Alt Urgell AUR 058_Hostalets de Tost
Montsec de Tost. Serra de Tost
Hostalets de Tost — Castellar de Tost — Torà de Tost — Les Murres del Masover— Collada del Gravet — Sant Pere de Codinet — Hostalets de Tost
Mapes Comarcals de Catalunya. Alt Urgell. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:27 km
Desnivel:1130 m
Tiempo:4 h 15 min
Dificultad:fácil
Información
El valle de Tost
Ruta que transita por la cabecera del Valle de Tost, cuna del gran señor de la guerra de la Cataluña medieval y fundador de la dinastía condal de Àger, Arnau Mir de Tost. Un valle que hace de contrafuerte occidental de la sierra del Cadí, enmarcada entre las sierras de Tost y Montsec de Tost. Un viaje por un espacio armónico de belleza cromática, donde los rojos intensos de los materiales vulcanoclásticos contrastan con la amplia tonalidad de verdes de la exube... El valle de Tost
Ruta que transita por la cabecera del Valle de Tost, cuna del gran señor de la guerra de la Cataluña medieval y fundador de la dinastía condal de Àger, Arnau Mir de Tost. Un valle que hace de contrafuerte occidental de la sierra del Cadí, enmarcada entre las sierras de Tost y Montsec de Tost. Un viaje por un espacio armónico de belleza cromática, donde los rojos intensos de los materiales vulcanoclásticos contrastan con la amplia tonalidad de verdes de la exuberante vegetación, y un oasis de paz surcado de viejos caminos ahora convertidos en senderos que motivan a explorarlo en bicicleta.
Subimos al núcleo de Castellar de Tost por la carretera nos lleva hasta allí. Al otro lado del profundo valle se levantan sobre una roca los restos del antiguo pueblo de Tost, del cual solo queda en pie la iglesia. En la cabecera del valle también podemos ver, afinando la mirada, las casas del núcleo de Torà de Tost, donde llegaremos después de un fuerte rodeo.
Tanto las casas como la iglesia de Sant Joan y Sant Martí de Castellar de Tost se reúnen bajo el cerro de Ciutat, coronado por los restos del que fue el castillo, colgado literalmente sobre la roca viva. La bucólica estampa del núcleo contrasta vivamente con el gran espacio y edificios ganaderos pertenecientes a una granja que es hoy la principal actividad del núcleo.
Continuamos la ruta que pasa entre la gran explotación ganadera y a la altura del cementerio nos desviamos a la derecha por la pista que sube con tramos empinados hasta cerca del Coll d’Arnat, collado que separa los valles de Tost y de la Vansa. Durante el trayecto, en los espacios abiertos tenemos buenas perspectivas de los relieves que cierran los valles enmarcados entre la sierra de Prada y la Torreta de l’Orri, que confluyen en el núcleo de Noves de Segre. Una vez llegamos a la pista que baja de Coll d’Arnat, nos dejamos caer por la ladera umbría de la Serra de Montsant de Tost inmersos en un bosque exuberante que, de vez en cuando, nos regala una buena vista del pueblo de Torà de Tost.
Llegamos a Torà de Tost, un excelente mirador del valle. El núcleo, como el resto de pueblos del valle, pertenece al municipio de Ribera d'Urgellet. Desde el pueblo vemos hacia el norte la Serra de Tost, segundo objetivo de la ruta, profundamente erosionada en la parte alta por la extracción de yeso, una imagen que estropea irremediablemente el paisaje.
Nos dejamos caer por la carretera hasta una curva cerrada donde nos desviamos por una pista que nace justo debajo de un roble monumental que se asienta increíblemente encima de una gran roca. Poco después podemos recortar el trayecto siguiendo las señales amarillas y rojas de un antiguo camino para ir a la Seu. La ruta, sin embargo, sigue la pista que lleva al bonito emplazamiento de Les Murres del Masover, un lugar aislado donde se respira paz y tranquilidad por los cuatro costados. Desde aquí enlazamos con el sendero señalizado que baja hasta el cauce del Tost, un tramo complicado para hacer encima la bici. Al otro lado del río empieza una antigua pista, ahora convertida en sendero, que nos remonta hasta la parte alta de la sierra de Tost, a la vez que disfrutamos de buenas vistas del valle cerrado por el Montsant de Tost y los contrafuertes occidentales de la sierra del Cadí.
Llegamos a la explotación de áridos, en lo alto de la sierra, una imagen impactante que contrasta fuertemente con las placientes imágenes del paisaje que el cerebro del viajero ha ido registrando a ritmo de pedal. Recorremos la cantera hasta el extremo de poniente de la sierra por un camino que la rodea y nos permite pasar a la otra vertiente. Nos encontramos envueltos de nuevo en un bosque opulento, perdiendo altura por un sendero que pronto nos hace olvidar el impacto ambiental que ha sufrido la sierra, disfrutando de una bajada poderosa que hará las delicias de los amantes de las veredas. Llegamos al punto de salida por un tramo de carretera tomando las precauciones obvias en vías de intenso tráfico.
Mayo de 2021
CENTROS De INTERÉS
Sant Joan y Sant Martí de Castellar. Mare de Deu de l’Esperança de Torà de Tost.
Ruta que transita por la cabecera del Valle de Tost, cuna del gran señor de la guerra de la Cataluña medieval y fundador de la dinastía condal de Àger, Arnau Mir de Tost. Un valle que hace de contrafuerte occidental de la sierra del Cadí, enmarcada entre las sierras de Tost y Montsec de Tost. Un viaje por un espacio armónico de belleza cromática, donde los rojos intensos de los materiales vulcanoclásticos contrastan con la amplia tonalidad de verdes de la exube... El valle de Tost
Ruta que transita por la cabecera del Valle de Tost, cuna del gran señor de la guerra de la Cataluña medieval y fundador de la dinastía condal de Àger, Arnau Mir de Tost. Un valle que hace de contrafuerte occidental de la sierra del Cadí, enmarcada entre las sierras de Tost y Montsec de Tost. Un viaje por un espacio armónico de belleza cromática, donde los rojos intensos de los materiales vulcanoclásticos contrastan con la amplia tonalidad de verdes de la exuberante vegetación, y un oasis de paz surcado de viejos caminos ahora convertidos en senderos que motivan a explorarlo en bicicleta.
Subimos al núcleo de Castellar de Tost por la carretera nos lleva hasta allí. Al otro lado del profundo valle se levantan sobre una roca los restos del antiguo pueblo de Tost, del cual solo queda en pie la iglesia. En la cabecera del valle también podemos ver, afinando la mirada, las casas del núcleo de Torà de Tost, donde llegaremos después de un fuerte rodeo.
Tanto las casas como la iglesia de Sant Joan y Sant Martí de Castellar de Tost se reúnen bajo el cerro de Ciutat, coronado por los restos del que fue el castillo, colgado literalmente sobre la roca viva. La bucólica estampa del núcleo contrasta vivamente con el gran espacio y edificios ganaderos pertenecientes a una granja que es hoy la principal actividad del núcleo.
Continuamos la ruta que pasa entre la gran explotación ganadera y a la altura del cementerio nos desviamos a la derecha por la pista que sube con tramos empinados hasta cerca del Coll d’Arnat, collado que separa los valles de Tost y de la Vansa. Durante el trayecto, en los espacios abiertos tenemos buenas perspectivas de los relieves que cierran los valles enmarcados entre la sierra de Prada y la Torreta de l’Orri, que confluyen en el núcleo de Noves de Segre. Una vez llegamos a la pista que baja de Coll d’Arnat, nos dejamos caer por la ladera umbría de la Serra de Montsant de Tost inmersos en un bosque exuberante que, de vez en cuando, nos regala una buena vista del pueblo de Torà de Tost.
Llegamos a Torà de Tost, un excelente mirador del valle. El núcleo, como el resto de pueblos del valle, pertenece al municipio de Ribera d'Urgellet. Desde el pueblo vemos hacia el norte la Serra de Tost, segundo objetivo de la ruta, profundamente erosionada en la parte alta por la extracción de yeso, una imagen que estropea irremediablemente el paisaje.
Nos dejamos caer por la carretera hasta una curva cerrada donde nos desviamos por una pista que nace justo debajo de un roble monumental que se asienta increíblemente encima de una gran roca. Poco después podemos recortar el trayecto siguiendo las señales amarillas y rojas de un antiguo camino para ir a la Seu. La ruta, sin embargo, sigue la pista que lleva al bonito emplazamiento de Les Murres del Masover, un lugar aislado donde se respira paz y tranquilidad por los cuatro costados. Desde aquí enlazamos con el sendero señalizado que baja hasta el cauce del Tost, un tramo complicado para hacer encima la bici. Al otro lado del río empieza una antigua pista, ahora convertida en sendero, que nos remonta hasta la parte alta de la sierra de Tost, a la vez que disfrutamos de buenas vistas del valle cerrado por el Montsant de Tost y los contrafuertes occidentales de la sierra del Cadí.
Llegamos a la explotación de áridos, en lo alto de la sierra, una imagen impactante que contrasta fuertemente con las placientes imágenes del paisaje que el cerebro del viajero ha ido registrando a ritmo de pedal. Recorremos la cantera hasta el extremo de poniente de la sierra por un camino que la rodea y nos permite pasar a la otra vertiente. Nos encontramos envueltos de nuevo en un bosque opulento, perdiendo altura por un sendero que pronto nos hace olvidar el impacto ambiental que ha sufrido la sierra, disfrutando de una bajada poderosa que hará las delicias de los amantes de las veredas. Llegamos al punto de salida por un tramo de carretera tomando las precauciones obvias en vías de intenso tráfico.
Mayo de 2021
CENTROS De INTERÉS
Sant Joan y Sant Martí de Castellar. Mare de Deu de l’Esperança de Torà de Tost.