Alt Camp ACA 008_Pont d’Armentera
Espai Natural Protegit del Sistema Prelitoral Central. Muntanya de Cabarrà
Pont d’Armentera — Castell de Saburella — Coll de les Agulles — Vallespinosa — Coll de Valls — Fontscaldetes — Miralcamps — Pont d’Armentera
Resumen
Distancia:33 km
Desnivel:780 m
Tiempo:3 h 15 min
Dificultad:media
El Castillo de Saburella.
Un viaje solitario desde el Pla hacia los contrafuertes de las Sierras de Comaverd y Carbonera siguiendo la cuenca del Gaià. Un territorio de frontera de antiguos castillos como el de Saburella, núcleos singulares totalmente aislados como Vallespinosa, despoblados como el de Fontscaldetes que fue una antigua granja cisterciense que pertenecía al monasterio de Santes Creus o muestras bellísimas del arte de la piedra seca. Un viaje de conocimiento tanto ... El Castillo de Saburella.
Un viaje solitario desde el Pla hacia los contrafuertes de las Sierras de Comaverd y Carbonera siguiendo la cuenca del Gaià. Un territorio de frontera de antiguos castillos como el de Saburella, núcleos singulares totalmente aislados como Vallespinosa, despoblados como el de Fontscaldetes que fue una antigua granja cisterciense que pertenecía al monasterio de Santes Creus o muestras bellísimas del arte de la piedra seca. Un viaje de conocimiento tanto paisajístico como cultural.
Desde la iglesia de Santa Magdalena vamos a buscar la carretera de Salmella, al norte de la población. Pedaleamos por el margen derecho del río Gaià, más tarde por la Rasa del Pendot y finalmente por el valle del Torrent de Rossic que toma el nombre de la masía en ruinas que preside el valle. Todo el trayecto hasta este punto lo hacemos en un ambiente de gran soledad con aromas de pino carrasco, encinas, romero y lavanda flotando en el aire, pedaleando por pistas de pendiente moderada, puntualmente pedregosas, lo que obliga a un esfuerzo extra para progresar sin bajar de la bici.
Desde Can Rossic vemos en lo alto de una colina la majestuosa silueta de los restos que quedan del castillo de Saburella; su conservación es buena, sobre todo una de las tres torres semicirculares, que se mantiene casi entera, y una parte de la muralla. Las pocas noticias históricas que ha generado esta fortificación han hecho más difícil establecer una datación unánime, sin embargo se piensa que su construcción debe ser tardía, de finales del siglo XII-principios del siglo XIII, y relacionada con los conflictos que en el vecino castillo de Selmella tuvieron lugar entre el monasterio de Santes Creus y los Cervelló. Las vistas desde el castillo son realmente imprescindibles para entender el territorio por el que pedaleamos: veremos al norte, Sant Miquel de Montclar; al noreste, la cima de Formigosa y el torrente de Comadevaques; al este el monte de Montagut y el castillo de Pinyana; y al sur el Camp de Tarragona y el valle del Gaià. Tanto las panorámicas como los restos de la fortificación hacen de Saburella lugar de obligada visita en la ruta.
Deshacemos un tramo de camino y marchamos por encima de los riscales del Clot de Comadevaques que dibujan un paisaje salvaje y solitario hasta el pequeño núcleo de Vallespionosa. Engarzado entre la sierra de Comanroquer y la sierra Morena, el pueblo se construyó al abrigo del castillo, cuyo término es mencionado en 1030. Hoy en día es un núcleo de población de segundas residencias con casas de arquitectura respetuosa con el entorno.
Continuamos la ruta por el camino del cementerio remontando a poniente hacia el collado de Valls por el bonito valle de Plans de Vallespinosa cerrado por todas partes excepto por el desfiladero del Clot de Comadevaques, punto por donde desagua. De los relieves que la cierran destaca sobre el resto el majestuoso Montclar. En Coll de Valls la ruta sigue perdiendo altura encajada entre los agrestes relieves del Cogulló y la Serra Morena. Un territorio despoblado y solitario de singular encanto. Salimos de este aislamiento por el margen derecho del torrente de Rupit, cuyas aguas han trabajado duro para abrirse paso en dirección a la llanura del Camp de Tarragona, creando un profundo barranco de paredes aéreas, sobre todo en el lugar conocido como Estret de Palatí.
Cerca de la llanura nos desviamos a la derecha por una pista poco fresada en ligera subida a la derecha que nos deja por un corto sendero con tramos técnicos en Fontscaldetes, un pequeño despoblado ubicado a los pies de la montaña de Cabarrà. En Fontscaldetes se fundó una de las primeras granjas del monasterio de Santes Creus a finales del siglo XII, poco después de que los monjes llegaran a la orilla del Gaià. Las granjas cistercienses eran el sistema a través del cual los monjes iban tomando posesión de las tierras que les eran dadas o cedidas. En las granjas, donde no solía haber monjes, se creaba una pequeña comunidad bajo las órdenes de un capataz. Eran completamente autónomas. Solían contratar campesinos del entorno para ayudarles a cultivar las tierras o para el cuidado del ganado. Probablemente, algunas de las familias que más tarde adquirieron las tierras de Fontscaldetes, antes de propietarios habían sido jornaleros o aparceros.
Sólo queda atravesar la gran llanura del Pla deslizandonos con fluidez hacia el Pont d'Armentera. Lo hacemos por la ruta “Pel Pla del Pla” que combina caminos carreteros y senderos con tramos enmarcados entre muros y entradas majestuosas construidas en piedra seca, obres rurales de gran belleza que separan las fincas. Todo un arte que maravilla al viajero.
Septiembre de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Castell de Saburella. Sant Jaume de Vallespinosa. Fontscaldetes
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://pontdarmentera.altanet.org/turisme
Un viaje solitario desde el Pla hacia los contrafuertes de las Sierras de Comaverd y Carbonera siguiendo la cuenca del Gaià. Un territorio de frontera de antiguos castillos como el de Saburella, núcleos singulares totalmente aislados como Vallespinosa, despoblados como el de Fontscaldetes que fue una antigua granja cisterciense que pertenecía al monasterio de Santes Creus o muestras bellísimas del arte de la piedra seca. Un viaje de conocimiento tanto ... El Castillo de Saburella.
Un viaje solitario desde el Pla hacia los contrafuertes de las Sierras de Comaverd y Carbonera siguiendo la cuenca del Gaià. Un territorio de frontera de antiguos castillos como el de Saburella, núcleos singulares totalmente aislados como Vallespinosa, despoblados como el de Fontscaldetes que fue una antigua granja cisterciense que pertenecía al monasterio de Santes Creus o muestras bellísimas del arte de la piedra seca. Un viaje de conocimiento tanto paisajístico como cultural.
Desde la iglesia de Santa Magdalena vamos a buscar la carretera de Salmella, al norte de la población. Pedaleamos por el margen derecho del río Gaià, más tarde por la Rasa del Pendot y finalmente por el valle del Torrent de Rossic que toma el nombre de la masía en ruinas que preside el valle. Todo el trayecto hasta este punto lo hacemos en un ambiente de gran soledad con aromas de pino carrasco, encinas, romero y lavanda flotando en el aire, pedaleando por pistas de pendiente moderada, puntualmente pedregosas, lo que obliga a un esfuerzo extra para progresar sin bajar de la bici.
Desde Can Rossic vemos en lo alto de una colina la majestuosa silueta de los restos que quedan del castillo de Saburella; su conservación es buena, sobre todo una de las tres torres semicirculares, que se mantiene casi entera, y una parte de la muralla. Las pocas noticias históricas que ha generado esta fortificación han hecho más difícil establecer una datación unánime, sin embargo se piensa que su construcción debe ser tardía, de finales del siglo XII-principios del siglo XIII, y relacionada con los conflictos que en el vecino castillo de Selmella tuvieron lugar entre el monasterio de Santes Creus y los Cervelló. Las vistas desde el castillo son realmente imprescindibles para entender el territorio por el que pedaleamos: veremos al norte, Sant Miquel de Montclar; al noreste, la cima de Formigosa y el torrente de Comadevaques; al este el monte de Montagut y el castillo de Pinyana; y al sur el Camp de Tarragona y el valle del Gaià. Tanto las panorámicas como los restos de la fortificación hacen de Saburella lugar de obligada visita en la ruta.
Deshacemos un tramo de camino y marchamos por encima de los riscales del Clot de Comadevaques que dibujan un paisaje salvaje y solitario hasta el pequeño núcleo de Vallespionosa. Engarzado entre la sierra de Comanroquer y la sierra Morena, el pueblo se construyó al abrigo del castillo, cuyo término es mencionado en 1030. Hoy en día es un núcleo de población de segundas residencias con casas de arquitectura respetuosa con el entorno.
Continuamos la ruta por el camino del cementerio remontando a poniente hacia el collado de Valls por el bonito valle de Plans de Vallespinosa cerrado por todas partes excepto por el desfiladero del Clot de Comadevaques, punto por donde desagua. De los relieves que la cierran destaca sobre el resto el majestuoso Montclar. En Coll de Valls la ruta sigue perdiendo altura encajada entre los agrestes relieves del Cogulló y la Serra Morena. Un territorio despoblado y solitario de singular encanto. Salimos de este aislamiento por el margen derecho del torrente de Rupit, cuyas aguas han trabajado duro para abrirse paso en dirección a la llanura del Camp de Tarragona, creando un profundo barranco de paredes aéreas, sobre todo en el lugar conocido como Estret de Palatí.
Cerca de la llanura nos desviamos a la derecha por una pista poco fresada en ligera subida a la derecha que nos deja por un corto sendero con tramos técnicos en Fontscaldetes, un pequeño despoblado ubicado a los pies de la montaña de Cabarrà. En Fontscaldetes se fundó una de las primeras granjas del monasterio de Santes Creus a finales del siglo XII, poco después de que los monjes llegaran a la orilla del Gaià. Las granjas cistercienses eran el sistema a través del cual los monjes iban tomando posesión de las tierras que les eran dadas o cedidas. En las granjas, donde no solía haber monjes, se creaba una pequeña comunidad bajo las órdenes de un capataz. Eran completamente autónomas. Solían contratar campesinos del entorno para ayudarles a cultivar las tierras o para el cuidado del ganado. Probablemente, algunas de las familias que más tarde adquirieron las tierras de Fontscaldetes, antes de propietarios habían sido jornaleros o aparceros.
Sólo queda atravesar la gran llanura del Pla deslizandonos con fluidez hacia el Pont d'Armentera. Lo hacemos por la ruta “Pel Pla del Pla” que combina caminos carreteros y senderos con tramos enmarcados entre muros y entradas majestuosas construidas en piedra seca, obres rurales de gran belleza que separan las fincas. Todo un arte que maravilla al viajero.
Septiembre de 2022
CENTROS DE INTERÉS
Castell de Saburella. Sant Jaume de Vallespinosa. Fontscaldetes
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://pontdarmentera.altanet.org/turisme