Urgell URG 006_Agramunt
Serra de Montclar. Serra del Mas Vell
Agramunt – Les Puelles – Maravella – Claret – Montclar d’Urgell – Mafet – Agramunt
Mapes Comarcals de Catalunya. Urgell. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:42 km
Desnivel:390 m
Tiempo:3 h 15 min
Dificultad:media
Despoblados de Maravella y Claret. El éxodo rural
Un recorrido por paisajes de la llanura de Urgell de relieves ondulantes que nos descubre dos despoblados que, como muchos otros, han pasado al olvido debido a la migración de sus habitantes en busca de condiciones dignas para vivir y que el tiempo inexorablemente engullirá hasta hacerlos desaparecer.
Dejamos Agramunt por el antiguo camino de acceso al pueblo desde levante pasando por el Tossal Roig. Llegamos a P... Despoblados de Maravella y Claret. El éxodo rural
Un recorrido por paisajes de la llanura de Urgell de relieves ondulantes que nos descubre dos despoblados que, como muchos otros, han pasado al olvido debido a la migración de sus habitantes en busca de condiciones dignas para vivir y que el tiempo inexorablemente engullirá hasta hacerlos desaparecer.
Dejamos Agramunt por el antiguo camino de acceso al pueblo desde levante pasando por el Tossal Roig. Llegamos a Puelles una pequeña villa que tiene su origen en un castillo medieval, aunque el núcleo actual se formó básicamente en el siglo XVIII. Destaca su iglesia y dos casas solariegas del siglo XVII.
Desde el pueblo continuamos hasta topar con el Canal Segarra-Garrigues que seguimos hacia el norte encajados entre el núcleo de Coscó y la Serra del Mitjà. Llegamos al punto donde brota el canal después de que las aguas canalizadas del Segre se deslicen por el interior de la Sierra de Montclar desde las afueras de Ponts para conducir las aguas a la gran llanura. Se trata de la versión actual del conocido Túnel de la Mina de Montclar, un túnel de gran longitud, una auténtica obra de ingeniería construida en el siglo XIX para permitir que las aguas del Canal de Urgell pasen desde Artesa de Segre hacia Agramunt, salvando también la Sierra de Montclar. Más tarde la ruta visita también este singular lugar.
Enfilamos hacia los relieves montañosos que hacen de deslinde de aguas entre el Llobregós y el Sió. Entramos en un territorio de campos ondulantes que dibujan y definen el paisaje entre la llanura y los primeros relieves prepirenaicos. Grandes extensiones de cereales ocupan este territorio donde encontraremos los principales atractivos de la ruta. Uno de ellos, las amplias panorámicas que se disfrutan desde la cresta de la Sierra de Montclar a pesar de su poca altitud. La otra, los núcleos y casonas que se despliegan por la cresta, núcleos y masías abandonadas en los años sesenta del siglo pasado cuando muchos agricultores, ante las dificultades económicas para vivir del campo, se vieron obligados a migrar a las ciudades en busca de dignidad económica.
Maravilla y Claret son dos claros ejemplos de núcleos abandonados. Este tipo de sitios desprenden un halo de misterio. Entristece saber que este montón de piedras que antes habían sido firmes ahora luchan por no desprenderse de los muros que durante siglos han acogido historias de la gente que vivía, historias que poco a poco se desvanecen para siempre con el paso del tiempo. Masías de aspecto noble y pequeñas ermitas están desmembrando, paredes agrietadas, postigos abiertos y salas vacías de muebles, techos derrumbados,,, se convertirán lentamente, si nadie lo soluciona, en un mar de escombros que la vegetación engullirá y ocultará para siempre.
Llegamos primero al despoblado de Maravella, un núcleo de casas que giran en torno a una bonita plaza que un día acogió bailes de fiesta mayor amenizados por los músicos que se situaban bajo el balcón de Cal Freixes. Todas las casas tienen balcones que aún aguantan. Destacan también las tuberías que conducían el agua de la lluvia, un bien escaso en la zona, hasta el aljibe. Salimos del pueblo por el camino que hay junto a la pequeña ermita de Santa Magdalena, sencilla y en muy mal estado.
Continuamos hasta Claret. Más historias perdidas que ya pocos pueden explicar. Dejamos hablar a las piedras y volvemos a dejar volar la imaginación para construir un relato que no forme parte del olvido sino de una cultura que no debemos perder.
Compungidos seguimos navegando por la Sierra de Montclar en dirección al pueblo que le da nombre, Montclar de Urgell. El paisaje que divisamos contrasta fuertemente de una vertiente a la otra. A mediodía la gran llanura de las tierras leridanas extiende inmensa hasta donde llega la mirada; al norte el abrupto Prepirineo se hace presente ofreciendo desde los relieves ponentinos del Montsec hasta los más orientales como el grupo formado por las sierras de Aubenç, Cadí, Port del Comte, Ensija o Rasos de Peguera.
A Montclar de Urgell la vida continúa. A pesar de la tranquilidad que el núcleo rezuma reconforta ver algunos niños en bicicleta pedaleando vigorosos por la calle. Aún subsiste el antiguo castillo de Montclar, reformado en el siglo XVII para convertirlo en una mansión señorial. La iglesia parroquial está dedicada a Sant Jaume.
Iniciamos el regreso al punto de salida. En un rápido descenso nos plantamos justo donde brotan las aguas del Canal de Urgell a través del Túnel de la Mina de Montclar. Navegamos siempre por el camino paralelo al Canal de Urgell recorriendo cada rincón, dibujando una curva de nivel imaginaria que seguimos de plano hasta Agramunt. Un trayecto vivificante y cómodo pedaleando mecánicamente, sin pensar, cavilando qué futuro tendrán estos despoblados que forman parte de la cultura e historia de este país. No hay nada peor que perder el pasado y pasar al olvido total.
Febrero de 2018
CENTROS DE INTERÉS
Santa Magdalena de Maravella. Virgen del Carmen de Claret. Castell i Sant Jaume de Montclar. Mina de Montclar
Alojamientos / RESTAURANTES
http://agramunt.cat/
Un recorrido por paisajes de la llanura de Urgell de relieves ondulantes que nos descubre dos despoblados que, como muchos otros, han pasado al olvido debido a la migración de sus habitantes en busca de condiciones dignas para vivir y que el tiempo inexorablemente engullirá hasta hacerlos desaparecer.
Dejamos Agramunt por el antiguo camino de acceso al pueblo desde levante pasando por el Tossal Roig. Llegamos a P... Despoblados de Maravella y Claret. El éxodo rural
Un recorrido por paisajes de la llanura de Urgell de relieves ondulantes que nos descubre dos despoblados que, como muchos otros, han pasado al olvido debido a la migración de sus habitantes en busca de condiciones dignas para vivir y que el tiempo inexorablemente engullirá hasta hacerlos desaparecer.
Dejamos Agramunt por el antiguo camino de acceso al pueblo desde levante pasando por el Tossal Roig. Llegamos a Puelles una pequeña villa que tiene su origen en un castillo medieval, aunque el núcleo actual se formó básicamente en el siglo XVIII. Destaca su iglesia y dos casas solariegas del siglo XVII.
Desde el pueblo continuamos hasta topar con el Canal Segarra-Garrigues que seguimos hacia el norte encajados entre el núcleo de Coscó y la Serra del Mitjà. Llegamos al punto donde brota el canal después de que las aguas canalizadas del Segre se deslicen por el interior de la Sierra de Montclar desde las afueras de Ponts para conducir las aguas a la gran llanura. Se trata de la versión actual del conocido Túnel de la Mina de Montclar, un túnel de gran longitud, una auténtica obra de ingeniería construida en el siglo XIX para permitir que las aguas del Canal de Urgell pasen desde Artesa de Segre hacia Agramunt, salvando también la Sierra de Montclar. Más tarde la ruta visita también este singular lugar.
Enfilamos hacia los relieves montañosos que hacen de deslinde de aguas entre el Llobregós y el Sió. Entramos en un territorio de campos ondulantes que dibujan y definen el paisaje entre la llanura y los primeros relieves prepirenaicos. Grandes extensiones de cereales ocupan este territorio donde encontraremos los principales atractivos de la ruta. Uno de ellos, las amplias panorámicas que se disfrutan desde la cresta de la Sierra de Montclar a pesar de su poca altitud. La otra, los núcleos y casonas que se despliegan por la cresta, núcleos y masías abandonadas en los años sesenta del siglo pasado cuando muchos agricultores, ante las dificultades económicas para vivir del campo, se vieron obligados a migrar a las ciudades en busca de dignidad económica.
Maravilla y Claret son dos claros ejemplos de núcleos abandonados. Este tipo de sitios desprenden un halo de misterio. Entristece saber que este montón de piedras que antes habían sido firmes ahora luchan por no desprenderse de los muros que durante siglos han acogido historias de la gente que vivía, historias que poco a poco se desvanecen para siempre con el paso del tiempo. Masías de aspecto noble y pequeñas ermitas están desmembrando, paredes agrietadas, postigos abiertos y salas vacías de muebles, techos derrumbados,,, se convertirán lentamente, si nadie lo soluciona, en un mar de escombros que la vegetación engullirá y ocultará para siempre.
Llegamos primero al despoblado de Maravella, un núcleo de casas que giran en torno a una bonita plaza que un día acogió bailes de fiesta mayor amenizados por los músicos que se situaban bajo el balcón de Cal Freixes. Todas las casas tienen balcones que aún aguantan. Destacan también las tuberías que conducían el agua de la lluvia, un bien escaso en la zona, hasta el aljibe. Salimos del pueblo por el camino que hay junto a la pequeña ermita de Santa Magdalena, sencilla y en muy mal estado.
Continuamos hasta Claret. Más historias perdidas que ya pocos pueden explicar. Dejamos hablar a las piedras y volvemos a dejar volar la imaginación para construir un relato que no forme parte del olvido sino de una cultura que no debemos perder.
Compungidos seguimos navegando por la Sierra de Montclar en dirección al pueblo que le da nombre, Montclar de Urgell. El paisaje que divisamos contrasta fuertemente de una vertiente a la otra. A mediodía la gran llanura de las tierras leridanas extiende inmensa hasta donde llega la mirada; al norte el abrupto Prepirineo se hace presente ofreciendo desde los relieves ponentinos del Montsec hasta los más orientales como el grupo formado por las sierras de Aubenç, Cadí, Port del Comte, Ensija o Rasos de Peguera.
A Montclar de Urgell la vida continúa. A pesar de la tranquilidad que el núcleo rezuma reconforta ver algunos niños en bicicleta pedaleando vigorosos por la calle. Aún subsiste el antiguo castillo de Montclar, reformado en el siglo XVII para convertirlo en una mansión señorial. La iglesia parroquial está dedicada a Sant Jaume.
Iniciamos el regreso al punto de salida. En un rápido descenso nos plantamos justo donde brotan las aguas del Canal de Urgell a través del Túnel de la Mina de Montclar. Navegamos siempre por el camino paralelo al Canal de Urgell recorriendo cada rincón, dibujando una curva de nivel imaginaria que seguimos de plano hasta Agramunt. Un trayecto vivificante y cómodo pedaleando mecánicamente, sin pensar, cavilando qué futuro tendrán estos despoblados que forman parte de la cultura e historia de este país. No hay nada peor que perder el pasado y pasar al olvido total.
Febrero de 2018
CENTROS DE INTERÉS
Santa Magdalena de Maravella. Virgen del Carmen de Claret. Castell i Sant Jaume de Montclar. Mina de Montclar
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