Alt Empordà AEM 039_Figueres

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Espai natural La Garriga d'Empordà

Figueres — Vilafant — Les Escaules — Pont de Molins — Vilabertran — Figueres
Mapes Comarcals de Catalunya. Alt Empordà. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).

Resumen

Distancia:38 km
Desnivel:290 m
Tiempo:3 h 30 min
Dificultad:fácil

La Garriga de Empordà

La propuesta nos descubre el Espacio natural La Garriga de Empordà, un territorio de paisaje típicamente mediterráneo, una zona poco conocida donde la llanura del Empordà empieza a hacerse montaña. Un paraje de relieve suave, ondulado y de poca pendiente que atesora un excepcional patrimonio de arquitectura de piedra seca que incluye bancales, paredes, acequias y barracas y que el tiempo y la vegetación de coscoja ha ido tragando por la falta de actividad....
La Garriga de Empordà

La propuesta nos descubre el Espacio natural La Garriga de Empordà, un territorio de paisaje típicamente mediterráneo, una zona poco conocida donde la llanura del Empordà empieza a hacerse montaña. Un paraje de relieve suave, ondulado y de poca pendiente que atesora un excepcional patrimonio de arquitectura de piedra seca que incluye bancales, paredes, acequias y barracas y que el tiempo y la vegetación de coscoja ha ido tragando por la falta de actividad.

Salimos de la rambla, el corazón de la ciudad, navegando por callejuelas que nos llevan a buscar el camino que por la izquierda de la autopista nos permite llegar a Vilafant. En el pueblo seguimos la dirección del Club de Polo Ampurdán, ubicado en la zona de las Trescases, cogiendo el camino de los Mentiders.

Pronto nos adentramos en un territorio único y singular, la Garriga de Empordà. Su superficie aproximada es de 1245 ha. y se encuentra repartida entre los términos municipales de Llers, Avinyonet de Puigventós, Vilanant, Biure y Pont de Molins. A vista de pájaro esta pequeña meseta que se levanta sobre la llanura muestra estructuras lineales que a nivel del suelo son prácticamente imperceptibles debido a la vegetación que la oculta por la falta de actividad humana — bueno, si no tenemos en cuenta los desperdicios, muebles, colchones, electrodomésticos... que incomprensiblemente algunas mentes perversas, por ser amables con las palabras, han ido esparciendo —.

Atravesando este espacio de sur a norte descubriremos, si prestamos atención, un excepcional patrimonio de piedra seca, construcciones sin ningún material de cohesión, ni cal, ni cemento. Solo paciencia y habilidad de miles de manos. Y así, barracas, caminos, paredes, bancales, pasarelas y acequias forman una verdadera red de infraestructuras, diríamos hoy, que transformó zonas yermas en lugares productivos para cultivar viñedos, olivos y frutales de secano. Como decía Josep Pla, "una arquitectura del ingenio y de la necesidad".

Si pedaleando por los caminos y senderos de la Garriga no somos capaces de darnos cuenta cuando atravesamos muros o no vemos restos de canalizaciones o de antiguas barracas, tendremos oportunidad de hacerlo cuando pasamos por las llanuras a poniente de Llers, donde todavía hay terrenos cultivables , muros de piedra seca, algunos de la anchura de un carro o antiguas barracas, algunas totalmente reformadas, que nos explican cómo era este paisaje humano en el siglo pasado antes de que se abandonara.

Y en dirección a las Escaules se viven momentos inolvidables en forma de panorámicas extensas del territorio que nos rodea y que abarcan un amplio abanico geográfico que va desde el Mont al Montgrí, pasando por el Bassegoda, las Salinas, las Alberes, Cap de Creus y bahía de Roses, todos ellos bajo la atenta mirada del imponente Canigó. Momentos mágicos y deliciosos para aquellos viajeros sensibles al paisaje.

Aún embebidos de este delicioso espectáculo visual ni nos damos cuenta de que repentinamente la llanura se rompe y nos hace bajar hacia valles rodeados de montañas que parecen salidas de la nada y que nos tragan irreversiblemente hacia el cauce de la Muga. Acabamos el descenso en Les Escaules, un pequeño núcleo con reminiscencias medievales en el margen derecho del río y vigilado de cerca por la torre del viejo castillo. Un lugar tranquilo donde se pueden recuperar fuerzas en el bar la Unió Escaulenca.

El viaje continúa al otro lado del puente, siguiendo el conocido Camino Natural de la Muga, un recorrido señalizado que llega hasta el mar. Salimos del entramado montañoso en Pont de Molins entrando de lleno en la gran llanura ampurdanesa, pedaleando siempre cómodamente y por espacios abiertos, hasta que a la altura de Cabanes, vemos el campanario que sobresale de la horizontalidad del paisaje, nos desviamos atravesando de nuevo el río para enlazar caminos diversos que nos llevan finalmente a Figueres. Antes, una sorpresa con mayúsculas, la Canónica de Santa María de Vilabertran, uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura canónica medieval y un símbolo del movimiento de reforma de finales del siglo XI que luchaba contra las imposiciones nobiliarias en los nombramientos eclesiásticos .

Enero de 2024

CENTROS DE INTERÉS
San Cebrià de Vilafant. San Martín de las Escaules. Santa María de Vilabertran

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