Segarra SEG 010_Sanaüja
Espai Natural Protegit de la Valls del Sió-Llobregós. Serra de Llorenç.
Sanaüja – Puig-Arner – Selvanera – Palou – Castell de les Sitges – Guardiola – Vilamajor – Cabanabona – L’Alzina – Ribelles – Sanaüja
Mapes Comarcals de Catalunya. Segarra. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:36 km
Desnivel:650 m
Tiempo:3 h 15 min
Dificultad:media
El Castillo de Les Sitges. A caballo entre la Alta Segarra y la Noguera
La Segarra rural y medieval se nos muestra en cada golpe de pedal. Navegando por las mesetas que separan los valles del Llobregós y del río Sió descubrimos extensos paisajes agrarios cerrados por imponentes muros de piedra seca, pozos que buscan el agua en esta árida tierra, edificios históricos olvidados, torres, castillos o casas señoriales que han generado micro núcleos cargados de historia que rezuman u... El Castillo de Les Sitges. A caballo entre la Alta Segarra y la Noguera
La Segarra rural y medieval se nos muestra en cada golpe de pedal. Navegando por las mesetas que separan los valles del Llobregós y del río Sió descubrimos extensos paisajes agrarios cerrados por imponentes muros de piedra seca, pozos que buscan el agua en esta árida tierra, edificios históricos olvidados, torres, castillos o casas señoriales que han generado micro núcleos cargados de historia que rezuman una calma que parece imperturbable, y sobre todo el placer de pedalear por extensos espacios que parecen no tener límites.
El objetivo de la propuesta es descubrir todos este territorio camino del Castillo de lles Sitges el cual conserva un aspecto genuinamente medieval, con una esbelta torre de homenaje (s. XIII) en el centro del conjunto con más de 20 metros de altura y rodeada por una muralla que cierra todo el recinto.
Iniciamos la ruta en la plaza porticada del casco antiguo de Sanaüja saliendo por uno de los portales de acceso y atravesamos el río por el puente viejo, de origen medieval, al sur de la ciudad. Vamos en dirección al valle del Llobregós pedaleando por el Pla de les Aureres y remontando per el Serrat de las Gesses.
Al otro lado encontramos el valle del Llobregós. Antes, visitamos el núcleo de Puig-Arner construido sobre un macizo de yeso que recorre el valle del río Llobregós; el sitio de Puig-Arner recoge abriga cuatro casas entre las cuales transcurre su única calle.
Desde esta atalaya tenemos una magnífica perspectiva del valle estrecho y alargado, por donde serpentea juguetón el río Llobregós, cerrado a un lado por el relieve preciso y uniforme del límite norte del altiplano de la Segarra, y el lado derecho por pequeñas colinas que rezuman yesos por toda su superficie, lo que ha motivado su declaración como espacio protegido.
Cruzamos el río por el Molino del Cava, un antiguo molino harinero que estuvo activo hasta principios del siglo XIX, momento en que una crecida del río Llobregós lo hizo desaparecer. Iniciamos la subida potente del día que nos remontará hasta el altiplano de la Segarra pasando por el Mas Piquer.
Una vez alcanzada la parte alta pronto divisamos en un una colina, majestuoso, el pueblo de Selvanera. En dirección al núcleo pasamos por el Mas Mascó, uno de los mayores del municipio, con una pequeña capilla dedicada a San Sebastián. Una interesante construcción destaca en medio de un pequeño valle entre campos, se trata del Pozo de Miqueló, de uso principalmente agrícola pero que tenía además del brocal, un depósito, 4 lavaderos y un fregadero / abrevadero en el exterior. En Selvanera destaca Can Villes, la antigua casa señorial de piedra picada y balcones, y la iglesia de Sant Sebastià de Selvanera, que lleva la fecha de 1797.
Desde Selvanera, hacia el sur, vemos claramente encumbrado como tantos otros pueblos de la Segarra, el núcleo de Palou y más allá el castillo de Les Sitges. Llegamos a Palou por una buena pista. En el centro del núcleo hay una casa de tipo señorial y la iglesia parroquial de Sant Ponç de Palou, obra relativamente moderna, con portada de grandes dovelas, que conserva la orientación de la primitiva iglesia. En el pueblo se conservan diversos arcos y pasos cubiertos en el casco antiguo y casas porticadas. Las vistas hacia el Prepirineo son también excelentes.
Continuamos un tramo por la carretera de Florejacs hasta encontrar a la derecha el camino del Castillo de Les Sitges. La llegada es impresionante y conmovedora. Primero la pequeña ermita de Sant Pere, seguida de edificios imponentes y coronando el conjunto el castillo medieval con una muralla que rodea una torre de homenaje de gran altura ubicada en el centro del recinto.
Esta pequeña fortaleza residencial de planta rectangular, antiguamente conocida como " castrum des Ciges ", data del siglo XI, cuando Arnau Mir de Tost desplegó el poder defensivo de su señor, el conde Ermengol de Urgell. Gracias a su situación estratégica, se convirtió en protagonista durante las luchas cristianas y el avance hacia las tierras de la Hispania musulmana.
La torre, el elemento más notable del castillo, tiene la apertura de la antigua puerta a 8 metros de altura, lo que demuestra su función defensiva. El interior del castillo nos muestra unos espacios propios de una residencia aristocrática y conserva aún la bodega, la mazmorra y los espacios destinados a cocina, horno y caballerizas. Los grandes ventanales, las almenas, la puerta de entrada de arco de medio punto adovelada, los contrafuertes para reforzar las paredes, construidos posteriormente, y los restos del antiguo matacán le confieren el aspecto de un castillo medieval ideal.
Iniciamos el regreso ahora por tierras de la Noguera. Camino de Guardiola pasamos por la pequeña capilla de Sant Magí y en el pueblo, no podemos perdernos la ermita de Sant Martí. En dirección a Vilamajor sorprende los perfectos bancales ataludados con muros de piedra seca que ocupan la ladera de una colina. Magnífica y perfecto muestra de arquitectura popular.
Llegamos a Vilamajor donde destaca su torre circular. Este pueblo era una villa cerrada de planta cuadrangular; las casas rodeaban una torre y tenía un portal de entrada en el lado norte. Hace pocos años se restauró la torre y se derribaron algunas casas del pueblo para realzar la silueta de la torre. También podemos ver todavía el antiguo foso.
Continuamos hasta los núcleos de Comabona, donde podemos dar un paseo por el casco antiguo medieval, y l’Alzina, coronado por la ermita de Sant Salvador y, tras una bonita bajada, volvemos al lecho del Llobregós que atravesamos. Encaramos nuestra ruta hacia Ribelles, un imponente pueblo coronado por un castillo a cuyos pies están las casas que parecen literalmente pegadas a la roca de la colina. En una curva cerrada, dejamos la carretera y, siguiendo la pista que perfila el Serrat de Balaguer, llegamos a Sanaüaja donde entramos por otro de sus portales.
Febrero de 2017
CENTROS DE INTERÉS
Molino del Cava. Cal Viles de Selvanera. San Sebastià de Selvanera. Sant Ponç de Palou. Sant Pere de Les Sitges. Castell de Les Sitges. Capilla de Sant Magí. Sant Martí de Guardiola. Sant Salvador de l’Alzina.
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
http://www.turismellobregos.cat/
Bar la Torre. 973476196
La Segarra rural y medieval se nos muestra en cada golpe de pedal. Navegando por las mesetas que separan los valles del Llobregós y del río Sió descubrimos extensos paisajes agrarios cerrados por imponentes muros de piedra seca, pozos que buscan el agua en esta árida tierra, edificios históricos olvidados, torres, castillos o casas señoriales que han generado micro núcleos cargados de historia que rezuman u... El Castillo de Les Sitges. A caballo entre la Alta Segarra y la Noguera
La Segarra rural y medieval se nos muestra en cada golpe de pedal. Navegando por las mesetas que separan los valles del Llobregós y del río Sió descubrimos extensos paisajes agrarios cerrados por imponentes muros de piedra seca, pozos que buscan el agua en esta árida tierra, edificios históricos olvidados, torres, castillos o casas señoriales que han generado micro núcleos cargados de historia que rezuman una calma que parece imperturbable, y sobre todo el placer de pedalear por extensos espacios que parecen no tener límites.
El objetivo de la propuesta es descubrir todos este territorio camino del Castillo de lles Sitges el cual conserva un aspecto genuinamente medieval, con una esbelta torre de homenaje (s. XIII) en el centro del conjunto con más de 20 metros de altura y rodeada por una muralla que cierra todo el recinto.
Iniciamos la ruta en la plaza porticada del casco antiguo de Sanaüja saliendo por uno de los portales de acceso y atravesamos el río por el puente viejo, de origen medieval, al sur de la ciudad. Vamos en dirección al valle del Llobregós pedaleando por el Pla de les Aureres y remontando per el Serrat de las Gesses.
Al otro lado encontramos el valle del Llobregós. Antes, visitamos el núcleo de Puig-Arner construido sobre un macizo de yeso que recorre el valle del río Llobregós; el sitio de Puig-Arner recoge abriga cuatro casas entre las cuales transcurre su única calle.
Desde esta atalaya tenemos una magnífica perspectiva del valle estrecho y alargado, por donde serpentea juguetón el río Llobregós, cerrado a un lado por el relieve preciso y uniforme del límite norte del altiplano de la Segarra, y el lado derecho por pequeñas colinas que rezuman yesos por toda su superficie, lo que ha motivado su declaración como espacio protegido.
Cruzamos el río por el Molino del Cava, un antiguo molino harinero que estuvo activo hasta principios del siglo XIX, momento en que una crecida del río Llobregós lo hizo desaparecer. Iniciamos la subida potente del día que nos remontará hasta el altiplano de la Segarra pasando por el Mas Piquer.
Una vez alcanzada la parte alta pronto divisamos en un una colina, majestuoso, el pueblo de Selvanera. En dirección al núcleo pasamos por el Mas Mascó, uno de los mayores del municipio, con una pequeña capilla dedicada a San Sebastián. Una interesante construcción destaca en medio de un pequeño valle entre campos, se trata del Pozo de Miqueló, de uso principalmente agrícola pero que tenía además del brocal, un depósito, 4 lavaderos y un fregadero / abrevadero en el exterior. En Selvanera destaca Can Villes, la antigua casa señorial de piedra picada y balcones, y la iglesia de Sant Sebastià de Selvanera, que lleva la fecha de 1797.
Desde Selvanera, hacia el sur, vemos claramente encumbrado como tantos otros pueblos de la Segarra, el núcleo de Palou y más allá el castillo de Les Sitges. Llegamos a Palou por una buena pista. En el centro del núcleo hay una casa de tipo señorial y la iglesia parroquial de Sant Ponç de Palou, obra relativamente moderna, con portada de grandes dovelas, que conserva la orientación de la primitiva iglesia. En el pueblo se conservan diversos arcos y pasos cubiertos en el casco antiguo y casas porticadas. Las vistas hacia el Prepirineo son también excelentes.
Continuamos un tramo por la carretera de Florejacs hasta encontrar a la derecha el camino del Castillo de Les Sitges. La llegada es impresionante y conmovedora. Primero la pequeña ermita de Sant Pere, seguida de edificios imponentes y coronando el conjunto el castillo medieval con una muralla que rodea una torre de homenaje de gran altura ubicada en el centro del recinto.
Esta pequeña fortaleza residencial de planta rectangular, antiguamente conocida como " castrum des Ciges ", data del siglo XI, cuando Arnau Mir de Tost desplegó el poder defensivo de su señor, el conde Ermengol de Urgell. Gracias a su situación estratégica, se convirtió en protagonista durante las luchas cristianas y el avance hacia las tierras de la Hispania musulmana.
La torre, el elemento más notable del castillo, tiene la apertura de la antigua puerta a 8 metros de altura, lo que demuestra su función defensiva. El interior del castillo nos muestra unos espacios propios de una residencia aristocrática y conserva aún la bodega, la mazmorra y los espacios destinados a cocina, horno y caballerizas. Los grandes ventanales, las almenas, la puerta de entrada de arco de medio punto adovelada, los contrafuertes para reforzar las paredes, construidos posteriormente, y los restos del antiguo matacán le confieren el aspecto de un castillo medieval ideal.
Iniciamos el regreso ahora por tierras de la Noguera. Camino de Guardiola pasamos por la pequeña capilla de Sant Magí y en el pueblo, no podemos perdernos la ermita de Sant Martí. En dirección a Vilamajor sorprende los perfectos bancales ataludados con muros de piedra seca que ocupan la ladera de una colina. Magnífica y perfecto muestra de arquitectura popular.
Llegamos a Vilamajor donde destaca su torre circular. Este pueblo era una villa cerrada de planta cuadrangular; las casas rodeaban una torre y tenía un portal de entrada en el lado norte. Hace pocos años se restauró la torre y se derribaron algunas casas del pueblo para realzar la silueta de la torre. También podemos ver todavía el antiguo foso.
Continuamos hasta los núcleos de Comabona, donde podemos dar un paseo por el casco antiguo medieval, y l’Alzina, coronado por la ermita de Sant Salvador y, tras una bonita bajada, volvemos al lecho del Llobregós que atravesamos. Encaramos nuestra ruta hacia Ribelles, un imponente pueblo coronado por un castillo a cuyos pies están las casas que parecen literalmente pegadas a la roca de la colina. En una curva cerrada, dejamos la carretera y, siguiendo la pista que perfila el Serrat de Balaguer, llegamos a Sanaüaja donde entramos por otro de sus portales.
Febrero de 2017
CENTROS DE INTERÉS
Molino del Cava. Cal Viles de Selvanera. San Sebastià de Selvanera. Sant Ponç de Palou. Sant Pere de Les Sitges. Castell de Les Sitges. Capilla de Sant Magí. Sant Martí de Guardiola. Sant Salvador de l’Alzina.
RESTAURANTES / ALOJAMIENTOS
http://www.turismellobregos.cat/
Bar la Torre. 973476196