Baix Empordà BEM 025_Cruïlles

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Espai Natural Protegit de les Gavarres. Serra dels Perduts

Cruïlles — Castell d’Empordà — Vulpellac — Fonteta — Sant Pol — Santa Llúcia de l’Arboç — Coll de Bregó — Sant Sadurní de l’Heura — Cruïlles
Mapes Comarcals de Catalunya. Baix Empordà. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
http://srv.icgc.cat/vissir3/

Iniciación en las Gavarres

Ruta que desde las inmediaciones de la Bisbal d'Empordà se adentra tímidamente en el macizo de las Gavarres. Una incursión suficiente para descubrir la esencia de esta montaña que marca los límites geográficos meridionales de la llanura del Empordà y forma una verdadera barrera física entre las comarcas del Baix Empordà y el Gironès. Una idiosincrasia que reside especialmente en su despoblamiento, masías abandonadas, y su exuberante vegetación, donde ...
Iniciación en las Gavarres

Ruta que desde las inmediaciones de la Bisbal d'Empordà se adentra tímidamente en el macizo de las Gavarres. Una incursión suficiente para descubrir la esencia de esta montaña que marca los límites geográficos meridionales de la llanura del Empordà y forma una verdadera barrera física entre las comarcas del Baix Empordà y el Gironès. Una idiosincrasia que reside especialmente en su despoblamiento, masías abandonadas, y su exuberante vegetación, donde abundan los alcornoques, el pino piñonero y los madroños; bosques frondosos que recorremos por pistas de sablón rodadoras, algunes con fuertes pendientes, y pequeños senderos que enamoran a quienes los siguen sobre una btt.

Salimos desde la plaza donde se encuentra la torre del Homenaje, en la parte alta de Cruïlles, atalaya a la que se puede subir para disfrutar de una extensa panorámica del Baix Empordà. Bajamos hacia la llanura que recorremos cómodamente rodeando la Bisbal de l'Empordà, villa de la tierra y la cerámica por excelencia, antes de adentrarnos en las estribaciones de las Gavarres. Durante el trayecto pasamos por delante de las terreras de Vaca Morta, una zona formada por varias balsas aluviales originadas por una actividad extractiva de arcillas, en parte todavía activa, para suministrar la materia prima para la industria ceramista. El interés ecológico de este espacio radica en la notable recuperación como zona húmeda, tanto en lo que se refiere a la vegetación como a la fauna, aunque muchas de las balsas se han rellenado de escombros, basura y otros residuos. Habría que evitar el relleno de las balsas todavía existentes, recuperar aquellas desaparecidas y mejorar el interés ecológico de todas las cubetas como zonas húmedas.


Seguimos por el margen derecho del Rissec, afluente del Daró que encontramos pasada la Torre Guinarda, casal fortificado del siglo XV que conserva una torre de planta rectangular, y que atravesamos a los pies de Castell d'Empordà y punto donde reorientamos la dirección para llegar a Vulpellac, un pequeño pueblo que destaca por su castillo, un notable ejemplar de la arquitectura. Siempre ha sorprendido la inscripción grabada en el escudo del portal así como en los envigados y las baldosas, donde se lee “Ego sum qui pecavi”, es decir "Yo soy lo que pequé". Según la tradición, Miquel Sarriera, jefe de la estirpe que transformó el antiguo castillo en un palacio renacentista, hizo emparedar viva a su esposa porque creyó los rumores de infidelidad que por celos había hecho correr el señor de Cruïlles. Enterado posteriormente de la calumnia hizo matar a su rival y, arrepentido, viajó a Roma para conseguir el perdón del Papa y al retornar hizo grabar en su castillo este testigo de autoinculpación.

Seguimos hasta Fonteta, pueblo al pie de las Gavarres y puerta de entrada al conocimiento iniciático en la esencia de este importante macizo, que marca los límites geográficos meridionales de la llanura del Empordà. Nos adentramos propiamente en las estribaciones del macizo a partir del núcleo de Sant Pol.

Iniciamos un largo trayecto por las vertientes sur a media altura, atravesando valles y crestas que obligan a continuas subidas y bajadas, algunas de fuerte pendiente, pedaleando entre bosques frondosos donde abundan los alcornoques, el pino piñonero y los madroños, alternando pistas de sablón rodadores y senderos, hasta caer en el cauce del Daró, río que nace en el corazón de las Gavarres y que se abre paso hacia la llanura del Baix Empordà haciendo meandros.

Atravesamos el Daró varias veces debido a su carácter sinuoso y juguetón y lo dejamos en el Pla de Banyeres donde subimos a Puig d'Arqués, no confundir con una de las cimas que coronan el macizo, y caer definitivamente en la llanura para terminar la ruta, pasando por Sant Sadurní d'Heures y el imprescindible de Cristín de Benedicto.

Mayo de 2024

CENTROS DE INTERÉS
Torre Guinarda. Castell i Santa Júlia i Santa Basilissa de Vullpellac. Santa Maria de Fonteta. Sant Sadurní de l’Heura. Sant Miquel de Cruïlles.

ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
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