La ascensión se hace más soportable a medida que nos elevamos. El esplendor y la grandeza del paisaje que nos rodea nos engulle y minimiza. Fragmentos de relieves pirenaicos van aparecen pausadamente mientras la depresión y los relieves que la cierran se empequeñecen. Imágenes servidas en porciones que se juntan en la cima impresionandonos poderosamente. De hecho la llegada a la cumbre sobre la bicicleta por una cañada que inicialmente parece impracticable, rodeados de poderosos y singulares relieves, hace que nos invada una explosión de alegría a la que sucumbimos placenteramente.
Son momentos de disfrutar de la magnitud del paisaje circundante. A sus pies la singular depresión de la Terreta y la poderosa Sierra de Sant Gervás con sus verticales paredes, una muralla aparentemente inexpugnable que sólo se puede atravesar por el estrecho paso del Portús. Detrás suyo se desarrollan buena parte de las cordilleras del Pirineo central: el majestuoso Turbón, el macizo de la Maladeta, las cumbres del parque natural de Aigüestortes o las montañas más cercanas del Pallars. Realmente impresionante.
A pesar de estar rodeado de abruptos relieves, el Pui de Lleràs es una cima de perfil redondeado y amable cubierta de prados, de tal forma que a la montaña se la conoce con el nombre de Pleta Verde dado que cerraban los grandes rebaños cuando hacían la trashumancia de las planas leridanas hacia el Pirineo.
Es momento de iniciar el descenso. El primer tramo del trayecto de vuelta se hace siguiendo la cañada que la trashumancia recorría para llegar a la cima y que sigue la cresta de las sierras del Castellet y de Gurp. Navegamos por un terreno que, aunque va de bajada, va alternando subidas y bajadas, propios del perfil habitual de las crestas. Pedaleamos por un territorio desértico y majestuoso de ambientes solitarios y salvajes, rodeados de relieves singulares de paredes verticales, desfiladeros y profundos valles que te absorben. El paisaje transmite tal magnetismo que te abduce y transporta a lugares que ni siquiera imaginas que existían tan cerca de casa.
Dejamos la cresta cuando encontramos la pista que une Tremp y Pont d’Orrit que seguimos. Aprovechamos la bajada para disfrutar intensamente del inmenso paisaje que se despliega ante nosotros y que durante la subida nos quedaba a nuestra espalda. El camino que proponemos baja en la Conca de Tremp pasando por la ermita de San Miguel, aunque opcionalmente, se puede llegar directamente a Talarn yendo en dirección a Gurp, por el camino asfaltado y ligeramente más cómodo que pasa por la Academia general Básica de Suboficiales del ejército español.
Abril de 2017
CENTROS DE INTERÉS
Ermita de Santa Engracia. Sant Miquel de Gurp
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
https://www.pallarsjussa.net/