Alt Empordà AEM 038_Pont de Molins

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Espai natural la Garriga d’Empordà. Mont-roig. Serra de la Quella. Muntanya de Santa Magdalena. Serr

Pont de Molins — Llers — Palau-surroca — Terrades — Sant Llorenç de la Muga — Castell de Mont-roig — Biure — Pont de Molins
Mapa Comarcal de Catalunya. Alt Empordà. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya
http://srv.icgc.cat/vissir3/

Castell de Mont-roig y la Fundición de Sant Sebastià

Una ruta espléndida con el objetivo final puesto en el antiguo castillo de Mont-roig. Por el camino el trayecto nos obsequia con grandes panorámicas que van desde la montaña del Mont al cabo de Creus, la imperdible villa medieval de Sant Llorenç de la Muga y la fundición de San Sebastián, normalmente bajo las aguas del pantano de Boadella.

Iniciamos la ruta por la margen derecha del río siguiendo el Camino natu...
Castell de Mont-roig y la Fundición de Sant Sebastià

Una ruta espléndida con el objetivo final puesto en el antiguo castillo de Mont-roig. Por el camino el trayecto nos obsequia con grandes panorámicas que van desde la montaña del Mont al cabo de Creus, la imperdible villa medieval de Sant Llorenç de la Muga y la fundición de San Sebastián, normalmente bajo las aguas del pantano de Boadella.

Iniciamos la ruta por la margen derecha del río siguiendo el Camino natural de la Muga aguas arriba. Nada más empezar encontramos antiguos vestigios de hornos de cal datados entre los siglos XVII y XIX. Dejamos la Muga y nos desviamos a la altura del Puente del Molí d'en Jordà ganando altura suavemente entre relieves de formas sinuosos y laderas ataludadas con muros de piedra seca formando gradas. Tímidamente innivado el icónico Canigó se asoma tras la Serra de Tramons. Cuando ya vemos en el horizonte la silueta del nucleo de Llers con la torre de su castillo despuntando sobre el horizonte de tejados, un mirada hacia levante nos permite disfrutar de una extensa panorámica de la llanura ampurdanesa y la bahía de Roses con el Montgrí a un lado y el cabo de Creus al otro.

Llers que en la edad media era una plaza fronteriza entre el condado de Besalú y el de Empuries, ha sido un punto estratégico desde tiempos antiguos, y esta importancia estratégica, es una de las probables razones de la construcción del castillo en este sitio. El castillo de Llers, junto con los otros once castillos del cual dependían, formaron una red defensiva de gran importancia.

El norte del municipio de Llers forma parte del Espai natural la Garriga d'Empordà, una pequeña meseta donde la llanura del Empordà empieza a hacerse montaña. La poca elevación del paraje es suficiente para que en el trayecto hacia Terrades disfrutemos de unas vistas generosas de los relieves que cierran la Alta Garrotxa del Empordà, como la llaman por estos parajes, que van desde la montaña del Mont al Cabo de Creus, pasando por el Bassegoda, las Salinas y las Alberes, siempre con el permiso del simbólico Canigó.

Llegamos a Terrades pasando por el interesante castillo de origen medieval de Palau-Sarroca, actualmente una masía con elementos defensivos antiguos, que tiene sus orígenes en la primitiva iglesia de Sant Llorenç, fechada en el siglo X, que posteriormente fue fortificada añadiendo hacia el siglo XIII murallas y torres.

A las afueras de Terrades sale un camino que lleva a Sant Llorenç de la Muga. Un bonito sendero que va en paralelo a la carretera por dentro del bosque, agradable y sin complicaciones técnicas (al inicio hay que empujar momentáneamente la bicicleta hasta los pies de la torre eléctrica o, también, se puede ir a buscarlo unos metros allá siguiendo la carretera).

Sant Llorenç de la Muga, aunque no hace falta entrar, es de visita obligada por su interesante casco antiguo. Para llegar atravesamos la Muga por el puente medieval, cerca de la capilla de Sant Andreu, y nos adentramos en el pueblo por el portal de Baix. Sant Llorenç está lleno de rincones muy agradables que forman parte de la historia del pueblo: la muralla configurada por las mismas casas, los tres portales de acceso, diferentes torres circulares o de base cuadrada ubicadas en medio de la muralla, la iglesia parroquial de Sant Llorenç o el canal de riego que atraviesa el casco antiguo por el norte de la muralla donde se conservan lavaderos públicos y también algunos privados son un claro ejemplo. Recuperar fuerzas en el bar de la Sociedad de la Fraternidad es una opción más para adentrarse en esta villa.

Continuamos la ruta al pie del puente medieval por un sendero que se va por el margen derecho de la Muga y conecta con la pista, cómoda y rodadora, que nos llevará a la presa del pantano de Darnius-Boadella. Por el camino la carencia de agua ha dejado al descubierto la antigua fábrica de armas de la colonia de San Sebastián de la Muga, construida a mediados del siglo XVIII y que se encontraba bajo las aguas del pantano, entre otras edificaciones. La colonia se construyó junto al río, fue destruida en el siglo XIX por los franceses y, más tarde, desapareció bajo el pantano, donde ahora ha vuelto a ser visible.

La Real Fonería de San Sebastián de la Muga, considerada como el primer alto horno dedicado a la producción de hierro de fundición en Cataluña, se orientó hacia la producción de armamento y munición (proyectiles de artillería) bajo control de la Secretaría de Guerra y bajo la dirección del ingeniero suizo Jean Maritz (director de las fundiciones militares). La producción se transportaba a continuación a la ciudadela de Roses y servía para proveer al ejército.

La vista del pantano desde la presa es desoladora, aunque el macizo de las Salinas se refleja en las escasas aguas que apresa. Continuamos por el margen izquierdo del embalse pedaleando por firme de sablón sobre el que se asientan bonitos ejemplares de alcornoques, algunos de ellos monumental, que reinan en el bosque que nos acompañará en el resto del trayecto. Más allá de la carretera de Darnius subimos hacia el objetivo de la ruta, el castillo de Mont-roig, el cual vemos coronando una de las colinas de la sierra del mismo nombre. Hacemos un rodeo para iniciar la ascensión por la cara norte. Hay algún tramo de fuerte pendiente pero la visita vale la pena, a pesar del estado ruinoso de lo que queda del castillo, ya que las vistas son sorprendentes.

De este antiguo castillo documentado en 1070 se conservan varias cerraduras de muralla y los restos de tres torres. El lienzo del muro situado a mediodía podría ser medieval. Según la leyenda, el nombre proviene de la sangre de la dama del castillo y de su amante, que fueron asesinados por el marido de ella. Ahora bien, la denominación Mont-roig seguramente proviene de que el terreno arcilloso confiere tonalidades rojizas a la montaña y las paredes del castillo, construidas con este material. La colina está delimitada por la muralla y la torre se alza en el sector sur, donde ésta presenta un tramo almenado. El subsuelo del castillo está agujereado por las galerías de una mina de talco que estuvo en explotación hasta la segunda mitad del siglo XX.

Deshacemos un tramo de camino hasta encontrar la pista que por la umbría de la sierra nos lleva debajo mismo de la cima del Mont-roig. Un sendero rocoso y con tramos técnicos nos baja a una pista que enlaza con el camino que nos lleva de nuevo al punto de salida, pasando por Biure y, hacia el final de la ruta, el imprescindible priorato benedictino del Monasterio de la Virgen del Roure.

Enero de 2024

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