Berguedá BER 050_Gòsol
Serra del Verd. Cap d’Urdet
Gòsol – Coll de la Mola – Coll de Belitres – Cap d’Urdet – Coll de Pradell – Can Blanc – Coll de Gòsol – Gòsol
Mapes Comarcals de Catalunya. Berguedà. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:39 km
Desnivel:1740 m
Tiempo:4 h 45 min
Dificultad:difícil
Ascensión al Cap d?Urdet, Serra del Verd
Ruta exigente, no siempre ciclable, que nos permite descubrir una sierra muy atractiva a menudo olvidada al estar rodeada de formaciones de mayor entidad, como el Cadí, el Pedraforca, Sierra d?Ensija o Port del Comte; al mismo tiempo, este hecho la convierte en un excelente mirador de estas sierras que le hacen sombra. Las formas redondeadas de la vertiente norte y la parte alta, alfombradas de prados idílicos de alta montaña y de ganado... Ascensión al Cap d’Urdet, Serra del Verd
Ruta exigente, no siempre ciclable, que nos permite descubrir una sierra muy atractiva a menudo olvidada al estar rodeada de formaciones de mayor entidad, como el Cadí, el Pedraforca, Sierra d’Ensija o Port del Comte; al mismo tiempo, este hecho la convierte en un excelente mirador de estas sierras que le hacen sombra. Las formas redondeadas de la vertiente norte y la parte alta, alfombradas de prados idílicos de alta montaña y de ganado que pasta libremente, contrasta con la vertiente sur, escarpada y agreste. Una cita ineludible para aquellos bikers que disfruten de la alta montaña, a pesar de las dificultades.
Salimos del pueblo por la pista que pasando por el Coll de la Mola lleva a Tuixén. En el collado continuamos por la pista de la izquierda, de firme irregular y pedregoso, que nos subirá hasta el Coll de Belitres. Las dificultades comienzan a partir del Pla de la Font, ya que la pendiente se hace más dura. Las vistas, sin embargo, són espectaculares: el Pedraforca se nos presenta desde una nueva perspectiva, muy diferente de la clásica imagen que tiene todo el mundo; disfrutamos también de toda la extensión de la Sierra del Cadí y la Sierra d’Ensija, coronada por la cima de la Gallina Pelada vista desde su cara más salvaje y llena de acantilados.
Finalizada la exigente subida llegamos a los prados alpinos del Coll de Belitres que separa las dos cimas de la Sierra del Verd: el Cap del Verd y el Cap d’Urdet, un lugar realmente idílico que invita a descansar y disfrutar de las extensas panorámicas que nos llenan los ojos.
Recuperamos fuerzas para atacar la segunda dificultad de la ruta: alcanzar el Cap d’Urdet por una senda irregular, exigente y no ciclable, de unos dos kilómetros de longitud, que comienza a la izquierda del collado. Las trazas del inicio del camino son evidentes, y transcurren, pasando por un abrevadero del ganado, por la vertiente norte del Cap d’Urdet hasta el collado que hay entre esta cima y la del Prat de Cap d’Aubès. Desde este collado el camino continúa por la vertiente norte, perdiendo algo de altura al principio y después de una subida empinada nos deja cerca de la cima. Opcionalmente desde este collado sale una senda que sube directamente al Cap d’Urdet.
Una vez alcanzado el primer objetivo de la ruta pasamos al otro lado de la Sierra del Verd iniciando el descenso hacia la aldea de Vilacireres, formada por la antigua iglesia parroquial de Sant Jaume y caseríos dispersos, ubicada encima de un llano que cuelga sobre los abruptos y singulares riscos de conglomerados excavados por el río Aigua de Valls.
Dejamos los bonitos prados y nos tiramos montaña abajo improvisando el camino hasta encontrar la pista que sube de Vilacireres. La encontramos rápidamente y continuamos el descenso. El camino no es demasiado bueno ya que está lleno de piedras que hacen del desplazamiento un traqueteo constante que le resta velocidad a la bajada. Hacemos una parada en el Coll de Pradell, una atalaya y un buen mirador de la Vall de Lord.
A medida que vamos bajando la pista mejora y nos permite avanzar con más fluidez. Pasamos junto a la casa en ruinas de cal Felipó, al borde risco y con buenas vistas de la sierra de Busa, con sus verticales paredes, y cuando nos vamos en dirección Este tenemos siempre delante las sierras de Ensija y Rasos de Peguera. Pasado la bonita masía de Can Pelegri nos desviamos hacia Can Blanc, una casa donde se puede tomar algo si nos fallan las fuerzas.
Iniciamos la vuelta final a la Sierra del Verd por una pista prácticamente en desuso que inicialmente marcha en subida hasta perder altura de golpe. Cuando la pista se acaba de repente, continuamos por un sendero que en pocos metros nos conecta con una nueva pista que formaba parte del camino real de Moripol a Vilacireres y que nos permite llegar hasta la Colladeta.
En este punto iniciamos un duro ascenso al Coll de Gósol que salva un desnivel de 150 metros en tan sólo un kilómetro. Opcionalmente, aunque más largo y con un poco más de desnivel, se puede rodear por Moripol, un pequeño núcleo deshabitado y en ruinas, la Sierra de la Matella. En ambas opciones llegamos a Gósol por el camino real que unía los dos núcleos y que está señalizado con señalización amarilla de PR.
Julio de 2014
CENTROS DE INTERÉS
Santa Margarida. Sant Jaume de Vilacireres
ALOJAMIENTOS/ RESTAURANTES
http://gosol.ddl.net/gosol.php?lg=1
Ruta exigente, no siempre ciclable, que nos permite descubrir una sierra muy atractiva a menudo olvidada al estar rodeada de formaciones de mayor entidad, como el Cadí, el Pedraforca, Sierra d?Ensija o Port del Comte; al mismo tiempo, este hecho la convierte en un excelente mirador de estas sierras que le hacen sombra. Las formas redondeadas de la vertiente norte y la parte alta, alfombradas de prados idílicos de alta montaña y de ganado... Ascensión al Cap d’Urdet, Serra del Verd
Ruta exigente, no siempre ciclable, que nos permite descubrir una sierra muy atractiva a menudo olvidada al estar rodeada de formaciones de mayor entidad, como el Cadí, el Pedraforca, Sierra d’Ensija o Port del Comte; al mismo tiempo, este hecho la convierte en un excelente mirador de estas sierras que le hacen sombra. Las formas redondeadas de la vertiente norte y la parte alta, alfombradas de prados idílicos de alta montaña y de ganado que pasta libremente, contrasta con la vertiente sur, escarpada y agreste. Una cita ineludible para aquellos bikers que disfruten de la alta montaña, a pesar de las dificultades.
Salimos del pueblo por la pista que pasando por el Coll de la Mola lleva a Tuixén. En el collado continuamos por la pista de la izquierda, de firme irregular y pedregoso, que nos subirá hasta el Coll de Belitres. Las dificultades comienzan a partir del Pla de la Font, ya que la pendiente se hace más dura. Las vistas, sin embargo, són espectaculares: el Pedraforca se nos presenta desde una nueva perspectiva, muy diferente de la clásica imagen que tiene todo el mundo; disfrutamos también de toda la extensión de la Sierra del Cadí y la Sierra d’Ensija, coronada por la cima de la Gallina Pelada vista desde su cara más salvaje y llena de acantilados.
Finalizada la exigente subida llegamos a los prados alpinos del Coll de Belitres que separa las dos cimas de la Sierra del Verd: el Cap del Verd y el Cap d’Urdet, un lugar realmente idílico que invita a descansar y disfrutar de las extensas panorámicas que nos llenan los ojos.
Recuperamos fuerzas para atacar la segunda dificultad de la ruta: alcanzar el Cap d’Urdet por una senda irregular, exigente y no ciclable, de unos dos kilómetros de longitud, que comienza a la izquierda del collado. Las trazas del inicio del camino son evidentes, y transcurren, pasando por un abrevadero del ganado, por la vertiente norte del Cap d’Urdet hasta el collado que hay entre esta cima y la del Prat de Cap d’Aubès. Desde este collado el camino continúa por la vertiente norte, perdiendo algo de altura al principio y después de una subida empinada nos deja cerca de la cima. Opcionalmente desde este collado sale una senda que sube directamente al Cap d’Urdet.
Una vez alcanzado el primer objetivo de la ruta pasamos al otro lado de la Sierra del Verd iniciando el descenso hacia la aldea de Vilacireres, formada por la antigua iglesia parroquial de Sant Jaume y caseríos dispersos, ubicada encima de un llano que cuelga sobre los abruptos y singulares riscos de conglomerados excavados por el río Aigua de Valls.
Dejamos los bonitos prados y nos tiramos montaña abajo improvisando el camino hasta encontrar la pista que sube de Vilacireres. La encontramos rápidamente y continuamos el descenso. El camino no es demasiado bueno ya que está lleno de piedras que hacen del desplazamiento un traqueteo constante que le resta velocidad a la bajada. Hacemos una parada en el Coll de Pradell, una atalaya y un buen mirador de la Vall de Lord.
A medida que vamos bajando la pista mejora y nos permite avanzar con más fluidez. Pasamos junto a la casa en ruinas de cal Felipó, al borde risco y con buenas vistas de la sierra de Busa, con sus verticales paredes, y cuando nos vamos en dirección Este tenemos siempre delante las sierras de Ensija y Rasos de Peguera. Pasado la bonita masía de Can Pelegri nos desviamos hacia Can Blanc, una casa donde se puede tomar algo si nos fallan las fuerzas.
Iniciamos la vuelta final a la Sierra del Verd por una pista prácticamente en desuso que inicialmente marcha en subida hasta perder altura de golpe. Cuando la pista se acaba de repente, continuamos por un sendero que en pocos metros nos conecta con una nueva pista que formaba parte del camino real de Moripol a Vilacireres y que nos permite llegar hasta la Colladeta.
En este punto iniciamos un duro ascenso al Coll de Gósol que salva un desnivel de 150 metros en tan sólo un kilómetro. Opcionalmente, aunque más largo y con un poco más de desnivel, se puede rodear por Moripol, un pequeño núcleo deshabitado y en ruinas, la Sierra de la Matella. En ambas opciones llegamos a Gósol por el camino real que unía los dos núcleos y que está señalizado con señalización amarilla de PR.
Julio de 2014
CENTROS DE INTERÉS
Santa Margarida. Sant Jaume de Vilacireres
ALOJAMIENTOS/ RESTAURANTES
http://gosol.ddl.net/gosol.php?lg=1